Yo espero mucho del tiempo. El tiempo. Yo espero mucho del tiempo.
Su inmenso vientre contiene más esperanzas que sucesos pasados.
Ese pensamiento de Simón Bolívar podría resumirse en eso, en la frase inicial.
Yo espero mucho del tiempo.
Yo creo que nunca, nunca, jamás perdí ni perderé mi amor y mis raíces
y mi presencia física en este pueblo que está aquí. Sabaneta.
(Hugo Chávez Frías, un soñador, pero ejecutador de los mismos)
Tengo algún tiempito sin escribir.
Anoche tuve un sueño.
Estaba yo en Miraflores. Sí, en el palacio de gobierno. En una reunión o celebración. No estoy seguro. En eso me dicen que una chica me solicita. ¡sorpresa! Mi amiga Lirio Daniela Hernández García, mi amiga junto con su hermana Jezabell Araceli, desde hace unos doce años, vía chat. Ha sido una hermosa amistad y a la distancia no se ha enfriado. Conocí primero a Jezabell, en unas circunstancias de su vida que, obviamente no les contaré por extraordinarias, y porque en verdad superan lo cotidiano.
Pero lo cierto es que Lirio Daniela “Danny”, estaba allí, frente a mí. Venía a saludarme, pero con mucha prisa, porque su vuelo a México estaba por partir, en apenas unas tres horas más. A pesar que le rogué que se quedara unos dos días, se fue. Parecía muy nerviosa. Y yo le dije, que cuál era la prisa por regresar luego de un viaje tan largo. Me contestó con evasivas. En la vida real la he invitado a conocer nuestro país para que se quede una semana, por lo menos. Por un lado, para disfrutar de su amena conversación. Danny es maestra de preescolar, muy dedicada, y trabaja en un remoto pueblo mexicano. Ya ustedes saben, con mucha marginalidad, y a pesar de eso, hace su trabajo con mucho cariño. Le dije que visitara Venezuela para que contraste con la propaganda que hace ver a nuestra patria como un hervidero de conflictos.
Yo le digo a ella y a quien sea del extranjero, que somos un país con problemas como todos, pero que jamás habíamos disfrutado, con todos los defectos que se le pudiera achacar a la corrupción e ineficiencia, de un país que tomara en cuenta a sus conciudadanos, y el estoicismo demostrado en las circunstancias que durante más de 15 años, desde la llegada del comandante eterno, pasando por el golpe abrileño en 2002, el fratricida paro petrolero de diciembre 2002 hasta febrero 2003, las primeras guarimbas, el referendo revocatorio de 2004, que se convirtió en ratificatorio, y tantas gestas con 18 victorias en 19 confrontaciones electorales, y salvo el natural desanimo de algunos o muchos venezolanos, que no entienden que mientras tengamos un gobierno que procure la justicia social, para los factores internos y externos de la derecha, eso será una agresión, y no estarán dispuestos a tolerar a un gobierno que intenta hacer lo que está mandado en la constitución, pues las elecciones eran (por un lado, acta mata voto) un saludo a la bandera, ustedes votan y nosotros nos arrodillamos al imperio. De vez en cuando una limosnita para apaciguar (vaso de leche escolar, beca escolar y otras pequeñeces), pero el pueblo cada día pasando aceite y sin esperanza.
Hemos llegado a 2014, en medio de una salvaje guerra económica que pretende echa por tierra todo lo ganado. Sin bombas lacrimógenas, sin ballenas, sin represión. Aún así hay quien se sienta amargado. Jamás en su vida, los banqueros y comerciantes y lo que ellos llaman el ”sector productivo” habían ganado tanto dinero, pero no se sienten contentos. Muchos se han autoexiliado. Exilio extraño, porque regresan cada vez que les da la gana y nadie los molesta. Pero ellos siguen molestos. En los aeropuertos no hacen otra cosa que quejarse, por todo: porque hace frío, porque hace calor, porque los vuelos se retrasan, pero !insólito!, en estos días se quejaron porque un vuelo de Caracas hacia Maracaibo, salió con 20 minutos de antelación. Sin embargo, hablando con pasajeros procedentes de diferentes destinos (México, Chile y Medellín, Colombia), los tres pasajeros que conversaron conmigo, no les quedó otra que admitir, que a pesar de esas evidentes fallas, no es menos cierto, es que en realidad, aquí casi nadie pasa hambre, la atención de salud es adecuada y la educación es la más barata del mundo.
Pero a los disociados no les entran balas.
Antes del mundial de fútbol 2014, que se está celebrando en este momento en Brasil, auguraban total fracaso, porque “Todo el pueblo brasileño no quería ese mundial en su casa”. Pero como siempre, no hay como la realidad para que sus malintencionados comentarios se vayan a pique. Se desarrolla el mundial, los estadios repletos de gente de todo el planeta. El mundial es un éxito, pero para los amargados, eso no es así. Sin embargo disfrutan de las pantallas gigantes que el gobierno venezolano ha colocado en diferentes sitios, y somos prácticamente el único país en el mundo, en que su ciudadanía no paga por ver los 64 juegos en vivo.
Obviamente, no se puede ocultar que gran parte de la dirigencia del PSUV es una mie... Pero eso es lo que tenemos y que depende de esa lucha que la militancia, negada por esa pseudo dirigencia, se de para lograr la verdadera democratización y que el partido se convierta en lo que debe ser: un instrumento en la construcción de la sociedad socialista, de justicia social que la gran mayoría de nosotros queremos, aunque muchos neguemos, afectados por esa guerra inoculada a través de los medios privados, para que cunda el desanimo en la población.
Yo ando en la calle. Y a pesar de que el contrabando de extracción sigue haciendo de las suyas, como producto de muchas complicidades, no es menos cierto, que el pueblo anda en lo suyo, trabajando, estudiando, construyendo (por todos lados hay construcciones físicas, tanto del gobierno, como del sector privado). Yo intenté entrar al cine en el Sambil Caracas hace dos lunes y me fue imposible, pues cuando llegué a mi lugar, la película quería ver estaba agotada, ¡qué crisis tan extraña!
Y así es en todos los ámbitos, se siguen construyendo grandes “mall”. Y todo se vende. La tardanza es que llegue a los anaqueles, y la gente está dispuesta a pagar lo que sea. Yo pienso, que la gente de mi pueblo, está ganada para que la especulen, porque no les duele gastar el dinero. En el día de ayer, fui a recargar el saldo del celular de mi hija. Y luego de ello, me puse a llenar un “Vaucher” para hacer un depósito bancario. Y en ese ratico, llegaba la gente a apostar en “par ley”, por el béisbol, el fútbol y por los caballos. ¡Extraña la crisis¡
Los vendedores ambulantes, venden carísimas las banderas, las franelas alusivas al mundial y la gente paga lo que sea. Pienso que un pueblo en crisis, a lo sumo, solo estaría pendiente de comprar comida, y en caso, secundario, en ropa. Pero no, casi todos están pendientes de cambiar el celular, porque ya no tiene las funciones de última tecnología. El consumismo nos consume. Conclusión: no tenemos comunismo, tenemos consumismo. Y la gente se niega a ahorrar. Por el contrario, lucen como desesperados por gastar el dinero.
Los depósitos de licores: repletos. ¿y entonces?
Conclusión: SI TENEMOS UNA PROFUNDA CRÍSIS, PERO DE ORDEN MORAL, DE ANTIVALORES Y DE TODAS ESAS COSAS INDESEABLES PARA QUE UNA SOCIEDAD PROSPERE.
Entonces, me pregunto: Si el comandante eterno se consumió para tratar de impregnarnos de valores que construyeran al “hombre nuevo”, ¡por qué ese hombre y esa mujeres no aparecen?
Tal vez el error haya sido, tratar de pagar esa deuda histórica con nuestro pueblo tras 200 años de injusticia a fuerzas de puros beneficios materiales, y no tan materiales: alimentación, salud, educación (formación), elevación del nivel de discusión político, incremento de los servicios culturales (teatro, edición súper masiva de libros, apoyo a la industria turística, a los productores, tanto industriales como del campo y pare de contar.
Pregunta inocente: ¿por qué no se han alcanzado las metas? ¿Por qué lucimos acorralados? ¿Por qué la dirigencia del PSUV luce tan autista? ¡Por qué hay alto índice de zancadillas, del ¡quítate tú pa´ponerme yo”?
Y para no seguir pensando tan descorazonadamente:
¿Por qué mi amiga Danny se apareció fugazmente, aunque en sueños?
¿y por qué el sueño de comandante no se da sino en sueños, aunque sea fugazmente?
¿Y por qué se invoca su nombre permanentemente, en vano?
No sé si me entienden.
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