Ayer apreciábamos por los medios de comunicación las intervenciones de nuestros diputados a la Asamblea Nacional en referencia a la postulación de Arias Cárdenas como nuevo embajador venezolano ante las Naciones Unidas, en dichas intervenciones hubo de todo, intervenciones acomodaticias, intervenciones políticamente válidas (Figuera-PCV), intervenciones valientes y comprometidas con el pueblo (Luís Tascón-MVR), intervenciones folklóricas (Querales- PODEMOS), intervenciones fuera de foco (Contreras-MEP), pero ninguna fue al mingo del caso Arias Cárdenas, en el caso Arias Cárdenas, la discusión no es si participó el 4 de febrero del 92, no es si nuestro jefe lo llama Pancho, no es si fue funcionario de Caldera, no es si Fernando Chumaceiro era su persona de confianza, no es si apoyó a Irene en el 98, no es si preparó el primer golpe contra el presidente en enero 2000 pidiendo con Raúl Salazar la ayuda norteamericana disfrazada para la catástrofe de Vargas, no es si enfrentó como punta de lanza del escualidismo la candidatura de Chávez en julio del 2000, no es si se apareció en el 5to piso del Ministerio de Defensa el 11 de abril del 2002 mientras la angustia del pueblo recorría valles, montes y llanuras, la discusión Arias Cárdenas es sobre su concepción del mundo, es un problema de software, el comandante Arias Cárdenas es de filosofía y creencia demócrata cristiana como Aznar, como Eduardo Frei, en este momento lo mas importante es el contexto histórico del planteamiento, Nuestro país se encuentra seriamente amenazado por la mayor potencia imperialista de la historia de la humanidad a 5 minutos de vuelo de sus bases militares ubicadas en Aruba y Colombia y nosotros tenemos algo que ellos necesitan para sobrevivir, imaginémonos que la potencia imperialista norteamericana es un arquetipo de Drácula y nuestra tierra un inmenso banco de sangre lo que haría Drácula resulta muy obvio, este es el contexto donde debemos discutir el planteamiento de Arias Cárdenas en la ONU, y para ello nos remontaremos a principios del siglo XX en la Venezuela del General Cipriano Castro y la invasión y bloqueo de las potencias europeas, ante esa circunstancia el General Cipriano Castro ordenó la liberación de todos sus enemigos políticos que estaban purgando condena en el Castillo Libertador de Puerto Cabello, entre los presos se encontraba el Mocho Hernández, el de La Mata Carmelera y Joaquín Crespo, Castro lo libera y el Mocho Hernández siendo enemigo político del General Castro asume la defensa del país en contra del bloqueo imperialista, dentro de este contexto es que debemos mirar la posición respecto a Arias Cárdenas. Para pelear contra el imperialismo lo requerimos, pero para la construcción de la Patria Socialista el mismo por creencias se va a negar, hay voces interesadas que trataran de justificar con el caso Arias Cárdenas sus políticas de ingreso a las filas del Chavismo de un numeroso grupo de corruptos provenientes de las filas de ad y copei pero esa es otra discusión y que deberá darse mas temprano que tarde.
borges48@hotmail.com