En la guerra de guerrillas en Venezuela fueron pocas las mujeres que subieron hasta las montañas a tomar las armas para incorporarse a la lucha armada, una de ellas fue Trina Urbina, trágicamente fallecida en las montañas de Falcón en 1964. Indistintamente de su personal desventura, destacamos la voluntad de una mujer que dejó la ciudad tras el acoso policial y con ella a su familia bajo resguardo de su madre y luego bajo la protección del gobierno cubano como a muchos hijos de revolucionarios y revolucionarias venezolanos que sintieron el peligro de las atrocidades del terrorismo de estado que se implantó en Venezuela desde 1958, pero especialmente al asumir la presidencia. Raúl Leoni (AD)
Trina Urbina fue dirigente sindical del sector textil, fue militante del Partido Comunista de Venezuela y de las primeras en avanzar en la línea dura hacia la lucha armada sabiendo el sacrificio personal que implicaba dicha resolución.
La situación de incertidumbre que vivía la guerrilla para 1964, era síntoma evidente de posiciones políticas encontradas tanto en el PCV como en el MIR, por aquello de la conveniencia política de continuar o no con la lucha armada como fórmula para alcanzar el poder político, por un lado y por otro lado la arremetida de la contrainsurgencia, especialmente en Falcón y particularmente en la zona sur que comprendía Churuguara, Santa Cruz de Bucaral donde se encontraba Trina Urbina. Las operaciones antiguerrilleras aplicaron represión masiva e indiscriminada contra la población campesina, por entonces eran dirigidas por el Coronel Bernardo Rigores (+2009), uno de los autores de los crímenes más atroces cometidos en la serie de operaciones de represión contra campesinos en esa zona, con saldos todavía por cuantificarse en términos de asesinatos y otros crímenes.
La mujer guerrillera que también fue madre llevaba en su morral la carga de sus aprestos de guerra, pero también la carga moral por la familia que dejo atrás en resguardo de su gente obligada por la circunstancias. Muchas de esas historias aún están por ser recopiladas analizadas y vertidas en la historiografía como memoria histórica, pero sobre todo de reconocimiento a quienes fueron criminalizados por haber elegido el camino más difícil para cumplir con un compromiso de una patria mejor. Trina Urbina fue una de ellas.
Hoy la hija de Trina Urbina, Yajaira Croes Urbina regresa a Venezuela a buscar la verdad sobre lo sucedido con su madre y la Comisión por la Justicia y la Verdad le ha tendido la mano para encontrar en viejos registros, hemerografía y testimonios, los hilos que atan lo ocurrido hace más de 50 años para que nunca más vuelva a ocurrir.