Hay que empezar citando la estructura misma de la enseñanza… A parte de la propia formación de los alumnos y de los estudiantes, se plantea un importante problema, que es el de la formación permanente de los mandos. El Estado, los industriales y los hombres de negocios venezolanos no han comprendido todavía que la formación de los mandos es una necesidad absoluta… Además, se plantea la cuestión de lo que podemos llamar el medio. Existe en los dueños de empresa una necesidad fundamental de seguridad, que se manifiesta por viejos hábitos de reparto del mercado, de cartels, de asociaciones, de discusiones entre proveedores de una misma administración, de fijación de precios entre las empresas de un mismo ramo. En los países industrializados, encontramos otra atmósfera… Por otra parte, en el mundo moderno es indiscutible que los Gobiernos se ven llevados a controlar cada vez más la vida económica del país, con el fin esencial de amortiguar las fluctuaciones de la coyuntura y de impedir las crisis sociales en un sistema de  creciente protección del individuo… Pero, dado el sistema de educación y los métodos administrativos que encontramos, nos hallamos en presencia de dos mundos completamente separados. Por un lado, el mundo de la industria que desea “hacer negocios”; por otro, el mundo administrativo, que apenas conoce los verdaderos problemas de la industria… Pero lo cierto es que los resultados económicos de su carrera son tan diferentes que se produce una grieta entre ambas categorías, lo cual acarrea que se mantenga un fenómeno propio de los países subdesarrollados, es decir, unas grandes diferencias de clases… Existe, en fin, en los dirigentes de empresas una evidente falta de voluntad, para colaborar con el Gobierno y con los representantes de los sindicatos en los asuntos de su competencia… Es evidente que el retraso venezolano no es un retraso general de los cerebros. Es una falta de organización.

El desafío de los países industrializados nos plantea todos los problemas a la vez, los menores de los cuales son puramente técnicos. Es, en definitiva, un asunto que concierne a la organización de las relaciones de producción y de las relaciones sociales, para permitir encontrar la plenitud de sus medios, y a los industriales adquirir la capacidad de luchar y de vencer. Problema político.

El estudio de los ejemplos más instructivos como los de los países industrializados, a que ya nos hemos referido, confirma e ilustra lo dicho. Ahora bien, Venezuela constituye una fuente tal de talentos y facultades creadoras, que puede hacer más y mejor. Pero, ¿en quién, en qué fundarse para iniciar un resurgimiento de esta índole?

La interpretación de los éxitos exteriores sugiere que la condición fundamental del resurgimiento, para una sociedad industrial, constituye un alto grado de integración social. Una especie de pacificación, o al menos una inexistencia de guerra civil, que permita la fuerte adhesión del cuerpo social a las necesidades del cambio. Esto se manifiesta particularmente en lo que atañe a:

El precio fijado a la seguridad industrial y a la seguridad social, frente a las transformaciones tecnológicas. La particular importancia, admitida ahora por todos, del papel director del Estado. La toma de conciencia colectiva, encarnada en una voluntad común, e incluso popular, de crear un modelo original.

P.D.

Estará enterada la Ministra para la Salud: Qué los que padecemos enfermedades crónicasno conseguimos los medicamentos por ninguna parte.

Tengo Parkinson, no consigoMadopar ni Triptanol.

Tengo Hipotiroidismo: No consigoLevotiroxina Sódica (Eutirox).

Medicamentos para compensarme sino colapso.

¿Qué hacemos ministra cogemos pa’l monte, para morirnos allí como los animalitos?

¡El Presidente de Bielorrusia:“Raspó”de un plumazo al primer Ministro y a todos los ministros de la economía!

Pero en Venezuela, los responsables del desastre económico que padecemos siguen tan campantes, gozando de todas las prebendas, disfrutando de todos los privilegios y tomando Wiski de 18 años con dólares preferenciales.

¡Cómo les quedó el ojo!

¡Gringos Go Home! ¡Pa’fuera tus pezuñas de la América de Bolívar, de Martí y de Chávez!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!