Los múltiples problemas que afronta actualmente el gobierno es una clara señal de que es imperativa la necesidad de articular una gestión gubernamental colectiva a través de una coalición de izquierda; y es que para salir de esta difícil situación, el gobierno debe tener la suficiente madurez política, y revolucionaria, para entender que ésta es la única posibilidad real que existe para frenar las pretensiones de LAS DOS DERECHAS (la derecha agrupada en la MUD y la derecha oportunista infiltrada en el gobierno) que atentan contra la revolución.
Si miramos en retrospectiva, estoy seguro de que muchos coincidiremos en que la etapa más efectiva de la revolución fue la que concluyó en el 2006, tanto así que la victoria más contundente que Chávez haya ostentado fue la que obtuvo en el 2006 ante Manuel Rosales, lo que denotaba la enorme aceptación con la que gozaba entonces el proyecto chavista frente a una oposición cada vez más derrotada, peeeeero... ¿Qué pasó? ¿Cómo es que llegamos a la situación adversa en la que nos encontramos actualmente? ¿Por qué la oposición ha venido convenciendo al ciudadano de a pie, que antes creía en el chavismo?, quizás se deba a que el comandante Chávez se equivocó en la forma en la que hizo el llamado a los partidos de izquierda para que se fusionaran con el naciente PSUV; llegando incluso a decir que volvería polvo cósmico al PPT por negarse a fusionarse con el PSUV esta insensata amenaza, trajo a mi mente aquel nefasto recuerdo de cómo, en otrora, el puntofijismo volvía polvo cósmico a quien no fuera adeco o copeyano (desde luego, Chávez no tardó en reconocer su error y se disculpo públicamente). La historia ha demostrado que este tipo de cruzadas sectarias, han contribuido al fracaso de muchos intentos de revolución, ya que reproduce más vicios derechistas, que prácticas revolucionarias; de hecho la imposición de un partido único generó tal malestar en la izquierda venezolana, que a pocos meses de la holgada victoria del 2006, le sucedió a la revolución su única derrota electoral la cual era, nada más y nada menos que, la más importante (la reforma constitucional).
A mi forma de ver, el primer gran error, fue no estar consciente de que existe un gran número de camaradas que militan fervientemente en un partido político específico, sencillamente porque se identifica con su liderazgo y tendencia política-ideológica, y evidentemente, no verán con buenos ojos el hecho de que alguien venga a ordenarle que disuelva su partido para integrarse a otro partido (con el cual no se identifica). o de lo contrario, el naciente partido volverá polvo cósmico al suyo ¿Dónde queda la diversidad del pensamiento izquierdista, si la izquierda política nacional se subordina a la magnánima y única línea de quien dirige el partido único? ¿Habrá la posibilidad de hacer críticas duras en ese partido único, sin la posibilidad de que te expulsen por cuestionar una directriz del buró?; puede que este sea el motivo inicial por el cual tantos camaradas se han venido apartando de la lucha, dejando de creer en el chavismo.
Pero, ¿Qué diferencia había entre la gestión de gobierno antes del 2007 con la gestión de gobierno después del 2007?, si hacemos memoria, recordaremos que inicialmente el gobierno de Chávez era pluriizquierdista, en otras palabras el partido principal de gobierno (MVR) compartía las responsabilidades de su gestión gubernamental con otros partidos de izquierda desde ministerios, embajadas e instituciones del estado, inclusive a la hora de postular candidatos para elecciones regionales y municipales todos los partidos de izquierda estaban, más o menos, en igualdad de condiciones; esto creaba una sana competencia entre los partidos revolucionarios, quienes se disponían a dar lo mejor de sí para dejar bien parado a su partido desde su respectivo bastión gubernamental, y desde luego, existía un mayor compromiso de los partidos revolucionarios hacia el presidente, por el noble gesto de haber confiado en ellos ¿creen que esto sigue ocurriendo?, sinceramente creo que llegó la hora de deponer la mezquindad y el celo político, para reimpulsar el proceso socialista que se ha venido corroyendo por la falta de voluntad política si tanto se criticó el bipartidismo puntofijista, mal podemos caer en un unipartidismo chavista!!
Quien no aprende de la historia, está condenado a repetir los errores del pasado no es un secreto para nadie que la mayoría de las revoluciones que giraban en torno a su partido único, fracasaron porque la partidocracia tiende a engendrar los vicios derechistas más deplorables como lo son la burocracia, la corrupción, la incompetencia y el sectarismo (que atenta contra la unidad), entre otros tantos y esto se debe a que los partidos únicos, adquieren tanto poder político que envilece el corazón y nubla la visión de muchos de sus dirigentes, quienes terminan dándole más preponderancia a la continuidad de la hegemonía del partido único que a la calidad revolucionaria de su gestión, puesto que tal petulancia trae consigo una paranoia tal, que ven quintas columnas donde no las hay y ven lealtad donde no la hay, solo porque resultan más placenteras las adulancias y lisonjas del oportunista derechista que busca enchufarse en el gobierno, para carcomer a la revolución desde adentro (cosa que indudablemente, está ocurriendo) que escuchar las críticas que, con la mejor de las intenciones, hacen los verdaderos revolucionarios que se preocupan porque la revolución no pierda el rumbo, y con ello la posibilidad de cristalizar una nueva alborada.
El gobierno debe entender que los miembros del GRAN POLO PATRIÓTICO, no son unos accesorios desechables que se utilizan en temporadas electorales, y que luego se meten en una gaveta hasta las próximas elecciones la lealtad del Gran Polo Patriótico, tiene que ser valorada y retribuida, ya que para el verdadero revolucionario la lealtad debe ser bidireccional; los partidos políticos y movimientos sociales que integran el GRAN POLO PATRIÓTICO no se merecen el trato tan indigno que han venido recibiendo.
Espero que por hacer esta crítica, que a todas luces es constructiva, no se me lleve a la hoguera sectarista; pero si por llevar a cabo prácticas que son netamente revolucionarias, como lo son la crítica y la autocrítica, se me excomulga asumiré las consecuencias porque prefiero ser un revolucionario irreverente que es sancionado por levantar la voz contra la injusticia, que ser un cobarde sumiso que es premiado por no atreverse a contrariar una línea política que no se corresponde a la izquierda.
Finalmente quiero hacer un llamado al gobierno para que enmiende los errores cometidos, pues la gente ya está cansada de escuchar que todos los problemas son causados por la derecha desestabilizadora, ya que eso es público y notario ¿Quién puede pretender que la derecha se sentará con los brazos cruzados, mientras contempla como instauramos un estado socialista ante sus ojos? lógicamente, recurrirán a las artimañas más rastreras para entorpecer la gestión del gobierno que adversa, y eso es algo que no debería sorprender a nadie, porque ellos bastante han demostrado que no responden a principios éticos y mucho menos a sentimientos patrióticos sin embargo, no podemos enfrascarnos en repetir, día tras día, que la problemática actual fue generada por la derecha golpista, porque se supone que el gobierno debería tener la capacidad de contrarrestar esos ataques fascistoides; y esto me lleva a la siguiente interrogante ¿será que el gobierno está decidido a que el PSUV asuma individualmente el éxito o fracaso de la revolución, por negarse a compartir las responsabilidades de gobierno con sus aliados o por el contrario, aceptará que necesita la colaboración de quienes están allí para hacerlo? Vamos camaradas, aún estamos a tiempo para revertir los efectos de la peligrosa coyuntura que impera en Venezuela no permitamos que se nos pase el por ahora, porque después de ojo sacao no vale Santa Lucia!!!.