Creo que los expertos en temas oníricos deben estudiar, como un caso especial, lo que sueñan los candidatos de la oposición venezolana con respecto a todo este proceso electoral que apenas se inicia en nuestro país.
Según algunos de sus seguidores estos candidatos y candidatas, se sienten angustiados por la presencia de Hugo Rafael Chávez Frías, en cada uno de sus sueños. El presidente les sale hasta en la sopa y es por eso que algunos han dejado hasta de tomarla y se les nota cierto grado de desnutrición, no solo física sino que también intelectual y moral.
Dicen algunos, que el más caro sueño del Bachiller Rosales, es que al presidente Chávez le dé una especie de laringitis y quede con voz chillona para siempre, para poder así quedar en igualdad de condiciones vocales con el hijo de Sabaneta de Barinas. Además, nos cuentan por allí, que ya se está entrenando con largos discursos de más de seis horas, en este campo ha tenido bastante éxito, porque ha estado practicando con unos sermones grabados del Rev. Pat Robertson que le envió el Club 700, a través de la gente evangélica de Rumbo Propio, aunque le causan cierta fatiga, ya cuando llega a cinco minutos de práctica se siente agotado, pero ahí va.
Teodoro por su parte no se queda atrás, algunos de sus asesores dicen que sueña con conseguir un tinte duradero que le esconda las canas y un pegamento que le sostenga bien anclada la prótesis dental, sobre todo cuando vaya a decir sus encendidos discursos neoliberales. Entre sus más caros sueños está, el borrar de la mente de todos los venezolanos y venezolanas el fatídico día que le eliminó las prestaciones sociales a los trabajadores para complacerse con el fondo monetario internacional. Además desea con mucha fuerza que el presidente Bush no se acuerde que el fue un guerrillero, que luego fue un fogoso y emblemático candidato anti- imperialista de la antigua izquierda venezolana.
Los Salas Romer, sueñan con recuperar su antiguo paraíso Carabobeño, para establecer una especie de monarquía en la cual reinen acompañados de todos los meritócratas petroleros de sangre azul que regalaron “muy inteligentemente” el petróleo venezolano a las grandes transnacionales a cambio de prebendas económicas y políticas. Este reino soñado por los Salas Romer acogería en su territorio a todas aquellas personas inconformes, históricamente hablando, con las ordas chavistas, con los miembros de los círculos bolivarianos y con toda aquella gente mulata, mestiza e indígena que cada día son mas notables en este régimen. Ellos sueñan en hacer al estado Carabobo como una especie de Disneylandia tropical blanca.
Julio Borges, sueña con elevados índices de inflación, es por eso que ofrece a todos los venezolanos y venezolanas, dos millones de dólares mensuales con los recursos de la renta petrolera. ¡Como añora vivir en un país endeudado con el Fondo Monetario Internacional! Él quiere Un país de ricos, porque la gente de Primero Justicia siente una profunda repugnancia hacia la gente humilde de nuestro país, que según el pensar de ellos y ellas, “el común de los venezolanos son flojos, mestizos, pocos preparados y peligrosamente fértiles y prolijos”.
Cecilia Sosa, sueña con descubrir algún día a alguien diferente al presidente Chávez que reclame la autoría intelectual de las Misiones del gobierno Bolivariano, para así no estar repitiendo constantemente la herejía chavista que “las misiones han tenido éxito y son necesarias y por lo tanto hay que mantenerlas”.
El sueño común de muchos de los candidatos y candidatas es que las fuerzas mercenarias de las grandes potencias se decidan de una vez a invadirnos y que se lleven preso al presidente Chávez y a todos sus ministros, seguidores y simpatizantes para la base de Guantánamo y los torturen eternamente o por lo menos hasta el 2021.
Otro sueño en común es poder traer al doctor Richard Barnard desde Sudáfrica para que inicie la Misión Trasplante escuálido, para sacar al presidente Chávez una vez por todas de los corazones de los venezolanos y de la inmensa cantidad de gente que lo admira en toda América Latina y en el mundo.
Todos y todas sueñan que las televisoras privadas venezolanas, CNN, Negroponte y cualquier otro medio lícito o ilícito les ayuden a remontar aun sus propias encuestas que dan como ganador al presidente Chávez, por un margen muy elevado de un 70 a 75%.
Sueñan y desean que se cumpla una aspiración, que para ellos es muy apreciada, que este año de campaña electoral el embajador norteamericano en Venezuela, pueda convencer al departamento de estado para que no se aparezcan por allí, Patricia Poleo, los militares de Altamira, Pedro Carmona, Orlando Urdaneta, Pablo Medina, Antonio Ledesma, Ramos Allup y toda la pandilla de pájaros de mal agüero, profetas del desastre fracasados, opinadores de oficio, estos personajes lo que hacen es que la gente venezolana no crea en esta oposición cada vez mas desprestigiada e irresponsable.
Todos y todas sueñan con vehemencia que a Acción Democrática, Copey, el MAS, la Causa Erre, no se les ocurra apoyarlos. Tampoco desean que el comando de la resistencia, antigua Coordinadora Democrática se acerque por sus comandos de campaña a empavarles los planes que ya les trazó el departamento de estado norteamericano y la embajada gringa.
Algunos especialistas en sueños, asesores de estos candidatos y candidatas se sienten preocupados, porque estos síntomas pueden agravarse y convertirse en la peor pesadilla que puedan tener. Por eso hacen un llamado a cuanto agorero, agorera, adivino, adivina, brujos, brujas, comprometido con el ideal supremo de esta oposición para que les ayuden a conjurar la realidad electoral venezolana actual que desfavorece a sus candidatos.
Lo que si dejaron ver estos seguidores de los candidatos de oposición es, que lo único seguro que tienen el 3 de Diciembre es que su sueño de ganar las elecciones en Venezuela se les convierta en una pesadilla, porque van a perder contra la candidatura del presidente Chávez Una vez más el imperio se dará cuenta que la oposición venezolana es torpe e incompetente y que sigue siendo una mala inversión.
Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera.
Pastor Presbiteriano y Comunicador Social.