Tengo una vecina que con frecuencia alardea de los conocimientos que sobre economía ha adquirido viendo Globovisión; hace apenas una semana me dijo que si en Venezuela se pudiera optar a un título universitario siendo autodidacta, ella aplicaría por uno en economía. A Pedro Palma y Julio Faría los admira como semidioses que la conducen por la senda de la sabiduría.
Está tan loca la vieja, que los vecinos hemos acordado no mencionarle a Chávez por temor a que se suicide y deje huérfanas a cuatro criaturas.
Con poses de autosuficiencia y cara de loro chiquito le dijo esta semana a una dama de la cuadra, “no te alarmes mi amor, que esta hiperinflación que amenaza con destruir la economía, afecta la balanza de pagos y hace cada vez menos competitivos a nuestros empresarios, será controlada cuando caiga Chávez, con la implementación de una caja de conversión y la apertura del mercado” Mi otra vecina, sin entender mucho lo que le decían, optó por cambiar el tema preguntándole qué opinaba sobre el discurso de Castillo Lara en Barquisimeto. Asumiendo una pose similar a la de la “difunta” Colomina, la atolondrada respondió: “Magistral, muy acertado el Cardenal. No puede aspirarse a que en un país que ha sufrido la mayor devaluación histórica de su signo monetario, la Iglesia haga mutis. Eso y el despilfarro que menguan nuestras reservas internacionales debe ser denunciado en cualquier escenario.
Fue allí donde mi otra vecina, previendo que estaba por entrar en crisis, optó por la retirada. Sabía que lo venía era la acostumbrada disertación sobre los indicadores macroeconómicos que demuestran que Chávez nos está arruinando.
Preocupado me quedé observando esta escena. ¿Cuántos “convencidos” como mi vecina andan por el país, repitiendo los comentarios de esa parejita tan simpática que modera Grado 33? ¿Cuántos no vivirán angustiados con las enseñanzas de economía que imparten en Globovisión? ¿Cuántos, por desconocimiento, no darán por cierto lo que dicen “expertos” como Ricardo Hausman? Esas preocupaciones me motivaron a escribir esta nota. En ella intentaré llevar a mis lectores algunos resultados de la política económica del actual gobierno, comparándolos con los siete años que le antecedieron..
Iniciemos pues con la inflación. Los resultados indican que a mi vecina hay que amarrarla. En el periodo 1992 – 1999 la inflación acumulada fue 376 % (31,9 - 45,9 - 70,8 - 56,6 103,2 - 37,6 y 29,9 %) lo que da como promedio anual, la barbaridad de 53,70 %... y todavía tienen los riñones de hablar paja.
Durante el gobierno de Chávez (1999 – 2005) la inflación ha sido reducida en más de la mitad pues para un lapso igual, la inflación acumulada es de 137,6 % (20 - 13,4 - 12,3 - 31,2 - 27,1 - 19,2 y 14,4 %) lo que redunda en un promedio anual de 19,65 %. Observe usted que los resultados serían mucho mejores si no hubiésemos contado con una oposición irresponsable que con su accionar disparó en 2002 y 2003 no solo éste, sino todos los indicadores.
La devaluación de la moneda es otro de los argumentos con el que los invitados del matacuras han trastornado a mi pobre vecina. La verdad, sin embargo, es que en los siete años anteriores al gobierno de Hugo Chávez, nuestro signo monetario fue devaluado de 62 a 575 bolívares por dólar, lo que representa una devaluación de 826,4 % en el periodo y 118 % promedio anual. Actualmente el dólar se cotiza a razón de 2150 bolívares por unidad, lo que significa que la depreciación acumulada (274 %) es menos de un tercio de la ya mencionada y equivale a 39% anual.
¿Y que podemos decir de los intereses bancarios?
Carmen Helena (así se llama mi vecina) afirma que es una demostración de que vivimos en dictadura que el gobierno intervenga en el negocio de la banca, con la intención de fijar las tasas de interés. Sin embargo, veamos los resultados: La tasa de interés promedio de los seis bancos más grandes, en el periodo 1992 – 1998 fue 43,65 % (42,46 - 61,78 - 56,51 - 40,24 - 37,22 - 22,16 y 45,21 %)… sencillamente criminal. En el gobierno de Chávez, la tasas de interés promedio ha sido 25 % (31,89 - 23,91 - 25,64 - 37,08 - 24,05 - 17,06 y 15,36 %) y la tendencia es a la baja, pues hoy los intereses bancarios rondan el 15 % lo cual es apenas la tercera parte de lo que pagábamos cuando Chávez llegó al poder.
A raíz de que fueron retirados seis millardos de dólares de las reservas internacionales, mi vecina vive bajo un permanente stress que le ha producido un “ataque severo de caspa”. Con los ojos desorbitados y un rictus de odio en el rostro afirma que Chávez planea dejarnos sin reservas lo que representará la ruina del país. Se los digo yo que soy una experta en el tema, repite cada diez minutos. Sin embargo, cuando uno investiga un poco, se encuentra que al inicio de 1993 las reservas internacionales eran de 12.656 millardos de dólares y cuando Chávez asumió el poder su monto era 14.849 millardos. En todo ese periodo apenas si se incrementaron 1,76 %.
Actualmente las reservas internacionales ascienden a 30.000 millones de dólares, lo que significa que han crecido 111,6 %... ¿cómo les quedó el ojo?
Ya para finalizar y en conocimiento de que no es indicador representativo, pero dada la constante perorata sobre la quiebra de la empresa privada en Venezuela, permítanme que les suministre este dato. El Índice de Precios de la Bolsa de Valores de Caracas era al final de 1998 equivalente a 4788,68 puntos y hoy asciende a 25.403,15. Esto representa un incremento de cinco veces su valor. Lea bien, cinco veces su valor… pobrecitos los empresarios, este comunismo va acabar con su vida.