Elysium (estación espacial, 2013) es una película de ciencia ficción en la que una Tierra superpoblada -futuro año 2154- tiene 3graves problemas de masificación y contaminación, mientras que la parte más pudiente de la población, los ricos, reside aislada de todo esto en un hábitat espacial llamado Elysium. Allí hay "ríos", "cascadas", árboles. También disponen de lo que hoy día serían inimaginables y modernos avances tecnológicos, médicos, etc. En esa estación espacial, que los hambrientos harapientos del futuro pueden ver desde la Tierra con anhelo frustrado de algún día vivir allí, no falta comida; sobra el lujo, tienen todo cuanto quieren. Quien sufra algún terrible accidente, padezca cáncer, u otra terrible e incurable enfermedad en esa inmensa morada espacial, sencillamente, es pasado por algo parecido a un equipo de resonancia magnética, el cual posee una pantalla donde se puede leer "… cáncer detectado: cáncer curado; cráneo fracturado: cráneo recompuesto".

Me gusta el cine. Es una de las bellas artes que mi padre, cinéfilo de los buenos, me enseñó a apreciar. Elysium, dista mucho de la hermosura de aquella "Sociedad de los poetas muertos" o de lo majestuoso de "El Padrino". Pero el detalle está en que no hallaba dónde ubicar o qué decir de algunos gobernadores, alcaldes, ministros, diputados, etc., cuando los oía hacer referencia al tema de la escasez, las colas, la inseguridad, y todos los antivalores que ahora pululan a diario en nuestras calles; hasta que -por casualidad- me topé con esa película, y me dije: "ahí es donde parecieran vivir estos señores. ¡Viven en esa estación espacial!"

¿Dónde más podemos situar a quien ocupa un alto cargo cuando nos dice: "hay colas porque la gente tiene real y porque el producto lo hay"? Creo que la cosa no está como para que alguien con tan importante responsabilidad pública salga con este tipo de declaraciones que hasta el más indiferente de los ciudadanos puede asumir como burla.

Muchos serían los malos ratos que se hubiese ahorrado la población y el gobierno si se fuese implementado oportunamente aquel Sistema Biométrico en toda la red de abastos públicos y en los supermercados chinos que -aunque no es la solución (como sí lo es producir y ejercer la autoridad)- hubiese paliado un poco la situación; pero, lamentablemente, no hay los recursos para comprar y colocar los capta-huellas necesarios en todo el país. Contradictoriamente para que la PDVSA "socialista" apoye la Fórmula 1, sí hay recursos. Muchísimas gandolas de pollo, carne y leche he visto llegar al Abasto Bicentenario de Guanare. Muchos camiones con artículos de primera necesidad llegan a diario a los supermercados chinos. ¿Cómo desaparecen tan rápidamente? ¿A manos de quién llegan a parar? una parte se la reparten algunos bellacos con cargos importantes en la administración pública y el grueso del paquete termina en manos de los mas feroces y amenazantes bachaqueros, quienes además se dan el tupé de "escoltar" el camión desde que baja de la autopista hasta su destino en la ciudad, todo ello con total descaro e impunidad; por eso, entre otras cosas, es que no entiendo bien eso de la "guerra económica". En mi opinión, todo esto tiene más de desgobierno y desidia que de otra cosa. Y mientras los responsables de enfrentar esa situación sigan viviendo en aquella estación espacial, donde todo está bien y desde donde declaran que esas colas son organizadas por la oposición, seguiremos en lo mismo.

Siempre he hecho la cola: en Mercal, Pdval, Redial y nunca he visto a un solo concejal, diputado, etc., soportando las calamidades que millones de venezolanos soportamos para adquirir pollo, carne, jabón u otro artículo de primera necesidad. Claro, en su estación espacial, a ellos no les falta nada (al menos en lo material). Tampoco vemos a los organismos de seguridad ciudadana; aunque en la cola la gente dice de ellos lo mismo que respondió la madre de Facundo Cabral al presidente que le preguntó si necesitaba algún tipo de ayuda: "con que no me joda es suficiente".

En Portuguesa nadie de la alcaldía de Guanare, menos de la gobernación, se ha tomado la molestia de bajar de la estación espacial para -al menos- tratar de reparar los aires acondicionados del Abasto Bicentenario de Guanare, dañados desde hace más de un año, por lo que además de la extenuante cola bajo el sol que tenemos que soportar para entrar, debemos resistir dos horas más de horno para realizar el pago. Igual pasa con los mostradores de refrigeración, no funcionan, y he visto con dolor cómo a veces queda carne a punto de putrefacción. No creo que ése sea el tipo de socialismo que Chávez y menos nuestro padre cantor Alí Primera, querían para su pueblo.

El gobierno de Portuguesa -con muy pocas excepciones- vive y disfruta en aquella estación espacial, es por eso que, especialmente en Guanare, los bachaqueros dirigen, coordinan y ganan sin resistencia alguna la "guerra económica", luego, celebran a sus anchas.

Para completar: algunos que añoran ser reconocidos como los ilustres académicos de mi estado Portuguesa (y que ahora apoyan ciegamente al gobierno nacional y regional, sin reconocer falla alguna), se han dedicado exclusivamente a escribir (sólo citas, en la mayoría de los casos) cosas como "la exegética para las complejidades sistémicas" y sobre ecuaciones lineales, como: "objetivo falso es igual a un producto falso". Al igual que la élite opositora y del gobierno, deberían estos soberbios doctos bajar de esa estación espacial donde también fueron a parar y deslastrarse de ese confort, y reconocer "el milagro" que debe hacer un trabajador con tres hijos y un salario mínimo para sobrevivir. Deberían también estos letrados, en lugar de andar con sus persistentes reflexiones aristotélicas y marxistas, aguantar junto al pueblo unas seis horas de cola, más dos de horno; quizás eso les haga reflexionar y vuelvan a sus raíces "revolucionarias", palpen la realidad terrenal, generen ideas propias, de lo vivido, de lo sufrido; y -con sencillez y humildad propongan soluciones que lleguen y reanimen al pueblo honesto y trabajador que aún queda.

Elites de la oposición y gobernantes por favor, bajen de esa estación espacial para que sepan y padezcan lo que actualmente está padeciendo el pueblo venezolano.