Desde Copei aseguran que desean dialogar con el Gobierno nacional. Lo proclaman con periodicidad. Con sinceridad digo que cuesta creerles. Si fuese así, no hubiesen abandonado las conversaciones que, gracias a Nicolás Maduro, arrancaron en mayo. Como la derecha toda, patearon la mesa y se largaron semanas después.
En todo caso, supongamos que ahora sí dicen la verdad y que esta vez sí están preñados de buenas intenciones. Aún así, deberían explicar ciertas cosas, pues, se les ve la costura. Muestra de ello es la carta pública a Adán Chávez, dada a conocer el tres de noviembre en algunos medios en poder de la contrarrevolución.
Aunque dicen querer dialogar, en la misiva al gobernador de Barinas no reconocen la decisión del pueblo de darse un nuevo modelo político. Con desprecio aseveran vivimos “el llamado” proceso revolucionario socialista. Las comillas, para quienes no lo saben, cuestionan, desprecian y ponen en duda lo que se afirma.
Aunque dicen querer dialogar, tratan de sembrar la confrontación entre miembros de la dirigencia nacional al aclarar que esta comunicación es para Adán “como máximo representante político familiar” del Comandante Eterno, ya que antes otra le fue escrita a Diosdado Cabello a quien tildan de “máximo representante del chavismo radical”.
Aunque dicen querer dialogar, no abandonan el “recurso” del insulto asegurando que desde el socialismo se ha tratado al pueblo con indiferencia, prepotencia y ofensa. ¡Habrase visto!
Pero lo que más incertidumbre e indignación levanta en las líneas a este miembro de la Dirección Nacional del Psuv, es la exigencia que le hacen a que “reaccione y asuma su responsabilidad con Venezuela”. Según Copei, ¿cómo debe reaccionar Adán Chávez? ¿es acaso una invitación a la traición? ¿acaso han medido el nivel de estupidez de semejante pretensión? ¿es esta una de sus condiciones para “dialogar”? ¿quieren que les creamos semejante farsa?
¡Chávez vive…la lucha sigue!
