Leamos primero un texto sobre otro muy conocido nudo. En él hay cierta analogía con la realidad venezolana.
"La expresión nudo gordiano procede de una leyenda griega según la cual los habitantes de Frigia (actual Anatolia, Turquía) necesitaban elegir rey, por lo que consultaron al oráculo, respondiéndoles éste que el nuevo rey vendría por la Puerta del Este acompañado de un cuervo que se posaría en su carro y que escogieran a este hombre como rey. Este hombre fue Gordias, un labrador que tenía por toda riqueza su carreta y sus bueyes. Cuando le eligieron rey fundó la ciudad de Gordión y, en señal de agradecimiento, ofreció al templo de Zeus su carro, atando la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado según cuenta la leyenda que nadie lo podía soltar, y que el que lo consiguiese conquistaría toda Asia".
"Cuando Alejandro Magno (356–323 a. C.) se dirigía a conquistar el Imperio persa, en el 333 a. C., tras cruzar el Helesponto, conquistó Frigia, donde se enfrentó al reto de desatar el nudo. Solucionó el problema cortándolo con su espada. Esa noche hubo una tormenta de rayos que simbolizó, según Alejandro, que Zeus estaba de acuerdo con la solución, y dijo: «tanto monta cortar como desatar» ('da lo mismo cortarlo que desatarlo')".
"El término "nudo gordiano" ha permanecido en el lenguaje para dar nombre a una dificultad que no se puede resolver, a un obstáculo difícil de salvar o de difícil solución o desenlace, en especial cuando esta situación sólo admite soluciones creativas o propias del pensamiento lateral. "Cortar el nudo gordiano" significa resolver tajantemente y sin contemplaciones un problema, es decir, que descubriendo la esencia del problema, podremos revelar todas sus implicaciones". http://es.wikipedia.org/wiki/Nudo_gordiano
Después de la tan leída carta del doctor Jorge Giordani, a la hora de redactar esta reflexión rondaba las doscientos cuarenta y tres mil lecturas en APORREA, surgió una serie de comentarios. Unos críticos, unos muy críticos y otros muy pocos solidarios a lo expresado por el ex-ministro de planificación.
Unos los critican, "tarde piaste pajarito", por qué no lo dijiste antes. Los otros que la redacción obedece más a la pasión que a la razón. Que los trapos sucios se lavan en la casa. Que traiciona el legado de Chávez. Hasta han tratado de ignorarlo. Verbigracia, la semana pasada la fiscal general de la República en rueda de prensa tuvo el "lapsus" de no recordar el nombre Jorge Giordani.
Lo cierto es que con la aparición de la prenombrada epístola se muestra la existencia de un nudo, que hay que desasir. Éste a diferencia del nudo de Gordias tiene muchos cabos sueltos. No esperemos que venga un pícaro, cual Alejandro Magno con su brazo armado, a poner claridad donde hay oscuridad. La trasparencia en la gestión pública permite, como dice el texto arriba citado, resolver tajantemente y sin contemplaciones el problema. Además, es un derecho del pueblo estar informado.
Desaparecido el "Nudo Giordani" podemos decidir si llevar al cadalso al ex-ministro o poner en su testa una corona de olivo.
Por el contrario, de continuar la incertidumbre, la aseveración "Chávez vive" será cambiada por la interrogante ¿Chávez vive? y solo nos quedará a los pendejos ir en peregrinación al Cuartel de la Montaña a lamentarnos.