De los miles de campesinos que lucharon durante la guerra de insurgencia durante los 60 uno destaca no solo por la sapiencia rural y el conocimiento del terreno donde le tocó vivir y resistir sin que nunca las fuerzas represoras del terrorismo de estado durante la 4ta República lo capturaran, ese fue un digno indio tomuza llamado Desiderio Canelón.
En Pedro Gual, Cúpira en Miranda constituyeron el Frente Campesino Bolivariano Desiderio Canelón para dignificar a este sencillo campesino que fue ejemplo de rebeldía, coraje y astucia revolucionaria desde las entrañas de las montañas de la Serranía Maestra del Interior en un sitio conocido como Gerónimo, donde todavía su hija Margarita intenta labrar la tierra que una vez fue labranza de Desiderio donde sembró sus sueños para que hoy lo veamos florecer en escuelas, universidades y nuevos espacios socialistas.
En el periodo que le tocó vivir a Desiderio como guerrillero campesino en el Frente Ezequiel Zamora de las montañas del Bachiller entre 1962 y 1967, asesinaron a miles de hombres y mujeres del campo que sin tener recursos defensivos fueron víctimas anónimas de las operaciones antiguerrilleras indiscriminadas en todo el territorio nacional.
A Desiderio lo salvo su capacidad de guerrero y el conocimiento del terreno donde estaba y donde se movía, por ello fue mistificado por sus paisanos que hoy dicen que él se convertía en comején cuando pasaban las tropas, o se transformaba en concha de drago para ver en silencio cuando el enemigo bullicioso lo ignoraba confundiéndolo con la maleza..
Nació un 28 de mayo de 1910 y desde aquellas montañas que lo vieron trabajar y luchar, la persecución lo obligó a mudarse en silencio a Osma estado Vargas donde sembró un naranjal que todavía florea y da frutos que sus nietos le han abonado con amor y la memoria de ese abuelo revolucionario.
El jueves 28 de mayo a las 2 de la tarde sus amigos lo recordarán en el Cuartel San Carlos como memoria a todos los campesinos que entregaron sus vidas en sacrificio de la Revolución Bolivariana que ellos soñaron como lo hizo Desiderio Canelón. Sus últimos alientos fueron para recomendar votar por Chávez y se fue contento del triunfo del Comandante. Por ahí anda todavía Desiderio con el machete amolado como siempre.
