Después de este arte de birlibirloque social apenas se discutió ya de esos asuntos y de los fracasos del mercado sino del fracaso del Estado, no se hablaba de los sofisticados, incomprensibles y temerarios productos financieros que engañaron al pueblo y que estaban exentos de regulación real sino de la sostenibilidad de los sistemas públicos de la privatización del sector público empresarial. La brusca y exponencial subida de la deuda pública se atribuye a una generosidad imposible de sostener el gasto social, a que las instituciones están infiltradas por los "rojos-rojitos", la burguesía y los millones de millones de dólares con los que se rescató a los banqueros y los pulperos.
Esta práctica, utilizada de manera tan agresiva y tan simplista, para salvar a la burguesía financiera de sus propios abusos con dinero del pueblo, ¿forma parte del robo general? ¿Se incorpora como corriente principal a las transferencias que caracterizan a la Gran Recesión? Esta rapiña, esta distribución regresiva de la renta, la riqueza y el poder que ha caracterizado a la gran crisis económica y que ha transmutado su naturaleza en crisis política y social, deja un legado estremecedor: un poder financiero incontrolado; un modelo social herido de gravedad; y un Estado manejado por los "rojo-rojitos" sin poder tributario, que es el nervio del poder político.
El modelo social no es idéntico en todo el mundo. En la mayor parte de nuestra América, lo que denominamos Estado de Bienestar no existe o no se conoce en toda su extensión. Ni siquiera en los diferentes países del Continente, que es donde más se desarrolla, tiene los mismos contenidos. Pero hay un denominador común: un creciente nivel de protección social, ayudas especiales a los sectores más vulnerables del pueblo, una posición beligerante de los poderes públicos en el empleo, una presencia determinante de estos poderes en la definición de una auténtica política social que no se dejaba al arbitrio del mercado, y un papel crucial de los interlocutores sociales.
En los últimos años todo ello se ha bombardeado a sabiendas: primero, intentando deslegitimarlo y a continuación segando las vías de su financiación, haciéndolo más frágil. Mediante la corrosión de un sistema fiscal progresivo a través de la reducción de impuestos, la evasión fiscal, la elusión fiscal legal, la multiplicación de paraísos fiscales, la aceptación de una mínima imposición a muchas multinacionales en una suerte de sistemático dumping fiscal. Además, se han ido sustituyendo impuestos (que se pagan según la capacidad adquisitiva y la riqueza del contribuyente, y que no se devuelven más que en forma de contraprestaciones de bienes y servicios públicos).
P.D.
"Han regresado con fuerza las dudas sobre la compatibilidad de un sistema de gobierno socialista con una economía capitalista financiarizada. Muchos camaradas sufren la sensación cotidiana de que la política es impotente para resolver sus problemas colectivos, para cambiar sus vidas a mejor".
¡Chávez Vive, la Lucha sigue!
¡Viviremos y Venceremos!
