Los comicios internos en ocasiones se prestan para que algunas personas intenten colarse por la talanquera con la idea de apoderarse de un liderazgo que nunca fue propio. En el socialismo del siglo 21, en la revolución bolivariana el único líder indiscutible, es más aun después de su partida física, es Hugo Chávez. Eso le costó bastante entenderlo al gobierno norteamericano, el imperio pensó que sin Chávez al frente de la revolución podrían sacar a Maduro y apoderarse del país mediante testaferros de la oligarquía. Y es que el pensamiento y el legado de nuestro fundador al igual que su liderazgo son eternos. Salirse de esta línea histórica funcional y operativa significa no aceptar la razón de ser de nuestra organización, que no es más que servir al pueblo. El chavismo no es para enriquecerse ni alimentar corruptos, de tal manera que los que se ocupen de formar grupos personales en las elecciones primarias solo conseguirán estrellarse en sus ambiciones ilegitimas. Aquí todos los parlamentarios electos tendrán un solo jefe y una sola línea en la persona de nuestro Presidente Constitucional Nicolás Maduro quien esta súper claro que su obligación es buscar el bienestar del pueblo, y del pueblo general sin ver si votó o no por la revolución, Maduro aprendió la amplitud de nuestro máximo líder, el que a su vez cuido siempre de esa unidad, todos recordamos cuando Miquelena quiso aparecer como el vocero principal de la revolución, Chávez lo paró en seco sacándolo del movimiento. Nosotros en las regiones debemos asemejarnos los más posible a Maduro y Diosdado quienes en cerrada armonía luchan contra el capitalismo, puesto que su solidaridad personal va atornillada con el pueblo. Diosdado le tranca el paso a todos aquellos vivianes que dicen ser sus representantes, los desautoriza públicamente manifestando que no está apoyando a ningún precandidato, simplemente porque cree en el libre juego democrático en donde los elegidos sean los verdaderos representantes del pueblo, de esa forma se engrandece la revolución y nunca con los seleccionados por presión de algún alto funcionario. Así solamente le haremos daño al legado de Chávez, en donde se incluye el reconocimiento al liderazgo personal ganado con la lucha consecuente. Eso es el chavismo, un partido de combate, no un partido de cúpulas como los de la cuarta república. Donde internamente gobernaba la dedocracia.
@andresmarquez07