Se me ocurre iniciar este texto con el título de una canción de George Harrison “Here comes the sun” para conmemorar la vida de miles de combatientes quienes cayeron cumpliendo con su compromiso y deber revolucionario en medio de guerras de alta y baja intensidad.
Desde Robert Serra y Luis Marcano militante de Petare, en retrospectiva histórica se agregan varias generaciones de jóvenes entre 20 y 30 años que han entregados sus vidas por más de 40 años, sangre sacrificada para avanzar hacia un destino mejor que es el sol, la luz del socialismo.
Octubre ha sido un mes de efemérides terribles para el movimiento revolucionario venezolano, Felipe Malaver, Andrés Pasquier y Alberto Lovera están en el índice de los sacrificios, que nunca se quejaron ante el verdugos, a veces declarados otras veces ocultos como se practica recientemente para generar terror que siempre ha sido el arma despreciables de los fascistas.
Por ahí ha llegado el sol para miles de familias con vivienda, con salud y esperanzas, a pesar de las palúdicas intensiones de un entramado propagandístico que basándose en una guerra de baja intensidad apoyándose en gestiones perversas de especulación , mentiras y desajustes artificiales, provocan al pueblo venezolano alevosamente.
No quiere decir que nuestros mandatarios se hagan la vista gorda y neutralicen dichas acciones en la lucha contra mercaderes baratos que se roben los dineros del pueblo, esos son más peligrosos de los de la derecha oculta o descarada, porque están infiltrados en filas revolucionarias.
No fue el vano el sacrificio, no ha sido en vano, el sol está por ahí y viene. Recientemente ha llegado informaciones de los posibles autores intelectuales, pero ya es sabido el grado de complicidad y el aval político que dieron los gobiernos de Estados Unidos a los crímenes y otras violaciones a los DDHH que realizaron en esta tierra y en otros lares antes de 1998 y después, de ello hay suficientes pruebas y evidencias.
El Pentágono cuyo jefe Chuck Hagel excomandante de un escuadrón de infanterías durante la Guerra de Vietnam acaba de hacer un tour por Colombia y Chile, ha reiterado todos los procesos de contrainsurgencia ocultos por un velo de “paz” para no levantar sospechas, nada más hipócrita y falso. Los componentes militares de la Doctrina de Seguridad y Defensa están en el corazón de Colombia presto para entrenar acciones diseñadas desde los manuales de contrainsurgencia (FM 3-25) de la Escuela de Guerra de Quantico en el estado de Virginia, es la versión “edulcorada” de la terrible Escuela de las Américas que produjo miles de muertes en este continente y todavía aplica los asesinatos selectivos para procurar golpes morales a la población.
De manera que la amenaza continuará, tanto el Departamento de Defensa (Pentágono) como la oposición ultraderechistas necesitaran más muertes, pasaron del plano de atentados contra escoltas de altos funcionarios (uno por mes en 2013y 2014) a los funcionarios y Eliecer Otaiza y Robert Serra como lo hemos visto.
Ahora el pueblo debe comprender conscientemente el origen de la plaga para luchar contra ella, que en la medida que posicionamos al estado socialista la contraofensiva capitalista aumentará. Hay que también tener idea del daño que factores endógenos producen al proceso, la corrupción el oportunismo político y la ineficacia juegan a favor de esa contraofensiva.
En la medida que llega más claridad y la luz del sol nos ilumine la ruta hacia la sociedad superior en procura de la felicidad posible mayores serán los retos de nuestra ofensiva popular hacia el socialismo.
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