Este año 2016 no se perfila nada bien para los pobres del país. Iniciamos con un salario mínimo que da tristeza. Con ello no puedes solventar ni los gastos de una semana. Tan solo en pasajes se va más de la mitad de lo obtenido. Los maestros y docentes de la educación con un salario que los lleva casi a la indigencia. Profesionales de la administración pública con sueldos que no cubren ni siquiera los gastos de alimentación. Los precios todos los días en aumento. Las colas persisten cada vez peor para comprar un producto a precio justo. Cauchos, baterías y repuestos inaccesibles para los pobres. Esta negada la posibilidad de adquirir un vehículo y si lo logran mantenerlo sería imposible. Procurar una vivienda es la peor pesadilla para los desposeídos de este bien. Todas están calculadas a dólar paralelo. Los que no tiene acceso a la Gran Misión Vivienda están destinados a sufrir las calamidades de vivir arrimados o vivir en un rancho.
Es que el gobierno no ha asumido algo tan elemental como reproducir un billete de mayor denominación, con el actual de 100 bs no se compra ni una chupeta. El gobierno pretende que evadiendo esta situación la inflación se detendrá. Las medicinas siguen sin aparecer a pesar que el gobierno nos sigue diciendo que los dólares para ello están garantizados. La inseguridad es terrible, ya no se puede tener un celular, ni un automóvil y, hasta, por un par de zapatos o un reloj eres blanco del hampa. Dio risa oír al presidente decir que ratificaba a Iris Varela como Ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario porque ha hecho un buen trabajo. Quisiera saber dónde, pues las cárceles siguen siendo hoteles 5 estrellas para los PRANES. Con piscina, discotecas, teléfonos celulares, aires acondicionados, televisores pantalla plana y paremos de contar. Y no se diga nada del armamento que manejan estos señores. Desde allí se sigue extorsionando, cobrando rescates, planificando asaltos. Es impresionante todo lo que se mueve desde las cárceles y retenes. Pero tranquilo Presidente que la Ministra lo está haciendo muy bien.
El cadivismo sigue, lo único es que está de perfil bajo, pero todavía hay gente que compra los cupos y salen del país con muchas tarjetas y no hay control. Siguen en aumento los pasajes aéreos, viajar si es un sueño para los pobres. Comprar un pasaje para el extranjero es un lujo reservado solo para la clase pudiente. Las agencias venden todos los pasajes de sus vuelos pero los aviones salen con la mitad de los pasajeros, ahí se puede ver el negocio de los raspa cupos. Pero no hay mecanismos para romper con esta aberración. En el negocio están metidos trabajadores de los bancos del Estado, agencias de viajes, líneas aéreas estatales y privadas. Pero gobierno tranquilo que aquí no pasa nada. El cierre de la Frontera es el chiste de mayor relevancia transmitido en los últimos meses. Ahora el contrabando se ha duplicado hacia Colombia, la situación es peor que cuando estaba abierta. Los camiones de alimentos y gasolina pasan la frontera como "Pedro por su casa". Al parecer el negocio es muy grande y rinde beneficios hasta para los Generales en Caracas. La corrupción ni se diga, todavía no sabemos qué pasó con el desfalco de los dólares preferenciales. Pero sigue el robo a todo nivel en la administración pública.
La gente está arrecha y con razón. Tres años de gobierno de Maduro y no ha logrado ni un mínimo de estabilidad económica, por el contario cada día se deterioran las condiciones de vida de los venezolanos de a pie. En qué mundo vivirán los ministros y altos funcionarios públicos que ven como se hunde el país y para ellos todo está bien. La revolución ha sido traicionada. Todo este desastre ha dado como resultado que la derecha retome espacios que había ganado la propuesta de transformación del comandante Chávez. Pero no todo está perdido ahí hay un pueblo con esperanzas que sabe que la salida no es el capitalismo. Replegarse y reorganizarse para dar la batalla final es la salida.