Si en algo han sido eficientes los sectores dominantes a lo largo de la historia es en el fomento de desigualdades sociales, y étnicas, para facilitar su control; para ello se han valido entre otros de la fragmentación territorial, creando estados ficticios con su parafernalia de legislaciones y símbolos, por eso siempre retumbará en nuestras conciencias la voz luminosa Martiana de ¡Patria es humanidad!
La sociedad capitalista donde ha transcurrido nuestra vida; de relaciones de producción y trabajo, entre patrones y trabajadores; burgueses y proletarios, y que en lenguaje común conocemos como la sociedad de la explotación del hombre por el hombre, que, de acuerdo a los clásicos marxistas es la expresión de la división de de clases; elemento central de de ese determinado modo de producción social, y cuya solución liberadora pasaría por la transformación de la conciencia de los explotados de "clase en sí" en "clase para sí ". Hasta allí, se entendía el asunto como contradicciones antagónicas a resolver con sus propias especificidades en cada sociedad. Ahora bien, esta visión, luce hoy desdibujada, sin que esto signifique que haya dejado de existir; sólo que pareciera que el capitalismo pasó a una etapa superior donde los poderosos que han acumulado la riqueza financiera mundial, no le es suficiente apropiarse de la plusvalía tradicional, sino que van hasta el final en algo así como "Dame la cartera, lánzate al mar y ahógate". ¿No es acaso lo que está pasando con países enteros? ¿Nos estará llevando el Capitalismo financiero a una solución Malthusiana?*. ¿Estarán sobrando los pobres clase media inclusive? ¡Ya no son los hornos crematorios! Es el Mediterráneo!
La I y II guerra mundial, fueron ensayos capitalistas con variados objetivos entre ellos, quiérase o no la disminución de la población mundial. La época de la mal llamada posguerra, fue una etapa denominada eufemísticamente como "Guerra Fría", sin embargo, cualquier visión histórica por simple que sea, nos enfrentará a una era de fuertes e inmensas luchas anticoloniales y de liberación en Asia, África y América Latina.
En esta región nuestro-americana el imperialismo norteamericano, estableció la Doctrina monroista, auspiciando dictaduras criminales militares y civiles, sustentadas en la legalidad interamericana refrendada por la OEA, que atendían servilmente al caporal de la comarca /EE.UU)
Miles de personas y familias enteras abandonan África, el Oriente Medio, y otras regiones, y se lanzan al mar intentando llegar a cualquier lugar, menos hostil, Afganos, Libios, Sirios, Palestinos, Serbios, huyen además del hambre después de que sus naciones han sido desajustadas, desmembradas por las decisiones políticas de los países" civilizados", integrantes de la (OTAN) Francia, EE.UU, Reino Unido, Italia, España, Bélgica, Holanda, Alemania y otros, actores y cómplices en la aventura Maltusiana. ¡Una vez más las naciones poderosas destruyendo a otras comunidades en nombre de su civilización! Mientras esta clase política y económica disfruta exquisitas veladas entre amigos y familiares en sus confortables residencias y clubes; familias enteras de migrantes mueren ahogados en el Mediterráneo.
En nuestras latitudes no escapamos a la situación mundial generada por la crisis del modelo capitalista, allí se inscribe este conflicto fronterizo de vieja data con la hermana República de Colombia. Las oligarquías y los norteamericanos en el Siglo XIX, maniobraron contra el Congreso de Panamá y contra la Gran Colombia, como igualmente lo hicieron contra las Provincias Unidas de Centro América; pues no era conveniente a sus intereses la unión y confraternidad de varias naciones que tenían culturas similares y voces y formulaciones político-teóricas avanzadas para la época.
Hoy como ayer nuestros pueblos herederos del pensamiento unionista, de Miranda, Bolívar, Morazán, Martí y Chávez, sufre de nuevo las embestidas del imperialismo norteamericano y su corte europea, para cercenar los avances que se han logrado con la creación del Celac, Alba, Unasur, y Petrocaribe. Y a tales efectos pretende utilizar para peligrosas aventuras a sus colaboradores de la oligarquía colombiana que cuenta con largo historial de servicios a los intereses transnacionales y a ello se suma el gobernante Guyanés.
Esta situación que atravesamos en este momento en la frontera y más acá es una dura lección para todos y va a ser necesario un esfuerzo autocritico del liderazgo político, intelectual, educativo, económico, y ciudadano en general, por la ausencia durante tanto tiempo de una visión integral de la nación, y debilidades en cuanto a criterio de pertenencia que se explica por diversos factores entre ellos la grave deficiencia en la educación en cuanto a la formación económica, geográfica e histórica.
Pero la autocritica no debe cobijar el pesimismo, ni bajar la guardia, al contrario debe contribuir al fortalecimiento de la acción, (Las causas generales y particulares de la compleja, delicada y peligrosa situación que vivimos se deben conocer y discutir).Pues no podemos olvidar que la sumisión y dependencia de nuestro país a los intereses de pequeños grupos oligárquicos nacionales y foráneos, ha sido muy larga y continuó su andar hasta por inercia en el proceso político revolucionario; sin embargo lo importante y necesario en la actualidad es lograr buen aterrizaje en la realidad y que aprendamos del pasado. En ese sentido, hay un excelente ejemplo en el Comandante Chávez, quién era un apasionado de la historia y la geografía,
No fue por azar que en nuestra Constitución de 1999, se contemple una visión bien amplia de nuestros derechos relativos a los espacios aéreo, continental, insular y marítimo, así como sobre el espacio ultraterrestre suprayacente y en las áreas que son o pueden ser patrimonio común de la humanidad.
LA REVOLUCION ES CULTURAL
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Thomás Malthus (1776-1834)