El Guevarismo y la autocrítica Bolivariana.
El Che Guevara representa, a escala planetaria, la lucha contra las injusticias sociales, contra la dominación del imperialismo y digno ejemplo de rebeldía y espíritu incorruptible, para todas las generaciones. Es figura esencial en la búsqueda de ejemplos éticos por parte de la juventud, un poco extraviado en nuestro proceso revolucionario bolivariano y relegado a lo panfletario de los discursos desde o pro el poder.
Ernesto Guevara (14 de mayo de 1928 - 9 de octubre de 1967), fue un político, escritor, periodista y médico, uno de los ideólogos y comandantes de la Revolución cubana (1953-1959). Guevara participó desde en la organización del Estado cubano y combatió en el Congo y en Bolivia, este último país dónde murió defendiendo realmente los ideales que pregonaba. Un ejemplo que nos dice cada día “debemos profundizar la revolución” y eso implica fortalecer los valores éticos de cada uno de nosotros.
¿Dónde quedó la solidaridad con los revolucionarios en el gobierno bolivariano?
El ejemplo del Che nos impulsa a ser solidarios con cualquier foco guerrillero, en cualquier parte del mundo, que luche contra el imperialismo y por la justicia social. Esto es un llamado al gobierno venezolano a rectificar en sus actuaciones de captura, encarcelación y hasta deportaciones de ciudadanos revolucionarios a manos de sus enemigos, como son ejemplo Joaquín Pérez Becerra, director de ANNCOL, deportado a Colombia en el 2011; el cantante popular Julián Conrado, arrestado desde ese mismo año, y el recientemente detenido, Asier Guridi, luchador independentista vasco, con más de 10 años de residencia en el país.
¿Han pensado si en el 2002 se hubiera concretado el golpe de Estado en Venezuela, estar en esa misma situación en algún país que se autodenomine amigo de las causas libertarias? Jodido, ¿verdad?
¿Cómo el Pueblo Pobre puede defenderse ante el enemigo endógeno y exógeno?
Igualmente, el guevarismo y sus tácticas de lucha guerrillera nos hace analizar y reflexionar sobre el rol que ejercen los pueblos en la defensa de la soberanía nacional. Y ubicándonos en la realidad venezolana, observamos con preocupación como el gobierno concede el pleno apoyo a la aprobación de una “ley de desarme” promovido por la ultraderecha pro imperialista, que busca dejar indefensos al ciudadano común ante el ataque del hampa (asesinos endógenos) y ante una posible intervención extranjera (enemigos exógenos).
Vivimos, los ciudadanos honestos y trabajadores, una guerra no convencional suficientemente declarada por nuestros enemigos. ¿O a caso no ven las declaraciones del hampa organizada? ¿No ven nuestras “bajas” diarias? ¿No son públicas y notorias las amenazas desde el imperio y de sus lacayos en contra de nuestra soberanía? Y contradictoriamente, el gobierno nos prohíbe legalmente organizarnos y dotarnos para nuestra defensa, cuando él ha sido incapaz de controlar incluso a los reos que están confinados en recintos cerrados, y que muchas veces cuentan con mejor dotación en armamentos que los funcionarios destinados para garantizar su detención. Y cuando en la mayoría de las mafias organizadas para el secuestro, le extorsión, el narcotráfico y el tráfico de armas están incursos funcionarios de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
El Corrupto no es revolucionario y sí un traidor.
Igualmente estamos convencidos que Guevara debe servir de paradigma moral en cuanto a la ética individual, tanto del activista revolucionario, del funcionario o servidor público, como del ciudadano común en la sociedad socialista que los Pobres nos estamos forjando en Venezuela y en América Latina. El "hombre nuevo socialista", debe ser realmente un individuo fuertemente movido por una ética personal que lo impulse a la solidaridad y al bien común sin necesidad de incentivos materiales para ello. Y no por todos esos antivalores promovidos tanto en los medios de comunicación de derecha, como desde las mismas instituciones del gobierno, donde todo es un “guiso”, una “comisión”, una corruptela que nadie puede negar, y que muchas veces arrastra a ciudadanos honestos a caer en este tipo de prácticas para poder lograr llevar a cabo algún trámite legal.
El Che debe renacer en el Pueblo Pobre
En el proceso revolucionario que se impulsa en Venezuela, el Pueblo Pobre debe rescatar el ejemplo del Guerrillero Heroico, profundizando en el aspecto doctrinario ideológico del guevarismo, reivindicando el trabajo voluntario, la crítica constructiva y su voz beligerante, para proyectarse colectivamente en el concepto del "hombre nuevo".
Las organizaciones revolucionarias de base no deben apoyar jamás a corruptos y traidores a cargos gubernamentales que son impulsados por partidos del proceso, tampoco a figuras oportunistas que jamás han desarrollado un trabajo por el bien del pueblo pobre, a costa de relegar a los verdaderos revolucionarios que han dedicado sus vidas al bienestar común. No podemos seguir guardando silencio ante la corrupción y la impunidad descarada de los “protegidos”, sin importar que tanto poder ostenten. No podemos permitir que dentro de los puestos de poder y de tomas de decisiones estén los que otrora nos combatían o fueron cómplices de quienes lo hacían.
Ellos, los corruptos, traidores e infiltrados de nuestro proceso, son el enemigo inmediato a vencer. Con el coraje que nos trasmite el espíritu del Che debemos contraatacar y rescatar nuestro proceso, el cual se nos está convirtiendo en un gobierno de derecha a favor de la burguesía parasitaria.
Los verdaderos revolucionarios, los de corazón, los de espíritu, con fundamentos ideológicos y éticos, debemos fomentar los nuevos focos guerrilleros, en las urbes y en el campo, para crear las "condiciones subjetivas" que desencadenen un verdadero despertar general de la población, que identifiquen a los que por sus conductas son o apoyan a la derecha, a la burguesía y al imperio, para ser expulsados de las instituciones revolucionarias del Estado, que tantas vidas nos ha costado y que esos parásitos antipueblo desangran.
El Pueblo Pobre, quienes los pusimos allí para que fueran instrumento en la construcción del Poder Popular y de la Democracia Protagónica, les exigimos:
· No proponer candidatos que hayan militado en la derecha ni aquellos que no tengan trabajo social de base.
· Depurar las Instituciones del Estado en sus cargos de Toma de Decisiones de funcionarios vinculados con la derecha.
· Inmediata liberación y ofrecimiento de asilo político de los camaradas revolucionarios extranjeros presos en cárceles venezolanas.
· Justicia para Sabino y para todos nuestros lideres revolucionarios asesinados.
· Realizar todos los esfuerzos necesarios para lograr la repatriación de nuestro Compatriota Ilich Ramírez Sánchez.
· Mayor participación popular vinculante en la toma de decisiones donde el mismo pueblo lo crea conveniente.
Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 522 años del inicio de la Resistencia antiimperialista en América, y a 204 años del inicio de Nuestra Independencia,
Coordinadora “Simón Bolívar”
Libertaria, Revolucionaria, Solidaria, Indigenista, Popular y Socialista.