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OJALA LAS ELITES SE BAJEN DE LA NUBE, ANTES DE SEGUIR "COBRANDO" POR SUS SERVICIOS A LA "REVOLUCIÓN".
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ROMPER CON DISCURSOS ACOMODADOS A LOS INTERESES DE LA NUEVA CASTA DIRIGENTE DE ACUMULADORES DE CAPITAL Y BIENES DE FORTUNA.
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LA POLÍTICA SOCIAL DADIVOSA, CORRUPTORA Y DESPOLITIZADORA DE LA GENTE, NO HA HECHO AUN TODO EL DAÑO.
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QUIENES NOS TRAJERON HASTA AQUÍ, NO PUEDEN CONTROLAR EL DEBATE.
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VAMOS A DESINTOXICARNOS DE TANTO CLICHÉ E IMPONGAMOS UNA PRÁCTICA REVOLUCIONARIA.
Es un error buscar en la ingratitud, en la llamada naturaleza humana, las razones del comportamiento anarquista de un sector importante de la población que se manifiesto decepcionada el pasado 6D. Lástima que no existan espacios para escucharnos, debido a la soberbia, la prepotencia, el despotismo, la exclusión, la corrupción, la traición al proyecto de transformación revolucionaria, el uso incorrecto del ideario socialista, la siembra de mártires traicionados, alzados en banderas y discursos acomodados a los intereses de una nueva casta gobernante, de acumuladores de capital y bienes de fortuna. Los antes mencionados serian algunos elementos, que junto a un entorno de guerra de mercado, por el control de la renta petrolera, también llamada "Guerra Integral", así definida por su condición multifactorial y complejidad, nos sirven para intentar explicar el comportamiento electoral del pueblo. La maquinaria del PSUV-GPP- P. Aliados-Gobierno, se prepara para crear las condiciones de una nueva oportunidad de renacimiento del proyecto bolivariano; ojala las elites se bajen de la nube, antes de seguir "cobrando" por sus servicios a la "revolución"
La campaña comunicacional del gobierno debería orientarse a ofrecer resultados objetivos de las nuevas orientaciones y visiones de los planes de trabajo; pero, otra vez, la utilización de los medios solo para proyectar actores, que intentan diferencias con las políticas implementadas por los predecesores, y abrir espacio comunicacional a la promesa demagógica: la política en base a especulaciones y buenos deseos.
La expresión democrática del pueblo valiente, debe interpretarse como un serio llamado de atención a la clase dirigente. La política social dadivosa, corruptora y despolitizadora de la gente, implementada desde el gobierno, no ha hecho aun todo el daño que promete. Sera importante lo que hagamos ahora para recoger la voz del pueblo revolucionario, es tiempo del gran debate, necesario para el rescate de la acción política transformadora. El sacudón electoral obliga a ser coherentes con nuestras convicciones a escuchar y a gobernar obedeciendo.
Hemos recibido un claro mensaje de la conciencia colectiva, contundente mensaje, mandatorio para los revolucionarios, alerta para las elites privilegiadas, una lección para los militantes dóciles y gobierneros; este es un reclamo del pueblo a viva voz. Una derrota que nos deja la gran tarea pendiente de salvar el proyecto socialista bolivariano legado de Hugo Chávez. Vamos a abrir con premura los espacios de participación y debate que activen los poderes creadores del pueblo, como los definió el poeta Aquiles Nazoa, para la confección de las políticas populares para el renacimiento de la revolución. Fue la del 6D una derrota necesaria, como un latigazo en el espinazo que duele y hace reconocer las debilidades.
Quienes nos trajeron hasta aquí, no pueden controlar el debate, evadiendo la responsabilidad que tienen como parte de la cúpula, permisiva, poderosa, abusiva, corrupta, cómplice de la impunidad y con un profundo desprecio por la democracia y la militancia. Ahí están otra vez en primera fila, macollando para direccionar el debate promovido por la gente y ordenado por Maduro, para que los señalamientos crudos de la militancia no les toque ni con el pétalo de una rosa. Con prepotencia declaran asumir la responsabilidad de la debacle electoral, pero ni reconocen sus malos métodos y desviaciones, ni dejan que la gente se exprese; trampean y se aferran a sus cuotas de poder.
Vamos a desintoxicarnos de tanto cliché e impongamos una práctica revolucionaria que motorice la conciencia en antagonismo contra la que nos implantan con discursos ideológicos acomodados para la dominación. Atrás quedaron Las 5 Líneas Estratégicas, El Golpe de Timón, El Plan de la Patria, resumidas a modas, a consignas, que hoy nuevamente son relanzadas buscando un halo de novedad, sin reparar en el balance necesario. Hoy, las Tres R, por ejemplo, Revisión, Rebelión y Renacimiento; de nuevo frente al peligro de la práctica que hace de la línea política una consigna más, solo para la agitación y la propaganda.
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SE INTENSIFICA LA GUERRA ECONOMICA Y EL DESABASTECIMIENTO EN EL 2016.
Un alerta para los compañeros que cumplen funciones de gobierno relacionado con el tema de abastecimiento y distribución de alimentos y los servicios públicos:
Luego del 6D, especialmente en lo que va del 2016, la especulación y desabastecimiento ha alcanzado niveles dramáticos, reforzando la percepción de ausencia total de gobierno. Por ejemplo, los PDVAL de Anzoátegui han estado cerrados o funcionando en extremo deficientes, al igual que los Abastos Bicentenario con sus sistemas de frio desmantelados.
Los mercados municipales son tierra de nadie, los expendedores con puestos autorizados están robando con los precios, y los bachacos en la informalidad especulan a sus anchas. En Puerto La Cruz durante la segunda semana de Enero 2016, un litro de Aceite Diana o Vatel se vende en Bs. 800, un Jabón Azul Las Llaves Bs. 200, un kilo de Queso blanco Bs. 1800, un kilo de Verdura Bs. 300, un kilo de cebolla Bs. 1200, un kilo de Carne de Res Bs. 1600, una Torta de Casabe Bs. 340, un kilo de frijol Bs. 1400, un kilo de pollo Bs. 950. Bueno, y no se puede dejar de comentar la guinda del pastel, así como para que alguien se lo recuerde al Ex-Vice-Presidente Jorge Arreaza, el cartón de huevos, desde diciembre, se expende sin ningún problema en Bs. 1500, muy a pesar del anuncio de su regulación y subsidio por parte del gobierno.
El caso de los Terminales Municipales de Pasajeros, luego de tantas denuncias, de tantos reclamos del público, las autoridades a quienes compete, no han sido capaces de actuar y responder, al menos con inteligencia policial. Por ejemplo, en los terminales de Puerto La Cruz, Anaco o El Tigre, todos sabemos que hay una "mafia" de policías, acomodadores, colectores, fiscales y choferes, abusando de manera descarada de los usuarios. Los choferes son obligados a colocar los precios que imponen estos grupos. Así un pasaje PLC-Anaco en carrito "Por Puesto", que está autorizado en Bs. 450 y 500, se ofrece entre Bs. 800 y Bs. 1000; PLC- El Tigre desde Bs. 1500, siendo la tarifa autorizada Bs. 700. El público está totalmente desprotegido a su suerte, sin contar el jarabe de lengua de estos trabajadores del volante quienes ante los reclamos de los usuarios suelen interesadamente politizar su respuesta en contra del gobierno.
El tema del desabastecimiento de las medicinas merece un comentario aparte, los medicamentos para tratar enfermedades crónicas están desaparecidos de los anaqueles, pero también aquellos recetados para el tratamiento sintomático del virus del Zika que en los últimos meses ha venido atacando en los sectores populares; esto se ha acentuado durante el mes de Enero.
Otro tanto ocurre con los repuestos automotrices: desabastecimiento y especulación, fundamentalmente con las baterías y los cauchos.
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LA NUEVA CIRCUNSTANCIA, EL CONFLICTO DE PODERES.
El conflicto de poderes suscitado a partir de la derrota electoral del pasado 6D, crea las condiciones objetivas y subjetivas para el desarrollo de un nuevo choque de fuerzas, revolución versus contrarrevolución, que obliga a un salto histórico en el desarrollo social, en la dialéctica de la progresividad de las conquistas populares, a los cuadros de dirección política de la revolución a hacer planes de acción tácticos y estratégicos para derrotar a los representantes de la burguesía imperial. En ese sentido las iniciativas tomadas por el Presidente Maduro al convocar el III Congreso del PSUV y el GPP, y la creación del Congreso de la Patria, apuntan a generar los espacios para el debate de las ideas para atender los tiempos de crisis revolucionaria.
El actual presidente de la Asamblea Nacional, Dip. Henrry Ramos Allup, se refirió a la "botija vacía" recibida por el Presidente Nicolás Maduro, insinuando que la anterior administración despilfarró el erario nacional, con lo cual inyecta su veneno señalando en cadena nacional de Radio y TV que el desastre económico es herencia de la gestión del Presidente Hugo Chávez y su modelo económico. Ante este estrategia política-comunicacional de la derecha, no podemos dejar solo al Presidente Nicolás Maduro, pues, le están torciendo el brazo y es necesario resistir junto a él. La conciliación no es la salida, vamos con Maduro contra la ley de amnistía para criminales de lesa humanidad. Digamos con Maduro, "No, no y no, pasará la Ley Borges" que quiere legitimar el despojo de la vivienda de propiedad familiar, construidas para el pueblo por la GMVV, creación del Cmte. Presidente Hugo Chávez.
El aparato comunicacional del gobierno debe en lo inmediato informar para desmontar el argumento de Julio Borges, jefe de la fracción opositora en la A.N., sobre esas 1300 empresas y las 4 millones de hectáreas expropiadas, con el cual justifica el desabastecimiento fundamentado en la inseguridad jurídica para la inversión privada y fracaso del modelo económico socialista. En cambio debe ser la tarea inmediata del aparato comunicacional al servicio de la revolución, exhibir a Julio Borges y la MUD en su propuesta neoliberal, de obediencia al FMI y el Banco Mundial. Ellos seguirán en su guion de desmontar el gobierno en seis meses; nos acercamos a la hora del choque final. Urge la guerrilla comunicacional mientras llega el momento de afeitarle el copete a esos pelucones, y profundizar la revolución bolivariana.
Quizá hay muchos compañeros atrapados como "funcionarios" en instituciones, en cargos clientelares o cuotas de grupos de poder que condicionan su conducta; ellos, la mayoría de las veces, solo responden a la coacción como práctica nefasta, lo que también se podría interpretar como un remedo de hegemonía revolucionaria, pues en lo privado, esos compañeros manifiestan sus opiniones en función de sus intereses particulares y nivel de conciencia política que les caracteriza, no necesariamente identificada con los intereses del pueblo, del partido, o de quien le permitió el acceso al cargo público. Ahí está el caldo de cultivo de la tan denunciada quinta columna. No está a nuestro alcance cambiar esa realidad, por ahora, pero, si quienes pueden no lo hacen, entonces la presión popular y la denuncia de calle seguro creará las condiciones para conquistar esos espacios de poder, hoy neutralizados por la burocracia y la corrupción.
Es tiempo de romper con esa práctica maquiavélica de la adulación y el halago que aísla y desorienta a quienes ejercen el poder. Hagamos un esfuerzo por decir la verdad del pueblo, solo así interpretando la realidad concreta, quien tiene el poder, podrá hacer lo que corresponde en función del proyecto bolivariano. Todos los compañeros en funciones de gobierno deben ser aconsejados, para que con hechos concretos demuestren que si entendieron el mensaje del 6D, y que actúan en correspondencia con el reclamo de las bases populares. No hacerlo, es servir de comparsa a quienes solo se aprovechan del poder para sí, y permitirle a esa dirigencia sorda seguir llevando al pueblo como ganado nariceado, rumbo al fracaso del proyecto bolivariano.
El daño en la moral del pueblo que resiste, es tremendo. Si no somos capaces de revertir esta práctica de indiferencia y "viva la pepismo", como la describiera Maduro, paralelamente a los esfuerzos que hace el Presidente para incentivar y activar el nuevo modelo económico productivo, junto a empresarios y el poder popular, si en principio, no se toman medidas concretas ante los ojos de la gente, en el día a día, si no empezamos por ahí, por combatir en este frente real e inmediato de la calle, en las colas, será difícil restablecer la confianza y avanzaríamos peligrosamente a escenarios de ingobernabilidad descritos en los manuales de la CIA para el "Golpe Suave".
Se percibe que estamos llenos de leyes e iniciativas que se quedan en el discurso. Esto nos pone ante los ojos del pueblo como un gobierno permisivo y sin autoridad, esto es lo primero que debe cambiar, para recuperar la confianza. No podemos seguir a merced de las bandas traficantes de influencias y corrupción que involucra a funcionarios, "servidores públicos" y "cuadros políticos".
Sin lugar a dudas, este momento exigente del proceso social venezolano reclama más revolución para avanzar, para salir del fango donde estamos patinando. No es momento de conciliar ni ceder los logros en las nuevas visiones de distribución de la riqueza desarrolladas por el gobierno de la revolución Bolivariana. Hoy, en estas circunstancias de crisis revolucionaria, se trata de extirpar lo malo, de corregir para avanzar, lo cual implica más revolución para confrontar inclusive a quienes secuestraron el poder para beneficio particular o de grupos. Insisto, una confrontación esta en puertas, y ojala triunfe la revolución y no la contrarrevolución que otros ingenuamente defienden y promueven con sus chistes y banalidades.
Es importante recordar el mensaje de Julio Escalona, guía irreductible de las luchas populares, quien nos acaricia la esperanza con sus enseñanzas de sabio poeta, y nos alerta cuando nos transmite su convicción de saber que no hay una sola razón, que todos tenemos un pedazo de la razón y podemos estar o no de acuerdo con la de los demás, y que la unidad no se construye en base a la razón y la polémica, que lo fundamental es el dialogo fraterno, amoroso, y privilegiar lo que nos une y lo que podemos hacer juntos. Es en el consenso del hacer que podemos avanzar en la construcción de lo nuevo. Iniciativas como las del III Congreso del PSUV y el Congreso de la Patria están en pleno desarrollo. Solo con la participación de las bases se lograra el objetivo de preservar la revolución; pero, quienes nos trajeron hasta aquí deben empezar por escuchar y abrir los espacios para la verdadera incorporación de las bases populares. Las reformas, transformaciones y nuevas construcciones deben realizarse, pero en un proceso de cambio revolucionario.
Ing.
jamarcano@hotmail.com