Somos cada quien un ser inacabado, quienes lo sabemos, por lo general se trata de revolucionarios y quienes lo ignoran, mayormente son personas acabadas.
Los inconformes buscamos transformar el mundo mientras los conformes quieren que todo siga igual; conformes e inconformes los hay por doquier, en todas partes, entre revolucionarios y entre escuálidos; mas, lo esencial de la cuestión reside en ir al hueso de lo que se quiere o no transformar y he ahí que el mundo está patas pa´rriba, echado a perder, y sin embargo le toca a la juventud, componer algo que ella no ha echado a perder.
Ejemplo de inconforme es el Comandante Chávez, en 1977 ya con el ideal bolivariano en la cabeza él funda un sui géneris primer movimiento en el seno del ejército, el Ejército Bolivariano Revolucionario 200 -EBR 200- que ya marcaba la ruta a seguir; el Comandante ya pensaba entonces en el advenimiento del Bicentenario del nacimiento de Bolivar.
El EBR 200 estuvo conformado estrictamente por militares por lo que con miras a apuntalar una unidad cívico-militar que le proporcionara mayor butría a la batalla por la liberación de Venezuela, el Comandante Chávez disuelve el EBR 200 en 1982-3 para darle paso a un nuevo movimiento al que llama Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 -MBR 200-.
Ya para el año 1998, cuando el MBR 200 decide inscribir la candidatura presidencial del Comandante, el Consejo Supremo Electoral -CSE- que así se llamaba entonces, ese mismo CSE que violentando sus propias reglas autorizó adelantar las elecciones de gobernadores para restarle fuerzas al aluvión de pueblo que pujaba con Chávez, curiosamente alegó que el MBR 200 no podía inscribir candidato por esa letrica B alusiva a bolivariano, y es ahí donde se opta por cambiar la B por V, significativa de Quinta República. Propiamente ese forcejeo se da en 1996, cuando se pretendió inscribir el MBR 200 pero se concreta ya hacia las elecciones de Diciembre de 1998.
Ya para el año 2008 el Comandante Chávez vuelve a la carga al respecto y le explica al país la necesidad de disolver el MVR con miras a agrupar a todas las fuerzas progresistas a las que una vez más invita para que hagan un gesto de grandeza y se unan con todos sus derechos a un gran partido de la revolución, pero es desoído por muchas fuerzas de ique (dizque) de izquierda, no obstante nosotros proseguimos con nuestro Comandante y fundamos el PSUV, al que se adhirió un significativo grupo de cuadros de dicho archipiélago de sordomudos -(PCV-PPT-MEP-ETC)- más no en sí como partidos; y no obstante que éstos luzcan bizcos, sordos y mudos, un tanto a regañadientes acceden a conformar el Gran Polo Patriótico -GGP- con lo cual nos echan una manito desde la periferia pero se les agradece.
Ahora, durante el debate acá en las catacumbas, surge la idea de plantear nuevamente la tesis de usar en el PSUV la letra B que exprese reciamente el carácter bolivariano que nos identifica y rodamos el balón al campo de nuestro III Congreso a realizarse en breve, para que se pronuncie.
Si el carácter bolivariano está plasmado en la Constitución Nacional eso es debido a la genialidad del Comandante Chávez, en primera instancia, y naturalmente a la decisión mayoritaria del pueblo venezolano que votó para ratificarla.
Ser bolivarianos es inequívocamente parte esencial de la identidad del PSUV; sabemos que no basta cambiar una letra para darle fuerza a un concepto -político en este caso-, lo fundamental es llevar por dentro lo que somos; sabemos, además, que las ideas también se corroen como el hierro pero nosotros estamos dispuestos a evitar que bolívar desaparezca del escenario y necesitamos un acicate adicional que proyecte nuestra lucha bolivariana.