Hace tiempo escribí una nota titulada ?Periodismo, profesión múltiple?; en
la cual afirmé que medios como el del supuesto asesino intelectual del
fiscal Danilo Anderson, parecieran haberse convertido en universidades que
gradúan de expertos en cualquier vaina a sus asalariados periodistas. Hoy
estoy convencido de que me quedé corto en la afirmación.
Hay quienes, dado el ?mar de conocimientos? que parecieran poseer los
empleados de Marcel, Mazerhane, Zuluaga y Cisneros, estamos a punto de
proponer que cierren las universidades y enviemos nuestros jóvenes a los
canales de televisión a llenar su alma y espíritu con el saber que allí
abunda.
¿Quién puede dudar, por ejemplo, que los mejores psiquiatras del país son
los asalariados periodistas de la oposición? Nadie ha podido olvidar las
brillantes disertaciones y el profundo análisis tras el cual concluyeron
que el Presidente estaba loco? Freud debe haberse removido en su tumba
ante tanta sapiencia.
En el arte de la investigación científica-policial se han convertido en la
luz que ilumina los mejores cuerpos policiales del mundo. Para la historia
quedó el como resolvieron el caso de aquel portugués que asesinó un grupo
de manifestantes en la plaza Altamira. Pruebas científicas irrebatibles
los llevaron a la conclusión (y así lo hicieron saber al mundo) que el
asesino respondía a instrucciones directas de Chávez y había sido
contratado por Freddy Bernal.
Mas no crea usted que sólo de psiquiatras y detectives gradúan a los
periodistas de Globovisión; como bomberos son lo de lo mejor. Nadie ha
olvidado como demolieron el informe de los bomberos de Maracaibo que
concluía que los soldaditos muertos en Fuerte Mara habían resultado
víctimas de un incendio originado dentro de su propia celda.
Fueron tan limpios y profesionales en su trabajo que absolutamente a nadie
se le ocurrió insinuar que podía tratarse de una jugarreta contra el
Presidente. Con rigor científico demostraron que Chávez transformado en
ninja, se apareció en el fuerte en horas de la madrugada, roció con
gasolina a los soldados y luego los asó vivos con un lanzallamas? ¿La
causa?, habían firmado contra él.
Los profundos conocimientos de medicina que imparten en el estudio tres de
Venevisión, les ha permitido a estos superperiodistas no sólo cuestionar
la calidad de los medicamentos y tratamientos administrados en Barrio
Adentro, sino la idoneidad de los médicos que allí laboran. ¿Quién mejor
que un médico de la calidad de la Colomina, para cuestionar la labor de
otro colega?
Sus impecables análisis económicos nos mantienen prevenidos. En siete años
no se ha cumplido ninguna de sus predicciones, pero no por ello dejan de
ser brillantes. La hiperinflación, recesión económica. maxidevaluación,
ruina del BCV y disminución de las reservas internacionales que vienen
anunciando desde 1999, algún día habrá de llegar.
Como jusristas son innovadores y allí está para demostrarlo la inmaculada
defensa que hicieron del concepto ?vació de poder?, que según ellos
justificó la dictadura más breve de la historia de la humanidad. Para las
futuras generaciones de abogados, quedará como legado este invalorable
aporte de los periodistas asalariados de la oposición.
También son internacionalistas? y de los buenos. Algún día se comprobará
que tienen razón cuando afirman que Venezuela está aislada del mundo.
En cuanto al cálculo estadístico hay quienes estamos convencidos que
ninguna universidad forma profesionales en esta área, de la calidad de los
discípulos de Marcel Granier.
Marcel quien pasará a la historia por el desarrollo la tesis que demostró
que VTV sólo tiene dos por ciento de audiencia, ha dirigido,
personalmente, la carrera de ?sus muchachos? y los frutos comienzan a
verse. Pocos han olvidado el resultado de aquellos estudios en los que
concluyeron que la inmensa mayoría de los venezolanos estaba presta a
votar contra Chávez en el referendo revocatorio?. más acertados imposible.
Por último, como actores son verdaderamente fantásticos. ¿Recuerda
aquellas escenas de periodistas cubriendo alguna marcha, trajeados con
chalecos antibalas y máscaras antigases, temerosos de la reacción
gubernamental?
Se queda uno boquiabierta con tanto dominio del saber.
Alexis Arellano