Éxodo forzado

De la pureza, la moderación y la justicia: Sociedad, Teología Política y Leyes…

"Durante seis años, cultivarás la tierra y cosecharas su producto. Pero el séptimo le darás tregua y la dejarás en reposo; los pobres de tu pueblo la disfrutan, y las bestias de los campos comerán lo que reste. Harás lo mismo con tu viña y tus olivos" Éxodo, XXIII-10

"Si tomas en prenda la ropa de tu prójimo, se la devolverás antes de que se ponga el sol, pues es su única cobertura, es la ropa con que se envuelve el cuerpo: ¿dónde se acostaría? Si grita "¡A mí!" le escuchare pues soy misericordioso" Éxodo XXII-26

"Si haces a tu prójimo un préstamo cualquiera, no entrarás en su casa para tomar su prenda; te quedaras afuera, y aquel, a quien haces el préstamo te traerá la prenda afuera. Si ese hombre o mujer es pobre, no esperaras y te acostarás reteniendo su prenda; se la devolverás a la puesta del sol, a fin de que él se acueste en su ropa y te bendiga; y esto te será imputado en justicia ante el Eterno, tu Dios." Deuteronomio, XXIV-10.

A lo que equivaldrían estos mandamientos –en mi opinión- desde analogías en metáforas comparadas a la contextual actualidad mundial:

Nunca un ser humano, cualquiera que sea, desde el obrero-trabajador moderno actual-pueblos, con su patrón en relación de derecho laboral "propietario", tiene el derecho a través de ningún medio a disponer de la existencia circunstancial de otro ser humano hasta el agotamiento total.

Un "esclavo"-hoy pueblo-trabajador-obrero-profesional-explotado-marginado dsplazado, nunca es, ni sería esclavo-excluido social definitivo toda su vida.., ya que el deudor nunca estará a merced absoluta de su acreedor.

Según la esencia "Ser" de estos preceptos humanos antes citados.

El propietario no guardaría la totalidad de lo que le pertenece producto de su empresa personal en relación y modos con su sociedad, así entonces, dejando a los pobres oportunidades en tierras para segar los granos y las espigas que han caído al suelo en los frutos que restan de sus cosechas, y no solamente aprovechas a bien por mujeres y hombre sino por la naturaleza animalitos y las bestias –en relaciones reciprocas de ecologías sociales humanistas, sustentables en equilibrios equitativos- lo que añadiría paz social a los disfrutarían de esos preceptos de Moderación.

La sociedad con la industria de la tierra así cultivada, tendría mayor factibilidad de derecho al reposo laboral en beneficio social, y además, por último el séptimo día, es en día dedicado al reposo físico, material de los esfuerzos dados por cualquier beneficio para el trabajo

EL humanismo es cultura de Fe y ciencia para la moral pública, como práctica cotidiana, creída sabida y ejercida para la multiplicación de los panes.

Añadiéndose las obligaciones de respeto y amor. Así trascendería que la sociedad-hombre-mujer ya no es un peligro para sí mismos. El más fuerte biológico, material y jurídicamente ya no podría usar de su fuerza hasta el fin. Así el más débil conservaría una factible posibilidad de sobrevivir. Con la moderación que es una prefiguración de Justica sin radicalismos, visto como un componente metódico para las leyes humanistas. Y no para-éticas o para-leyes. Pues el límite de la justicia se encuentra en el respeto de la persona humana, sea quien sea. "Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer" Proverbios, XXV-21. Si el culpable merece ser condenado-castigado, --analizando, claro, dependiendo del espacio y tiempo históricos de la doctrina a métodos y reglamentos del estado de justicia y su derecho--, para en esencia ser universal para Ley trascendental, el tribunal con sus jueces le harán tender y azotar en su presencia el número de veces dictado proporcionado a la gravedad de su falta. "No le hará dar más de cuarenta azotes…" Deuteronomio, XXV-3

Humanismo en tránsito: la justicia es acto continuo puro de existir. Lo otro es demagogia entretenida en ontología política existencial.

Saliendo desde la humanidad primitiva que solo conoce el despotismo absoluto y el odio irremediable, a la cultura ética con el método al humanismo, repudiando el terror de las fuerzas oscuras, con la pureza integrada por actos y potencia en las sociedad sus ciudadanos con sus Leyes, devenidas desde la Razón-Dios mismo a la virtud del "Ser" justicia social, para ser correspondientemente tratados, -acciones comunicativas en conciencia moral dialécticamente inteligible-material, -métodos en derechos humanos- el transito dialéctico hacia lo contextual, posible superable como espiritualmente ponderable.

El ser de la paz social, es la misma práctica de existencia justa en si misma de paz existiendo así. El "Ser" en potencia y acto para la suma felicidad posible.

Así entonces, cuando como en los primeros tiempos están críticamente representados en el Génesis Bíblico jadeó-cristiano, los distintos pasajes en parábolas simétricas o no, que nos recuerdan el "derecho" a la vida y muerte, pero entregadas a confusiones impulsivas entre violencias, ¿"Teologías políticas"? moldeándose desde sus correspondientes necesidades de pueblos como naciones que se precisaría de la Pureza de Leyes, estas irrevocablemente universales trascendentes para el rango histórico moral anti rebeliones; como lo experimento Moisés en su momento, conduciendo su Pueblo a través en el desierto, el escogido pueblo que necesito purificarse de violencias viciosas, para ello, durante cuarenta años, para poder internalizar, asimilar las "Tablas de la Ley", conscientes así responsables como evolución social renovadora, evolutiva psíquica-moral necesaria para poder convivir sin ningún terror, y haciendo en paz productiva de esperanzas abonando el conocimiento y el amor en el trabajo social así eficaz.

La revolución práctica intelectual de los Pueblos.

Así hoy, todo movimiento legítimo de pueblos se suma y es con moral virtuosa, requerida legítima, destinada a preservarse a sí misma desde la óntica Ley Pura universal en sus etnicidades éticas, y a la vez moderada para su solida unificación política organizada, y claramente alejada de cualquier terror del "politeísmo" causal o contingente, como una fetiche idolatría en "transbordo", sublimemente actualizada.

El espíritu científico, lógico de la historia, trazado entre Dios y el Hombre. El Uno social trascendente o el clasismo permenete.

Ante lo que, como justa Ley más allá de lo espiritual, ontológico racional, para lo material cívico político, se impondría el contenido moral práctico comunicativo por, con y en respeto por la vida humana en purezas de eco-sociedad, como la reconciliación persistente y continuamente permanente, lograda para la justicia conducente a la paz social; del hombre-mujer-sociedad entornos afectivos simétricos, como efectiva industria reproductiva ideológica y afecta evolución del desarrollo psíquico, social político nacionalista internacional.

El Éxodo a la espiritual justicia material, civilización mundial.



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Alejandro Álvarez Osuna


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