La crisis, tuvo que ser reconocida por el gobierno nacional cuando se concretó la derrota electoral en el proceso llevado a cabo el 6 de diciembre de 2015. Fue una terapia de choque para el chavismo. El triunfo de las fuerzas adversas al proceso bolivariano fue la historia de una muerte anunciada, pero el factor sorpresa superó los cálculos en los dos lados.
La nueva realidad es que se posicionó una nueva mayoría en la Asamblea Nacional, la oposición avanzó de manera impactante, dominando un poder que tiene facultades de aprobar leyes, presupuestos, gestión del ejecutivo, elegir magistrados y rectores del tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral, deponer autoridades. Asombrarse por las decisiones del poder legislativo actual es una ingenuidad, los enemigos del gobierno bolivariano buscan desaparecerlo y obtener el control del poder, pero esta vez descartando (al menos públicamente) la opción del golpe de estado, ajustándose entonces a la institucionalidad y los mecanismos establecidos por la Constitución Nacional que tanto adversaron.
La situación es cada vez más compleja, el tiempo de dieciséis años de gobierno incide psicológicamente en la población. Se evidencia un desgaste sobrevenido, producto de la ausencia del líder fundamental. La guerra económica es un hecho sin discusión, pero ha hecho mella porque las bases productivas nacionales dirigidas por el estado no se consolidaron y la renta petrolera sigue siendo la gallina de los huevos de oro.
Cuando se denuncia por ejemplo a la empresa polar, como causa de la falta de alimentos, se está afirmando que es el sector privado quien sostiene el abastecimiento, distribución y producción de estos productos. La población venezolana debe recibir toda la información real de las verdaderas causas que además acompañan la carestía y la inflación incontenible, el alza de los precios de los bienes de consumo no han tenido límites.
Loa valores de patriotismo y defensa de la soberanía, el anti imperialismo; permiten mantener un escenario político favorable. La propuesta bolivariana abrió las puertas de la transformación geopolítica, al latino americanismo y a nuestras sociedades multiétnicas Y pluriculturales. El cordón umbilical que une al pueblo patriota con el actual eje de poder, está enmarcado dentro de las simbologías que identifican a los venezolanos.
Se mantiene el espíritu nacionalista fortalecido por la declaración de Obama (presidente de los Estados Unidos) con el decreto que convierte a Venezuela en "una amenaza inusual y extraordinaria" para ese país y su política externa. Indiscutiblemente, ese elemento internacional, permite establecer contundentemente, que se gesta un asedio político de gran magnitud contra nuestro país.
Un sector importante del pueblo venezolano, mantiene sus esperanzas en que se va a solucionar el problema económico en el marco de la paz. La situación se torna muy grave, la corrupción y los corruptos deben ser castigados. El pueblo es sabio y paciente.