Tuve la suerte de tener dos excelentes profesores de Economía Petrolera en la universidad: Francisco Míeres y Gastón Parra, por desgracia fallecidos ambos, por eso me siento atrapado en mis dudas, con poca gente a quien consultarle. Ellos me decían, en sus brillantes clases, que mientras más se liberaran productos refinados del voraz y despilfarrador mercado interno de hidrocarburos, más se revaluarían nuestras exportaciones de dichos productos y más divisas entrarían al país. Que racionalizar el consumo interno era una labor de patria y un cariño a nuestro ambiente citadino contaminado. También me decían, incluso cuando el precio del petróleo era muy bajo, que el subsidio al consumo interno (Vender por debajo de los costos) terminaría arruinando al país. Palabra sabia y cierta, hoy en día, por palabras del propio Ministro, dejan de entrar al tesoro nacional 12.000 MM de Dólares por ese concepto del subsidio al mercado interno. Si este subsidio fuera para beneficiar al pueblo, lo defendería como defiendo el aporte de la industria petrolera a las Misiones, pero no es así. Una parte de ese subsidio es para los consumidores, que pagan 4 Bs. por llenar un tanque (Menos de lo que cuesta un pan). Otra tajada muy grande es para los contrabandistas de combustibles que por aire, tierra y mar y, con padrinos a todos los niveles de la administración pública y en la A.N., desangran a la nación. Ante esta situación y la delicada situación del País, producto de la fuga de divisas y de la guerra económica, Yo me pregunto, con dudas, con la intención de prevenir posibles debilidades en nuestra política económica:
PRIMERA DUDA:
¿Es necesario hacer un debate en el País para tomar la decisión de aumentar los precios de la gasolina, cuando esa decisión debió tomarse hace muchos años? ¿Si se ajustaron todos los precios internos de los bienes y servicios, e incluso 3 veces los precios de Mercal, que tienen más movilidad y repercusión en el ciudadano común, cual es el misterio de aumentar los precios internos de la gasolina, no será que se está protegiendo al negocio de los contrabandistas y no a los consumidores, que generalmente le dejamos al bombero una propina, igual o mayor, a lo que cuesta la gasolina?
SEGUNDA DUDA:
¿Es necesario endeudar a la gallinita de oro de los venezolanos (PDVSA) con la emisión de bonos, cuando podemos programar un aumento escalonado de los precios internos de la gasolina para ir compensando los posibles déficits de caja que se puedan presentar en nuestra primera industria?
TERCERA DUDA
¿No es contradictorio que el Presidente de PDVSA y Ministro del PP para Energía y Petróleo, que es quien produce la mayor parte de los Dólares que entran a la Reserva Nacional, sea a la vez, Vicepresidente económico? ¿No es esto un control encadenado de todo lo que tenga que ver con los Dólares, juez y parte, conflicto de intereses en el argot jurídico? ¿No viola este control encadenado las reglas básicas de la Administración Pública establecidas en la LFSP y la Ley Orgánica de Contraloría?
¿Al traerse el Jefe, la visión, los sistemas administrativos y el personal de PDVSA para los organismos económicos públicos, no se trae también para estos organismos: Los precios inflados de las cotizaciones, los largos plazos de pago, las subcontrataciones, la falta de control fiscal y tantas debilidades que tiene PDVSA?
¿Si vamos a resolver la guerra económica con la rapidez con que PDVSA resuelve los problemas y cancela sus deudas, cuando tendremos producción, abastecimiento y precios justos?
¿QUIEN SERÁ EL CAMARADA DEL GOBIERNO QUE ME SAQUE DE ESTAS DUDAS?