“Nada es tan poderoso en este mundo como
una idea cuyo momento ha llegado.
Víctor Hugo.
La idea de construir una réplica del buque en el que Francisco de Miranda partió el 02 de febrero de 1806, desde el puerto de Nueva York con destino a la Venezuela colonial, ha gustado a mucha gente desde que fue publicado el artículo “Un monumento digno para Francisco de Miranda” (www.aporrea.org/dameletra.php?docid=18896) Hasta ahora, la propuesta ha corrido con la suerte de que el presidente Chávez la comentara en su programa del 15 de enero y la volviera a mencionar en Bolivia el 23 de enero. Pero sobretodo, la idea ha contado con el desinteresado ofrecimiento de muchas personas dispuestas a colaborar, que ya están investigando y aportando ideas de cómo hacerla realidad. Sería estupendo que la réplica del Leander, que hemos imaginado como el centro de un parque temático sobre la vida y obra de Francisco de Miranda y museo naval, pudiera estar lista para el 03 de agosto de 2006, fecha del desembarco del prócer en la Vela de Coro. Sin embargo, construir un Leander venezolano requiere mucho más que voluntad política y dinero. Va a requerir, sobretodo, voluntad patriótica y comprender que tan valioso como el barco mismo es cómo se hace, dónde se hace y quiénes lo hacen.De Pérez Jiménez sólo me contaron lo malo. De niño nadie me dijo que construyó la infraestructura sobre la que se sustentó la “democracia” durante 40 años. Nadie me dijo, por ejemplo, que la urbanización 02 de diciembre (hoy 23 de enero), formada por 13 edificios de 15 pisos y cincuenta y dos edificios de cuatro pisos, se construyó en escasos seis meses. Obviamente, un buque antiguo no es un edificio, es algo más elaborado, mucho más complejo, pero nosotros creemos que el Leander venezolano también se puede hacer en poco tiempo, que se puede hacer en Venezuela y que se puede diseñar y construir con artesanos, carpinteros, técnicos y profesionales venezolanos. No se trata de una especie de “chauvinismo mirandino”, sino de un desagravio histórico para un prócer que pasó la mitad de su vida buscando ayuda extranjera para la liberación de su patria.
Gracias a la buena acogida presidencial, el Ministro de Cultura nos propuso elaborar y coordinar este proyecto, lo cual aceptamos con mucha alegría y nos pusimos a trabajar de inmediato. Pero conscientes de que no podemos ni queremos hacerlo solos, invitamos a todo el que de buena fe y voluntariamente quiera apoyarnos, porque en este barco cabe todo un pueblo. ¿Cree Ud. que los venezolanos podemos hacer un proyecto de esta envergadura en corto tiempo? ¿Sabe cómo hacerlo viable o cree que puede ayudar de alguna manera? ¿Tiene algún libro o información valiosa sobre Miranda o sobre el Leander que quiera donar o prestar? ¿Tiene alguna idea, propuesta, comentario, crítica o sugerencia para enriquecer la propuesta? ¿Conoce algún artesano, carpintero, arquitecto o ingeniero naval o algún historiador o traductor que desee sumarse a este bello sueño en honor al “padre” de todos los Libertadores de América? Si Ud. tiene la respuesta a alguna de estas preguntas, por favor escríbanos a este correo:
proyectoleander@gmail.com
Próximamente crearemos una página web para ofrecer mayor información sobre el proyecto, publicar las propuestas que nos envíen, fotografías de la maqueta del barco y los avances en cada etapa de la construcción del Leander.
¡Regresar al Leander del olvido es acercarnos al sueño mirandino
de integrar a Nuestra América!
P.D: Desde esta trinchera de la memoria histórica, la integración y la identidad latinoamericana, vaya un afectuoso saludo para los huéspedes del Foro Social Mundial, esos amigos del mundo posible, que saben lo que los pueblos son capaces de lograr cuando persiguen un sueño
