Doctor en nubes es título que no nos desagrada: El idealista en esta hora de inquietud y de zozobra.
Sin embargo, el símbolo del Comandante Chávez es de un profundo realismo y de un alcance por demás moralizador en el plano de los hechos. Chávez es la imagen del hombre que no teme quedar íngrimo para seguir pensando consigo mismo. Del hombre que no vuelve a mirar a su lado en busca de ideas para afincar la fe de nuestras ideas. Es un símbolo muy de cultivarse entre sus herederos, donde el mostrenco individualismo de la ambición sólo ha tenido una función disolvente de dividir y de destruir, mientras las conciencias, acuciadas del egoísmo y en un afán de llegar al momento de los triunfos, se suman en forma de rebaño y sin acuerdo cooperativo tras las consignas que aparecen más cercanas a los gruesos intereses.
La actitud de quien no teme la soledad, o la busca llegado el caso, no desdice, de otra parte, del sentido de cooperación que se requiere para toda obra social. Se sirve al bien común, aún por medio de actitudes que en un momento de desgravitación de la conciencia colectiva pudiesen tomarse como contrarias al bienestar del pueblo. Más de mil y una vez he oído que se moteja de excesivo idealismo al Gigante Chávez y de una afición a decir verdades que otros teniéndolas por bien sabidas, las silencian. La verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, ejemplo y pasado de lo presente. ¡Al buen callar llaman Sancho!
El hombre y la mujer están hechos para la vida social. ¿Y cómo hará esta vida sin ideales y sin reglas de conducta? ¿Sabrán comportarse dignamente ante la gran masa quien no supo hacerlo ante el pequeño conjunto familiar donde empieza a ejercitar sus actividades? Cuándo está dado y permitido romper la mecánica del orden social, para ir de puntero al sacrificio en defensa del pueblo. Lo heroico en este caso es la excepción. Y que lo diga nuestro Eterno Comandante, cuando animado de dar ejemplo permanente, salió a dar las victorias definitivas a partir del 4F del 92 y 11 de abril 02. Porque en verdad la vida de nuestro héroe comienza cuando se adelantó al tiempo, con la risa en la cara, luchando como un rayo de sol en una ruina.
No sé bien cómo anda esto de la ética —y hasta de la estérica— en el mercado de valores. No sé también hasta dónde puede actuar —sin colisiones— las éticas profesionales del oro negro y la cívica ética que batalla al sol de propósitos, sin soborno y sin doblez.
Están tratando de “alcahuetear” al pueblo con limosnas, mientras ellos llenan sus alforjas con lo ajeno. ¡Enséñenles a pescar carajo!
¡Gringos Go Home! ¡Libertad para los antiterroristas cubanos Héroes de la Humanidad!
¡Chávez Vive, la Lucha sigue!
¡Patria Socialista o Muerte!
¡Venceremos!