Que no le tiemble el pulso al Presidente de la República Bolivariana y no lo dude la contrarrevolución derechista y pro imperialista. Reducción del mandato de la AN anticonstitucional y/o Constituyente Socialista.
Ni leyes contra los intereses del Pueblo ni Asamblea antidemocrática. Es lucha de clases, no os asombréis de nada. Lucha de clases no por imposición de las masas populares, sino por el estado capitalista y la república burguesa, cuyos representantes y apoderados felices y confiados en que la explotación del Pueblo y la incivilización de la sociedad serían eternas, conformaron una sociedad clasista podrida donde ellos, burgueses y oligarcas apoderados del capital, habrían de gobernar, enajenar los recursos naturales de todos los venezolanos y expropiar a la clase trabajadora del valor de su trabajo por los siglos de los siglos.
Revolución en mano con la Constitución por delante y el puño del Pueblo, de las mayorías hoy revolucionarias aunque a las encuestadoras capitalistas, los medios oligarcas y a los padrinos yanquis les esté pareciendo lo contrario. La Asamblea Nacional debe ser recuperada para reincorporarla como poder ético, moral y constitucional al proceder en pos de la República, el Estado de Derecho que ya se transforma en estado comunitario, las clases trabajadoras, la sociedad y el Pueblo como Soberano.
„No requiere más, reducir a 60 días el período constitucional de ese espacio en donde se debe legislar para todo el pueblo venezolano y no para un sector que pareciera estar interesado en beneficiarse" – conmina con valentía política e intelectual a todos los venezolanos y esclarece al mundo la voz del constitucionalismo hecho persona, Hernán Escarrá.
Es la hora de la enmienda constitucional a la que convocó H. Chávez y que el Pueblo soberano estuvo a punto de refrendar con su voto democrático. No resultó en aquel nuevo „por ahora". Pero hoy el escenario de lucha se renueva ante la arremetida neofacista de las derechas y las oligarquías venezolanas y latinoamericanas con el claro empuje del poder oligárquico norteamericano.
„Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz" – supo ver con valentia sin límite y agudeza del sentido político revolucionario José Martí. Hoy esa claridad ha de enjugar la sentencia martiana en el espíritu independentista bolivariano. Venezuela ha de impedir con su emancipación y su revolución socialista que los EEUU se echen sobre América Latina con renovada fuerza y saña.
Reducción del periodo constitucional de la Asamblea Antinacional Adeco-burguesa o convocatoria a una Constituyente Socialista. Esas ya son las expresiones del referendo revocatorio democrático del Soberano. Ese que no se esperaban la burguesía apátrida y los poderes fácticos del capital oligárquico local e international.
Ese es el camino de la revolución democrática popular. No populista, sino popular, porque del Pueblo depende el que las trincheras de ideas por la democracia se tornen bastiones en defensa de la Revolución del Pueblo.
Las fuerzas revolucionarias venezolanas tienen ante el sí el ser o no ser de la Revolución y de la definitiva emancipación. Y no hay mareas socialistas divisionistas que valgan, no hay personalismos refractarios y sectarios que valgan, no hay debate revisionista ni ideas utilitaristas que valgan en el pensamiento crítico contra el objetivo de la Revolución: empoderar al Pueblo. Todo el poder a las comunas, organizadas como el nuevo estado socialista. No hay sociedad clasista que valga ni modo y relaciones de producción capitalista que las sostengan. Ese es el principio que define y auna.
Si la lucha por la revolución socialista es verdadera las pautas están definidas. Que se prepare el Pueblo para la insurrección democrática popular. Que se preparen los Pueblos de América Latina en el espíritu de las gloriosas Brigadas Internacionales en su lucha contra el fascismo en Europa. Que el Pueblo de Cuba se prepare para una contienda que no ha de morir, como está muriendo, en los eslóganes que hoy le dan una bienvenida sumisa al enviado pusilánime del Imperialismo. Que suene ese grito de rebeldía del Pueblo venezolano por la vida en todo el continente, en las organizaciones integracionistas latinoamericanas a las que dió vida la Revolución Bolivariana, en el mundo todo.
La insurrección democrática del Pueblo en Venezuela desencadenará la arremetida internacional brutal de los EEUU y sus miserables aliados en el mundo. No se hará esperar. Será despiada pero cobarde porque tienen mucho que perder en la rodada cuesta abajo de las crisis que corroen el sistema. Son crisis estructurales de un Imperialismo Yanqui que ya no puede más consigo mismo, a tal punto que las corrientes socialistas toman cuerpo en sus propias entrañas. Por eso atacarán con todos los medios, mediáticos, económicos y militares a Venezuela para sofocar y bañar en sangre y lágrimas al Pueblo. Que nadie se llame a engaño. Las revoluciones y los revolucionarios triunfan si son verdaderos.
