Filosofía ética, política, social, para ejercer la justicia como humanista método a la necesaria paz entre los pueblos: produciendo la ideología ética para la paz que necesitamos.
Paz como verdad válida así legítima vs Paz artificial impuesta:
La relación ética para la paz: oferta, demanda, como necesidad requerida de justicia social para la efectiva paz con, y de los pueblos…
Filosofía ética política para la paz: Hay que producir la paz que requerimos y queremos. Esto llevaría implícito un conjunto de actitudes, políticas primero que todo, para desarrollar programas constitucionales en proyectos estratégicos en derechos y obligaciones sociales. El imperio de la justicia la ley y el orden,
La verdad política necesaria como justicia "Ser" de la paz fronteriza para los válidos derechos ceñidos a deberes entre y con los pueblos..
¿Junto al diálogo con todo el pueblo desplazado: etnias, trabajadores y familias?
La relación social para la justicia de paz; oferta, trabajo, política, labor ética, moral institución, ideología, demanda, requerimiento, necesidad, pueblo, gobierno, eficacia, métodos y efectividad…
Pues la paz no es solo a priori, es también a posteriori: hay que recrearla con verdades válidas de justicas, por eso:
El "Ser" de la paz es la esencia y el ente activo potencial en, y de la justicia social: Filosofía ética política para la paz.
¿Reforma políticas-jurídicas internacionales de las fronteras para la "Paz política" y, a qué precio?
¿Qué paz, de qué paz se trata, por qué y de quiénes?
¿Paz entre oligarquías o entre las fronteras con sus pueblos?
Tratando de deponer con ello el conocido aforismo marxista "La violencia es la partera de toda vieja sociedad preñada de una sociedad nueva"
¿Qué es paz del pueblo, con los pueblos, para los pueblos,en los pueblos, y de los pueblos?
El poder de respetar la ley haciendo uso racional de la Libertad y el poder de infringirla haciendo una irracional actuación delimita el Estado de soberanía. La confianza es así, la legitimación del juego dialéctico republicano, del ejercicio de la política plenamente establecida y aceptada al ser deliberada y perfectible entre todos
Fronteras tradicionales de vicios sociales políticos como pretextos para "políticos de paz": el precio auto-impuesto del subdesarrollo colonial atraso de los pueblo.
¿Cuánto valen las fronteras con sus pueblos productivos en economías rentables PIB para una paz regulada éticamente desde, por y en sus Estados ideales?
El discurso verdadero diálogo moral ciudadanizante y no falaz.
La Paz por ello, no es solo a priori, sino también a posteriori, hay que cultivarla efectuando estratégicos programas en justicia social, desde los estados para los pueblos.
¿Dialogización neo-liberal que nunca llega a nada concretamente histórico en justicia social efectiva para los pueblos, eliminando corruptelas contrarias a los procesos críticos de desarrollo social como: ideologización humanista, protagónica, democrática de los pueblos?
Así pues, las leyes morales, no nos son impuestas por ningún ente, ni presidente, estado o gobierno alguno, pues lo que hacen cuando es falaz es deslegitimarse, y, ni siquiera por Dios, él solo prescribe y tenemos libre albedrío, sino que nos las imponemos nosotros mismos a razón de voluntad en concordancia con el bien público y privado, actuando racional libremente, desde el reconocimiento del otro con deber y obligación personal para la individual libertad hasta la comunitaria.
La paz no es esclava de "ideología" oligarca anomica en para-éticas algunas. La ideología de la paz es la virtud espiritual material humanista para ejercerse metódicas perfectibles en justicias. Así la paz no es mentira, pues por eso solo la verdad salva, según el evangelio de san Juan, cosa que el mismo H. Chávez parafraseaba, QePD.
Idolología de la paz, pues la Paz no es solo a priori sino también a posterior. La propia fecunda justicia social en los pueblos.
¿"Reformas políticas" en siete puntos esplendidos, que tienen más que ver con mantener paz ficticia entre particulares, -no todos-, Estados oligarcas en intereses comunes de uso y fruto de, y en el Poder, que realidad metódica justicia social ceñida efectiva, -no efectista-- humanista a Derechos Humanos en los pueblos para la paz en las fronteras? El cuento histórico diletante colonialista heredado esclavista "ideologico", el anticristo contra el pueblo que siempre paga los costos de la manutención de "guerras" en las disputas "democráticas oligarcas" ¿Paz de que tipo y para quiénes?
Porque si queremos una sociedad más justa tenemos que actuar de manera tal que hayan fronteras que ni intereses cualquieras, ni leyes, ni políticos gobernantes u opuestos estén autorizados a traspasar.
De los derechos morales: Educación a derechos al Trabajo no alienante, pedagógica labor en trabajo docente crítico de Estado-Nación-Gobierno-Comuna operación liberadora para la independencia como poder del pueblo soberano, racionalidad, con y justicia para la paz.
Paz: con sus categorías fronterizas atenidas al bienestar de los pueblos, provenientes de sus formas doctrinales democráticas
para no tratar de confundir paz y libertad con privilegios de clase, violencia legítima con ilegitima, la violencia sea cual fuere es detestable, así empiece como concentración legitima legal "pacifica", y termine en violento criminal fascismo en cualquier frontera, país o barrio que intenta el diseño del Estado de derecho a gustos de oligarquías el que las leyes discriminen y se hagan aplicables solo para el pueblo y sus trabajadores mayoritarios, que siendo a la vez más débiles y más numerosos prescribirían; que necesitan ciertas restricciones para someter a expoliación diferenciada a sus trabajadores dentro o fuera de cualquier frontera de pueblo que no alcancen ni tengan que ver a grupo oligárquico poderoso alguno. Así que en todo gobierno así actuando, aunque sea desde minorías particulares enquistadas por el poder en si mismo, oligárquico es reconocido como violento fascista, así aparente sumisión, y lo esencial es que el pueblo no invada nunca la autoridad de los poderosos, suprimiendo a los trabajadores afectando a las familias. No puede decir que hay paz con solo decretarla apriorísticamente en una reunión burocrática, sin efectivos justos sociales de procedimientos medios estables con los pueblos afectados por sus incongruencias de "guerras distractoras, por elecciones perdidas.
La paz no se decreta nada más; se hace con efectos de hechos en Fe sin dogmas ideológicos algunos, sin sometimientos a esclavismos "ideológicos" tampoco. Pues sola la Fe, las ciencias, su método y su filosofía democrática humanista salvan una Nación y la hacen libre de cualquier sometimiento.
Pues la paz no es solo a priori es también en el proceso aposterioris: La falacia dilemática destructiva de los pueblos por sus peculiares políticos inocentes.
Paz viciosa artificial y paz ética productiva de justicia distributiva evidenciada en las familias fronterizas.
La paz no se impone artificialmente en fotos de reuniones burocráticas, se construye con hechos precisos en acciones continuas sociales en justicias sometidas al imperio de la educación para las leyes.
No con la idea fija de que podemos tener como deber el aliviar el sufrimiento humano en cualquier frontera desplazada, intentando la consabida "justicia social para la paz" de mejorar las condiciones de oportunidades con circunstancias y condiciones expresas también a los menos favorecidos, que aunque esto no forme parte de una obligación moral individual conforman en su conjunto la necesidad de la pluralidad reciproca humana, la mutualidad de los acuerdos para el Estado de bienestar total, es decir de las distintas clases sociales todas incluidas como el poder soberano de lo verdadero y legítimo de todo cambio, reforma o revolución necesaria para la paz en cualquier ámbito de frontera adentro o afuera.
Se desplazan fronteras, se refugian familias y se adelantan políticas , pero el dilema es la justicia social como praxis sostenida continuamente ejemplar desde sus gobiernos y respetada, observada por los deberes de los pueblos para exigir efecticos derechos humanos.. Justica y ética popular.
¿Y, el diálogo con los desplazados, contra los vicios, corrupciones de todo tipo anticríticas, anticristicas y delincuencias, ¿qué harán los Estados respectivos ante los privilegios devengados como interese?, de relaciones y modos "economicistas viciados laborales" fronterizos?
La paz no es a priori es también a posteriori, su método humanista marcaría la diferencia, si se queda como consciencia virtuosa posible o se pierde en los vicios de la inhumana humanidad. Por eso la lucha hoy es de clases como la marxista, pero, con el agregado papal Fe espiritual, de negarse a los esclavismos "ideológicos" infecundos.
Fe es justicia como hechos es a Fe. La presencia de Dios a través de nuestras inteligencias, en la tierra. El reino de Dios en éste mundo mágico religioso, y en lo político, la teología de la liberación; política teologal. Rescatando la comuna comunión entre los pueblos perdidos, la labor de Moisés y la tablas jurídicas de las leyes.
Fronteras cristianas, judías, islamitas, y pasamiento griego occidental Vs pensamiento y filosofía latinoamericana ética emancipadora de los pueblo.: el requerido gobierno humanista.
No una concepción acomodada de la "verdad política" necesaria fronteriza, porque hay elecciones de cada lado de acuerdo a unos fundamentos interesados y solubles en un medio preciso y restringido
Así, con ésta visión se parte de la idea de que cada nación tiene derecho a elegir por sí misma y para sí misma la forma política de gobierno, de allí su derecho público e institucionalidad que considere más adecuado para su estado armónico de crecimiento económico y espiritual para su felicidad como una epistemología nacional para una ética y una gerencia en justicia
Hacia el Estado Docente; educación, familia y trabajo en evolución entre fronteras comunas comunales en comuniones, realizando las utopías posibles, es como se construye la justicia entre los pueblo, como el mundo griego en cinco mil años antes de Cristo, siempre en luchas, batallando entre invasiones y gobiernos, por sus vidas, ciencias y literaturas, ver a Homero en la Odisea o la Ilíada…
La paz es una constructo que se enriquece con políticas laborales y ética justicia de gobierno, respaldado legitimo así, por el Estado.
Pero aquí en nuestras fronteras, estamos cagados mintiendo, cuándo lo que hay es qué aclarar, ¿qué pasará con la justicia social, efectiva, entre y con los pueblo?
Justicia como política remediar de las fallas de los gobiernos mientras el pueblo paga sus aventuras históricas: subdesarrollo político fascista.
Pedagogía crítica ideológica para la paz entre los pueblos, sus gobiernos y Estado ideales humanistas comunes, entre o fuera de sus fronteras.
Ahora, el problema planteado a los inevitables sistemas revolucionarios que afinan mayor justicia social para la paz es el reconocimiento en lo interno y externo desintegrado no solo a un grupo de autoridad ejemplarmente probo, sino a la genérica incorporación conductual a la doctrina colectivista en lo público, -respetando la esfera de lo privado personal- la sociedad acción, en proyectos de pensamiento, palabra y obra a través del sistema educativo con una pedagogía critica constantemente en reflexión hacia el logro de una conciencia posible como norma moral superior que otorga validez irrestricta a todas las leyes ya consensuadas. La soberanía popular es independiente justa y garantía de paz
La ideología de la ética paz.
Leyes hechas entre suscritos acuerdos fronterizos, son así funcionales, devenidas del debate parlamentario y ejecutivo, devenido primero del diálogo con los trabajadores fronterizos comunales, con su necesaria oposición –es la dialéctica que libera no que impone paz artífica--, sino asertiva eficaz, eficiente, basada en métodos políticos humanista recurrentes, como acuerdos colectivos para el desenvolvimiento social en todos y cada uno de los ámbitos nacionales e internacionales.
Dialogización neo-liberal contra la ideologización socialista, ésta última, la consciencia de la ideología de la paz en las fronteras con sus pueblos.
¿El dilema destructivo o constructivo social?: la justicia de paz en las fronteras, beneficiando los pueblos.
El Estado de Derecho Docente. Es irrefutable en el caso venezolano el surgimiento del empoderamiento desde el origen de la base del común ciudadano, o más académicamente como; la ontológico del poder popular , que despacha el poder otorgándolo democráticamente legitimo desde las raíces populares sujetas a la etnicidad, el empoderamiento del pueblo y su representatividad protagónica desde y con los de arriba, donde se trata de realizar la felicidad colectiva en función de la esencial doctrinaria que le prescribe genuinamente, "la justicia social para la paz" como lo señaló oportunamente el finado Hugo Chávez, y, por ello una libertad necesaria de un código ético escrito en nuestras razones y conciencias.
La condición democrática soberana legitima actual por iguales deberes populares para derechos: contrario al pretexto criminal que utiliza sesgados "DDHH particulares" para imponer una libertad en "Paz" oligárquica
Por lo tanto, no habrá y no hay soberanía más que con una condición: no tener la efectiva eficacia de la eficiencia del ejercicio del poder público y de su oposición haciéndose en consenso sincero democrático, como norma a seguir en las contraposiciones del juego político, dialéctica útil mente necesaria que es acción política en cada frontera a entender administrativamente en la cosa organizativa pública; la política y lo político fronterizo, como saber lo que es malo y lo que es bueno, para su transformación eficientemente propia y productiva en cada frontera internacional y nacional.
Economía política comunal una ética demostrada como justicia según su productividad PIB nacional fronteriza.
Así pues las normas que fijan esas fronteras provienen del derecho natural conjuntamente paralelo en el marco cultural de socialización propia, aunado a las nuevas y revolucionarias legislaciones para la paz en fronteras justas sociales, que en el caso venezolano y vecino amigo es progresistamente inédito y ejemplar al desarrollo histórico en ciernes de una revolución socio-política, administrativamente aceptando en común las normas, como parte esencial del ser humano integral con una unicidad dentro de las diferencias.
Las fronteras son un punto y una raya en el mapa nacional, pero son justica en trabajo y esfuerzo en la realidad familiar internacional y nacional.
Teniendo clara la aceptación absoluta de la inviolabilidad de la libertad es por medio del ejercicio distributivo proporcional de la justicia social, así entendida con sus deberes para derechos y disentimientos incluidos, pues es lo soberano para la paz justa , y, no el poder por sí, y en sí mismo.
Por eso la justicia es el "Ser" de la paz.
Con ello es obligatorio que la razón pura tenga que someterse a la crítica de todos los sectores de la esfera social y, con ello preservamos una soberanía básica e imprescindiblemente independiente de la imposición de la voluntad de un grupo mayoritario o no, sobre otro.
Así la soberanía popular dejaría de ser una expresión sin sentido práctico, volviendo la paz un bochinche del subdesarrollo psíquico político social, y asistiría transformadora concreta evolucionada a través de las asimilaciones de adquisiciones históricas para las nuevas jurisprudencias fronteras adentro y afuera; ley del trabajo y de universidades en extensión comunitaria, en servicios docentes, en investigaciones, en producción nacional agropecuaria, petroquímicas, minerías, petróleo, agriculturas, pescaderías, impulsando un relevante código de comercio ampliado en sus contenidos contextuales de cada actividad, en esencias sustanciadas vertidas en textos de constituciones, reguladas por el "ético Estado", he allí el dilema ¿destructivo o constructivo?. -suscritas entre iguales –códigos-, u opuestos- a la realización para paz devenida de la justicia soberana; pero imprescindibles solo con éstos vitales preceptos orgánicos éticos, que hacen las fronteras entre las violencias delictuales y la paz humanista.
En una Ética universal para derechos humanos. La justicia es la paz el diálogo su medio
Los contratos sociales para la nueva institucionalidad fronteriza, así aceptados en democracias participativas y protagónicas populares, surtirían mayor efectividad en las fronteras entre y adentro de los pueblos, sin destruir la virtud del electo gobernante ni de su adversario electoral, ni la de sus respetables electores y detractores como autoridades soberanas esenciales para fomentar y preservar la paz
Ley de planificación laboral fronteriza comunal para la paz: Una razón humanista más allá de toda política arribista.
Necesario el Estado donde predomina este sistema de buenos vecinos sustentados en su economía de labores --¿el Estado fronterizo comunal?-- unidos por un mínimo vinculo de niveles de organización social planificada económicamente establecida e indestructible, donde no se impone la pulsión de lo que arbitrariamente tengamos que actuar y, en cambio nos proporciona los indicios y recursos casuísticos para comunicar lo que pluralistamente está ligado al sentir individual no privado, al sujeto colectivo fronterizo necesario nacional, la libertad honesta, honrada y responsable con derechos por eso efectivos.
Del diálogo justo social efectivo al hecho de Estados éticos intrafronterizos.
La inversión democrática social moralizante de cada frontera expeditas para y en la paz:
Con ello se fortifica la acción moral aglutinada como poder de los pueblos, en una especie categórica de sistema político de gobierno. El Estado Moderno Social no solo en su región central, más allá de sus fronteras; incluyendo las etnias, familias y los trabajadores en sus actividades objeto de sujetos de vida, como primera institución al sistema político, laboral, educativo y las diversas relaciones de modos de producción nacional que representarían a bien didáctico en desarrollo, promulgado Estado crítico docente ejemplarizante de pueblos. Una moral política para la conciencia posible, para la justicia de paz en cada frontera: Idolología de la paz, pues la Paz no es solo a priori sino también a posterior. La propia fecunda justicia social en los pueblos.
