Como se había estado trabajando y, por supuesto, como se había estado esperando, la jornada de las primarias del Psuv, del pasado domingo, deparó unos resultados muy halagadores y reconfortantes para todas las fuerzas revolucionarias y chavistas que día a día luchan por una Venezuela de inclusión y justicia social de la mano de un proyecto socialista y el legado del comandante Chávez.
Desde tempranas horas y hasta la noche, militantes, simpatizantes, movilizadores y seguidores del proceso revolucionario se acercaron a los centros de votación asignados por el CNE a brindar el apoyo contundente y masivo de casi tres millones y medio a los candidatos de la patria, de la esperanza, de la paz y del amor.
Una ventaja amplísima, inmensamente amplísima, sobre los 500 mil votos de las chucutas primarias de lo que ellos han llamado la MUD y esto es una clara demostración de la paliza que se le avecina a los sectores opositores el venidero 06 de diciembre cuando todas y todos los venezolanos salgamos a escoger a quienes dignamente representarán al pueblo en la Asamblea Nacional.
Hasta el día de ayer, han sido muchas las lecturas sobre las primarias de ese grupúsculo de víboras llamadas MUD y la del partido más poderoso y democrático como el Psuv; sin embargo, consideramos, modestamente, que muchos de los seguidores de la oposición se han percatado de las oscuras intenciones de sus líderes por destruir el país, con esa doble moral de querer endilgarle la responsabilidad al gobierno revolucionario.
Así ha sucedido desde que Chávez llegó a Miraflores en el 98; pero, desde su partida física estos sectores y operadores políticos y mediáticos del antichavismo han arreciado su furia y sus planes tenebrosos y asesinos para derrocar las fuerzas progresistas y de avanzadas de la revolución bolivariana y chavista.
Todos esos sectores, algunos populares y otros medios, que por algunos motivos diferenciaron del proyecto socialista, ya se han dado cuenta que son ellos, ese grupo de bandoleros empresarios que han preferido desviar sus propósitos hacia la instauración del contrabando y bachaqueo, en especial hacia Colombia; escondiéndole los productos a los venezolanos y venezolanas que se han visto incomodados por esta infección económica.
Son ellos, esta oposición intransigente, que odia al pueblo, al país, que han hecho esta guerra económica para arrodillar al pueblo, a las familias nobles y humildes de este suelo para, de manera perversa, llevarlo a torcer su preferencia política y buscar su apoyo condicionado por una leche, jabones, champú, cauchos y otros. Pero el pueblo les volvió a gritar: "NO". Que no los apoyarán por ser protagonista del golpe, del paro petrolero, del saboteo constante, de las mentiras y manipulaciones, de la guarimba fascista y de la perversa guerra económica. Ellos no acaban de entender que su desprecio hacia las familias, hacia las mujeres, hacia los niños, hacia el pueblo se les devuelve en cada elección y para muestra un botón. Para muestra los resultados de sus primarias y las del Psuv. Una avasallante victoria del chavismo que nos avisa del triunfo aplastante y contundente que se obtendrá el 06 de diciembre.
La oposición torpe y recalcitrante aún no reconoce que el pueblo se cansó de su guerra económica, que desprecia sus políticas terroristas y guarimberas, sus engaños y mentiras en sus medios y las redes, las cuales utilizan para persuadir; la oposición aún no reconoce que el pueblo ha elevado su conciencia política cada día más y que, hagan lo que hagan, acá hay un pueblo digno para defender por siempre un proceso socialista de paz y de amor.