Nos están golpeando duro por el estomago. Sorprende cómo se ha desatado una inmoralidad desproporcionada en compatriotas y no compatriotas sean contrarrevolucionarios como de la revolución.
No es revolucionario quién negocia con la revolución, quién desde un concejo comunal sé beneficia ilegalmente del dinero aprobado a un proyecto, quién dueño de una panadería o negocio aumenta al 100% un producto y que por el dólar cómo sí nuestra moneda no fuera el Bolívar.
Es triste cómo personas tanto funcionarios y empleados sé presten a la guerra económica robando a través del contrabando o el tráfico de influencia para beneficiar solo a familiares y amigos.
¿Que está pasando?, estamos ante un deterioro evidente de inmoralidad, falta de conciencia social, falta de amor por la patria, una enorme indolencia hacia el pueblo que es obligado a constantes y enormes colas para acceder a productos básicos.
Estamos afectados por un amor desmedido al dinero, al tener comodidad sin importar cuánto afecta a otros al no encontrar comida o productos para la higiene personal o del hogar.
Todo el que roba, el que desvía productos al contrabando, el que inyecta dólares al mercado ilegal, el que aumenta exageradamente el pan, las gaseosas, el cigarrillo, los vegetales, las frutas, etc, es un antipatria, un inmoral, un corrupto.
A veces le reclamo al comerciante porqué adquirió un producto exageradamente aumentado, me dicen que ellos tienen que vender y punto, les preguntó porqué no se unen todos los comerciantes y presionan a los distribuidores a que no les vendan tales productos tan caros, que luchen a favor del consumidor, pero no, para ellos la mercancía está por encima del ciudadano, eso es capitalismo salvaje, inmoralidad, beneficiar económicamente a los que controlan los medios de producción.
Es triste lo que sucede en los Mercales, Pdvales y Bicentenarios, sea por corrupción o negligencia, dónde después de horas de cola los consumidores no encuentra los productos que más necesitan.
Sabemos que el Gobierno y el Estado hacen lo posible porqué esta guerra económica terminé pero la misma ha desatado la codicia económica de mucha gente que cómo sea quieren guisar y obtener dinero para mejorar su status de vida en detrimento de los demás.
Todo esto demuestra la debilidad ideológica y el nivel moral de los que impulsan, apoyan y se benefician de la guerra económica.
Si nosotros no tomamos conciencia social y económica ante esta realidad y apoyamos pasivamente esta situación empeorará mucho más.
Tenemos que boicotear todo abasto, panadería y comercio que especule, es decir, todo producto exageradamente aumentado no comprarlo o solo lo sur se necesite porque cuando salimos y compramos más de lo normal apoyamos el saboteo económico y le brindamos grandes dividendos a los interesados en que esto continúe así.
Nuestro pueblo debe hacer una profunda reflexión con respecto a.los Medios de Producción en manos de privados, de los esfuerzos y fallas del Estado y de la cultura del consumo que arrastramos del capitalismo.
¿Nos quieren matar de hambre? no creo, sino que el objetivo es doble por parte de la oligarquía, desmoralizar los revolucionarios golpeando el proceso y desestimular el voto en las.próximas elecciones, y a la vez obtener jugozos dividendos.
Estemos conscientes de esta realidad y no nos dejemos atrapar.