Muchos se esmeran en recalcar hoy en día el valor depreciado del crudo. Los países alineados al bajón petrolero mundial no pueden ver un periodista porque declaran tajantes e irresponsables que el petróleo "nunca volverá a subir a precios anteriores", variable imposible de medir en el mediano y largo plazo por la inestabilidad de buena parte de los productores del mundo.
Con la muerte del Rey Saudí, quedó claro que el precio actual del oro negro no es para nada una tendencia irreversible, sino una estrategia amparada con mil hilos artificiales, que con la más mínima inestabilidad político-económica, se desprenderán, generando el esperado efecto rebote de los precios.
¿Cuándo y cuánto logrará subir y estabilizarse el precio del petróleo? Depende en gran medida de las acciones que los países productores ejecuten cuando el petróleo se recupere. Justo en ese momento sabremos si efectivamente la estrategia de Arabia era la de sacar del juego a los productores del llamado Fracking, o simplemente se alinearon a la estrategia de Estados Unidos de quebrar economías "rebeldes" como la rusa y la iraní… Pase lo que pase, los más austeros calculan un precio aproximado de 70$, mientras otros incluso lo ubican de nuevo en 100$ por barril.
En Venezuela, el juego político que ha desencadenado el bajón petrolero ha copado todos los titulares y espacios noticiosos. Los políticos blandengues de la oposición decidieron darle la batuta y el protagonismo mediático a los economistas de la derecha recalcitrante venezolana (esos que seguramente usted cree aún que son neutrales). NO ES EXTRAÑO, esos mismos políticos han entregado en años anteriores sus banderas a Petroleros (2002), empresarios (2004), "estudiantes" (2007) y ahora, como siempre pudriéndose en su propia inercia, se esconden detrás de los que otrora eran llamados IESA Boys…
Los amigos economistas neoliberales, concentrándose en estrategias de comunicación de masas y utilizando muy efectivamente las redes sociales, han logrado exagerar la crisis petrolera. Hablan de un déficit de 30 puntos que según las mediciones internacionales no será tal (Venezuela calculó su presupuesto en base a 60$ por barril, por debajo de las proyecciones internacionales); Sugieren que habrá déficit de moneda local (Cuando las medidas adoptadas por Maduro buscan incrementar el ingreso en Bsf.) y empiezan con 9 meses de antelación a proclamar un Default en el pago de la deuda (en un país que logró un financiamiento efectivo y cuya deuda externa no excede el 40% del PIB). La derecha venezolana apuesta todas sus fichas y credibilidad a la inestabilidad política, pronosticando nada menos que un golpe de Estado para los próximos meses como única salida a la crisis y a una nueva Venezuela.
Mientras el presidente Maduro busca proteger la inversión social, recuperar la productividad del país (más allá de las críticas que se pueda hacer a la forma de hacerlo), buscar un mercado de divisas que no dependa al 100% de los petrodólares… Garcia Banchs, el nuevo bobolongo con peinado republicano que encontró la oposición, muestra en todas sus participaciones en prensa y medios, que Venezuela no tendrá nada en los meses sucesivos. Otros economistas opositores piden que se acabe con los salarios, que se desregule todo, y se cometa la soberana estupidez de confiar en el empresariado, esos mismos que tienen 15 años destruyendo al país para beneficiarse de un gobierno a su cargo, en detrimento de los trabajadores.
EL ORO NO EXISTE
Por si fuera poco, ningún economista opositor u oficialista, recuerda una variable que tiene un peso fundamental para nuestro país. El valor internacional del Oro. Venezuela está entre los 15 países con más reservas de oro del mundo, con alrededor de 375 toneladas. El 75% de nuestras reservas son lingotes de oro recientemente repatriados a nuestro Banco Central. Un aumento de 100 dólares en el precio de la onza oro, aumenta nuestras reservas en miles de millones de dólares. Los analistas internacionales ubican el precio del oro a futuro en alrededor de 1375$ por onza, casi 100$ del precio actual. Incluso un aumento reservado del precio oro aumenta considerablemente las reservas internacionales venezolanas y en la lógica del mercado internacional (Si acaso existe una lógica) nos ubicaría en menor riesgo país.
Entonces, con un petróleo promedio 70$, una onza de oro en 1350$, un aumento serio y sensato del precio de la gasolina para el corto plazo, un ingreso extra de Bsf. por las medidas económicas, un financiamiento efectivo por parte de países aliados y un plan real y transparente de austeridad en el gasto público, todo permitiendo un extra en millones de dólares que equivaldría a un barril de petróleo a 85$. ¿Se puede hablar de un estallido inminente a nivel económico?
POR SUPUESTO QUE SE PUEDE HABLAR DE LA DEBACLE DEL PAÍS, pero solo como herramienta política de desestabilización del ala más neoliberal y reaccionaria de la oposición
No es para nada un secreto la necesidad de reducción exigente y transparente del gasto público, desde el obsceno gasto burocrático ministerial, hasta los muy innecesarios festivales de música repletos de extranjeros. No es para nada una novedad que se hace necesarísimo reactivar el aparato productivo del país, a nivel estatal y con los pocos empresarios que deseen formar parte del repunte de la producción. Con la inminente reducción en el ingreso, la oportunidad de dar un vuelco al parasitarismo petrolero venezolano es urgente. Pero creer en el escenario que muestra la oposición, es caer en el tonto e ingenuo juego de la derecha, que por 15 años no ha hecho más que manipularnos con sus mentiras de fácil cocción. Toca involucrarnos junto al Estado en una verdadera estrategia de comunicación que permita develar el secretico que se guardan los políticos economistas de la oposición, que los hace colocar como fecha tentativa del desastre el segundo trimestre del año…
