Recientemente el Alcalde de Maracaibo, el Abogado Criminólogo Jean Carlos Di Martino, denuncio al Gobernador del Zulia por conspirar contra el país ya que está en estrecha alianza con grupos de ultraderecha Colombianos que están como punta de lanza del Imperialismo Yanqui en contra de la Revolución Bolivariana, a través del “Plan Colombia”, denominados Paramilitares; y específicamente, Di Martino, denunció al jefe de la Policía del Zulia Henry López Sisco, por ser el brazo ejecutor de esa agresión paramilitar en contra de Venezuela.
En concreto, el Alcalde de nuestra segunda ciudad, pide investigación a la industria del secuestro en el Zulia así como de otros delitos como los asaltos a bancos y los asesinatos por encargo y el narcotráfico, porque para nadie es un secreto, que todos estos crimines son cometidos (No solo en el Zulia) por agentes del paramilitarismo Colombiano, en complicidad o coautoria con las Policías locales y regionales, las cuales deben ser absorbidas por una Policía Nacional sana (No corrupta), patriótica y revolucionaria.
Lo dicho por el Alcalde Marabino, es algo muy serio, que repito, no es un fenómeno únicamente Zuliano, es muy grave ya que aparte del cargo político que ocupa, es un penalista especializado, y en materia de crimen organizado, cuando habla, lo hace con conocimiento de causa.
Esa alianza criminal de la tripla: Policía (Estatal o local)-Paramilitares de Uribe-Bush-Hampa Común, no es un fenómeno exclusivamente Zuliano, aunque indiscutiblemente Rosales, López Sisco y la cercanía con el territorio Colombiano que le garantiza al Paramilitarismo impunidad y libertad de acción por parte de su jefe mayor, le imprimen al fenómeno celeridad y garantía de éxito.
Esa tripla de la muerte, está ligada a los delitos de secuestros (Express y común), sicariato, los mega robos (Bancos y transporte de dinero), el lavado de dinero (Fincas, Construcción y el juego), y el narcotráfico (Aunque creció con este delito ya no es tanto); y su fin no es la toma del poder político sino la mafia, pero sabe que la mejor garantía de impunidad es comprar a los políticos o lanzar los propios. Esa mafia por estar ligada al narcotráfico y al Dollar, es Pro-Yanqui y sabe, también, que la mejor forma de supervivencia es ligarse al Imperio Yanqui. Las mafias, no solo la Colombiana, sino la Mexicana, la Centro-Americana y, en general la Latino-Americana, han gozado de ciertas inmunidades y protecciones políticas por el solo hecho de financiar grupos paramilitares o escuadrones de la muerte que exterminan revolucionarios y/o rebeldes o tan solo lideres sociales; los ejemplos mas a la mano son las Auto Defensas de Colombia, los Paramilitares que exterminan a los
Zapatistas en Chiapas y los Escuadrones de la muerte de Centro-América, años 80.
Volviendo al tema, este fenómeno paramilitar-policías-hampa, está más extendido en Venezuela y hace rato que trascendió del Zulia para dentro; concretamente en Guayana, específicamente en Ciudad Guayana, Ciudad Bolívar y la zona del Sur que están mas lejos de la frontera Colombiana que Caracas, hace tiempo que hay mas actividad de secuestros extorcivos y mega robos que en la misma frontera y se ha desatado una hola de asesinatos por encargo que a todas luces se ve que esa delincuencia no es endógena, es externa y no viene del país. Por eso es que en el Estado Bolívar se debería investigar mejor a las policías y hacerle un mejor seguimiento al paramilitarismo Colombiano y su actuación en el país, ahora que Uribe Vélez los está “pacificando”.
Pero independientemente que el fenómeno mafioso paramilitar-policia-hampa, no es Zuliano exclusivamente, la forma como el Alcalde de Maracaibo Jean Carlos Di Martino, describió su modus operandi, coloca al desnudo el accionar de estas mafias, no solo en el Zulia sino en el resto del país también.
POSIBLES SOLUCIONES
Indiscutiblemente que hay que aprobar la Ley de Policía Nacional, como lo propone Di Martino como salida; pero bajo estos parámetros o ideas maestras:
1. Una Escuela de Policía Nacional, para uniformar nacionalmente la profesionalización policial que incluye, entre otros, jerarquía, conocimiento, métodos, procedimientos, armamento, etc.
2. Un Comando Nacional Policial con don de mando y jerarquía sobre todas las policías regionales y municipales; con planificación de obligatorio cumplimiento a las policías regionales y locales. Incluye un parque único nacional.
3. Reforma de la Legislación Penal en los siguientes puntos: Ley Antimafia, ley del Ministerio Publico y creación de delitos Municipales y/o menores (De menor jerarquía), cuya competencia serán para policías regionales y locales, así como Fiscalias del mismo tipo.
4. La reforma penal en delitos menores y su represión por parte de policías y fiscalias, regionales y locales, respectivamente, conlleva al desarme de aquellas, ya que algunas tienen hasta misiles, tanques de guerra y aviones, son ejércitos privados de tipo conspirativos; y quedarían con armamento menos letal; quedando una Fiscalia y Policía, ambas Nacionales, para el combate de los delitos mayores y contra el estado.
5. Reestructuración total de todas las policías, cero estabilidades, Juez, Fiscal o Policía que actuó en la IV Republica no es de fiar. Es hora que la revolución tenga sus propios funcionarios judiciales y policiales. De lo contrario tendremos que seguir dependiendo de los López Siscos y otros.
