Existen momentos que nos hacen mui difíciles, cumplir propósitos que precisamente decidimos dejar a un lado. Cuando uno es joven ve personeros que le parecen mui “grandes” como en la estúpida propaganda no sé de que producto, donde un niño, sentado en la acera, mira a un gigantón del baloncesto, i le dice ingenuamente: ¡Yo quiero ser grande como tú! Así pasa en la vida i existen personeros en el campo intelectual o de las letras que tienen, no solamente un fenotipo de “sabio del siglo XIX” sino la pretendida petulancia i creencia de ser o sentirse mentes superiores. En cambio, quienes si conocemos a Maracaibo i el Zulia desde que éramos niños i escuchábamos a nuestros padres, tíos i amigos cultos i vivimos situaciones que hoi se ignoran (recuerdos vividos en tiempos de Gómez i vengo desde el Centro Histórico del Zulia, escribiendo i pintando mi ciudad); mas vemos o veo con que frecuencia, posiblemente sin malos propósitos, algunos intelectuales que hablan sin conocer a la antigua ciudad i menos su historia; así he visto algún entrevistado caminando por la plaza Baralt estableciendo errores sobre la localización de clubes, bares, farmacias, fechas, etc., i otros más recientes hablando de las monedas i circulación de ellas en el país, con muchos olvidos i muchas erratas. Sin embargo, como los “nuevos ottolinas” de nuestra televisión, no son de mi preferencia, ni ando detrás de ellos o se creen sabios de la comunicación; algunos tienen prohibido entrevistarme (quizá por mi falta de credenciales), otros por mi condición de afecto al proceso de cambio revolucionario bolivariano del presidente Chávez (aunque de eso también padecen los constituyentes “revolucionarios”) i en fin, los que me temen por agnóstico o ateo “gracias a Dios” como dijera uno de los grandes de verdad .Es más, últimamente rechazo entrevistas, porque alego “no ser zuliano”, aunque nacido en Bella Vista en una quinta-hato en el sitio que ocupa el edificio de Corpozulia; tal la actitud de esta corporación para conmigo toda la vida i que, parece continuar ahora, además de la limitación de mi libertad de expresión por los grandes diarios a los cuales di gratis mi obra por casi medio siglo.
Sin embargo, además, este preámbulo es motivado a un incidente periodístico con el Diario LA VERDAD (?) al reproducir una breve denuncia de mi parte contra el Alcalde Di Martino, corrupto en lo ético i en lo judicial i nada de revolucionario sino de “comerciante en cargos”; recorté una parte de ese diario, donde figura su composición empresarial, directivos, etc., i pese a un correo electrónico dirigido a su presidente i una llamada telefónica tomada en detalle por una señora o señorita llamada Ligia, los prepotentes me ignoraron. Sin embargo no le di importancia, porque esta cualidad de cosas o hechos deriva de las personas i nada más. Sin embargo me llamó la atención un escuálido articulito titulado HABANA BLUES (situado encima; advirtiendo que desde hace años no compro LA VERDAD) de un hombre que tiene por profesión ser “rector” i que en nuestro medio, para muchos funge como un verdadero sabio, como si se acercara el periodista o entrevistador, Miguel de Unamuno o a un Jesús Enrique Lossada, i sus palabras i dicterios contra el gobierno i contra esa basura mundial que son los hombres de izquierda, aprueban o consideran tan importante como si hablara un Jefe de estado, un Científico o para creyentes, un Nuncio o un Papa. El articulito en sí no merece ni comentario por su contenido, pues no tiene nada de “sustancia” como dice el común; pero dice “en dos platos” como las viejitas de antes que, una película le recordó La Habana de los tiempos en los cuales Cuba era “esa loca y maravillosa isla” (le faltó decir en los tiempos “batisteros”), congelada en los años 50 por la revolución i la dictadura personal de 47 años de un indigno de nombrarle, i ve la “tragedia” en la obra novelada ve Cabrera Infante. Más adelante dice que Cuba i su revolución ha sido el gran fraude i la gran estafa para tres generaciones que “en nombre de la dignidad” perdieron la libertad i de seguida, la “perla” de escritito: “La única diferencia geo-política entre el ayer y el hoy (le conservo su /y/ griega), es que dejaron de ser el gran CASINO (fíjense que no dice prostíbulo) norteamericano para convertirse en el GARITO europeo que es hoi con jineteras incluidas. Para comenzar, vea el lector qué es un casino (sitio “decente” de juego; ya tenemos esos grandes “logros” en la ciudad) i véase qué es garito. I en cuanto a jineteras, amigo Lombardi, estuve en Cuba en hoteles decentes i con otros venezolanos i lamentablemente no nos topamos con ellas, aunque no niegue que la hai; empero, he conseguido prostitutas a montón en Roma (para citarse solamente la Ciudad Santa, donde en la Vía Véneto se abren el abrigo i están desnudas o en ropa interior sexi) i ¿sabes donde más? ¡ En el Vaticano! i sus negocios. Amigo Lombardi soi mayor que tú i fuiste inclusive mi alumno en Educación donde te dicté Filosofía del Lenguaje e Historia del Arte (Cátedra que fundé i me sobran credenciales) i te conozco desde estudiante revoltoso de la juventud copeyana ; he seguido tus pasos: profesor, decano, rector, etc. i más rector ( incluso ayudé tu candidatura). Eso quita muchísimo tiempo para el estudio. Nunca aspiré a ello. No puedes impresionarme como intelectual, porque pese a que te has superado, aunque nada extraordinario, tu misma obra de unos pocos libros denuncia que, pese a haber ejercido altos cargos universitarios has publicado mui poco i fuiste aspirante a la Constituyente i Comisionado de enlace entre los partidarios zulianos i el presidente Chávez. Mas, como muchos, incluyendo periodistas caraqueños i marabinos, al no conseguir los cargos apetecidos se hicieron oposición, como otros lo hicieron después de llegar a la Constituyente con el apoyo de Chávez. Para ustedes no se iniciaba un proceso revolucionario de cambio radical, sino un simple cambio de gobierno i se anotaban a candidato ganador, buscando cargos. Creo que te sentías ya Ministro de Educación. Creo que tú sabes lo que es una ideología i creo también que no tienes ninguna, porque el socialcristianismo es una pobre mezcolanza de política trivial, capitalista en el fondo, inquisitorial, i arropada o disfrazada de religión. Lo que poseen algunos, es pasión de figuración i posición económica. He estado en Cuba relativamente reciente (unos tres años i me traje películas, fotos, i testimonios suficientes para desmentir lo que dices i hasta tengo escrito un folleto que, naturalmente no tengo medios ni apoyos para publicarlo) i es diferente a lo que se dice. Es asombroso ver esa ciudad i su desarrollo, luego de un bloqueo infame de casi medio siglo (que no parece indignarte las desobediencias de U:S.A. a la votaciones arrasantes en la ONU para suspenderlo, ni la violación de los Derechos Humanos), con una “Habana Vieja” que es una joya arquitectónica colonial en gran parte restaurada o en restauración; una Habana nueva bella, alegre, musical, llena de libros i gente amable, con mejores hoteles que nosotros.. Es un pueblo grande, heroico, más culto que muchos i más deportista que todos los de América. Hablar de lo que no se conoce o sabe, es deshonestidad intelectual. I al final de tu pequeño escrito “blues” quieres poner un parchito o una curita “Jhonson” diciendo “que este período oscuro de la historia cubana sólo se salva gracias a la música y a la literatura” para rematar con una frase hecha. Precisamente, música, deporte, literatura i pensamiento que defiende la dignidad de América, eso es Cuba (no la de Miami eterna conspiradora hasta contra nuestro país); defensora de pueblos sometidos a un imperio de los más grandes i terribles, o en singular, el más grande i depredador, de la Historia que tu conoces, a la cual te dedicaste como una “especialidad” en tu condición de educador. No soi ni tu enemigo, ni tu opositor, ni tu adversario en las letras; creo seguir siendo amigo, pero un amigo que te invita a ser sincero i ajustado a la verdad histórica que ambos sabemos se refiere a aspirar a la objetividad de la misma. La Objetividad Histórica es la reina de esa ciencia biográfica de los pueblos del mundo. Sabes la historia del hambre, las enfermedades i la miseria i…¡sabes, además, las causas, las constelaciones causales Como Machado, el gran Antonio Machado, te invito a ir juntos a buscar la verdad., no acomodarla del lado que nos convenga, mancillándola. Para evitar eso es la CONCIENCIA.
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