Debo confesar que no creo a pie juntillas que sea el más exacto ninguno de las decenas de retratos hechos en vida al Libertador. Más bien estoy de acuerdo con Arturo Uslar Pietri en su consideración de que en general todas esas imágenes no parecen ni parientes entre si.
Como tampoco creo que lo sea necesariamente ese "prodigio de la técnica moderna" obtenido por los camaradas chavistas. Lo cual refuerza mis dudas sobre lo idénticamente idéntico de los antiguos retratos. Muchos de ellos obviamente refinados, aristocratizados y hasta divinizados en exceso y otros en los cuales, aunque rodeados de su espíritu mantuano, se evidencian los destellos del mestizo, del zambo.
Recordemos a aquel niño Don Simón que entraba corriendo a la casa de su hermana María Antonia a contarle que por ahí se decía que a los Bolívar les sonaba cerca el tambor.
Claro que a todas estas sería interesante saber cuál será "la imagen clásica"· invocada por ese erudito de nuestra historiografía que es el señor Henry Ramos Allup.
Siendo así las cosas, me parece que cualquier imagen es tan válida como las otras. Los chavistas produjeron la suya, según métodos que han sido suficientemente usados en investigaciones científicas en los últimos tiempos. El hecho es que el chavismo produjo su Bolívar bien feo y mestizo, pero no pretendió imponerlo como el único y absolutamente auténtico, ni pretendió eliminar la variedad de imágenes que sin duda forman parte del valioso patrimonio documental y pictórico de nuestra historia en relación al Padre de La Patria.
Lo que botó Ramos Allup de las instalaciones de la Asamblea Nacional no fue un cuadro, fue a Bolívar y así pasará a la historia, así lo percibe el pueblo venezolano. Y al hacerlo junto al retrato de Chávez lo hizo porque sabía que sacando al uno estaba sacando al otro. O dicho en otras palabras: para sacar a uno tenía que sacar al otro, pero al igual que Carmona Estanga, finalmente no terminará sacando a ninguno de los dos.
Este pobre hombrecito no tiene idea de la cagada histórica que cometió cuando encargó a su periodista que lo grabara histérico y parlanchín botando a la imagen del Libertador del Palacio Legislativo.
Después desbocado como es, siguió charlataneando ante el país luego de la entrega de la memoria y cuenta del Presidente Maduro ante la Asamblea Nacional. Allí pretendió entre otras cosas, dictarle a los militares una cátedra sobre las hipócritas concepciones burguesas de los ejércitos supuestamente no beligerantes. Pretendió imponerles que son Fuerzas Armadas sin apellido, es decir sin eso de Bolivarianas, cuando si algo ha logrado esta revolución es hacernos comprender a civiles y milicos que todos somos Bolívar.
Bolívar no es un cuadro, una pintura, ni necesita serlo…Bolívar es ese rostro del Quinto Regimiento solidario con la República española que le contesta a Pablo Neruda que él es…que renace cada cien años cuando el pueblo despierta…cuando los pueblos despiertan. El pan Bolívar, el cobre Bolívar…el petróleo Bolívar... la caña Bolívar…todo lleva tu nombre canta el poeta. Y lo más importante es que en Nuestramerica la revolución lleva su nombre.
¿La imagen más autentica del Libertador Simón Bolívar?
La que pintan con distintas caras, con enormes espadas y deformes caballos los carajitos de las escuelas de la Patria... Ese es el Bolívar verdadero, el que vive en lo más puro de la memoria de su pueblo.