Lamentables son las palabras de la señora esposa del Presidente de la Asamblea Nacional, Diana D’Agostino, sin duda alguna. Lamentables, por completo, aunque no sorprendentes.
Y es que las palabras, por demás nefastas, no solo reflejan un sentido miserable respecto de la mujer venezolana, sino también una visión racista sobre el pueblo femenino trabajador.
No quiero hacer de este escrito una obra romántica o una oda en defensa de la mujer. No es mi fin; además, la mujer se ha encargado y de muy buena manera, de defenderse a si misma y a ellas mismas en colectivo.
No, no vengo a defender a la mujer. Sin embargo, a lo que si vengo, es a intentar realzar o por lo menos rescatar una concepción política de la mujer en la dinámica política Venezolana. Y es que falta recordar que durante los 14 años y medio de mandato del presidente Chávez, la mujer se vio dignificada, tanto en lo político como en lo social y económico:
Misiones educativas, sociales, remuneraciones económicas, incluso una ley que garantiza fuero y reposo maternal previo y posterior al embarazo, son unas de las muchas cosas a rescatar durante esos 14 años y medio.
Pero, ¿esto significa que la mujer venezolana no luchó durante todo este tiempo, ni ha luchado durante los años anteriores? Y lo cierto es que nada ha sido mas alejado a esa realidad que esta pregunta.
No se trata de ser “desarregladas, sucias y sin maquillaje”, se trata de lo siguiente:
Aborto penalizado. http://www.derechos.org.ve/2015/09/28/contrapunto-del-aborto-no-se-habla-en-venezuela-el-pais-con-el-mayor-indice-de-embarazo-adolescente/
Igualdad de Género y el problema del acoso laboral.
http://www.epgconsultora.com.ve/entrevistas/venezuela-necesita-una-ley-de-igualdad-de-genero
Mas de 60 años sin que el feminicidio en Venezuela fuese considerado como un delito de género.
Madres solteras.
http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/mayor-parte-mamas-venezuela-son-madres-solteras/
Entonces, estimada Diana (eufemismo sobre el “estimada”, claro está): ¿Es la mujer venezolana, sucia, desarreglada, mal oliente? No se, quizás usted juzga sobre su propia condición, pero si de casualidad algún día usted me lee; si es que lee, no se si su esposo le habrá enseñado, le digo:
Si, en Venezuela existe un número aproximado de 4 millones de mujeres que engloban el universo de Madres Solteras Venezolanas. Estas mujeres en su mayoría, diariamente se levantan a trabajar para conseguir tanto su sustento como el sustento de sus hijos. Estas mujeres sudan en su jornada laboral, se cansan, se agotan, sufren el regreso a casa en un transporte público deficiente, con un salario que no alcanza y un contexto familiar que quizás la estigmatice porque es precisamente una madre soltera.
Le exhorto a dejar su mundo de fantasía, en sus coches y sus cámaras, o quizás incluso a quitarse el rostro del Botox (o Botox del rostro, no se que haya mas realmente) y montese en un bus a las 4:30am. Le aseguro, ahí verá todo un compendio de mujeres, de todas las tendencias políticas y religiones que coexisten en Venezuela. Todas trabajadoras, algunas madres, otras hijas, otras tías o hermanas, incluso algunas abuelas. Ellas, a diferencia de usted, podrán decir a viva voz y con orgullo:
¡LO QUE TENGO, ES POR MI!
Que viva la mujer Venezolana.
Termino con un poema de la Poeta Floriman Bello Forjonell:
Soy una mujer fea de esas feas que hay en mi país
de las que tienen «garras para el arpa y un panamericano temblor»
soy fea porque un día le declaré la guerra al secador y a la plancha
y decidí como Mafalda que mi cabello tuviese «libertad de expresión»
soy mucho más fea porque en vez de elegir maquillar mi cara decido dibujarme una sonrisa
Por las mañanas amanezco extremadamente fea con «aliento a insecticida», después de comer eructo, todos los meses menstruo y cedo el asiento en el bus
Sigo siendo fea porque puedo pronunciar las palabras: sexo, revolución, quinchoncho, masturbación y entender que todas me llevan al placer
Un domingo cualquiera amanezco tan fea que decido preparar un hervido a leña en la olla negríta de tanto fuego viejo
Soy fea porque mis senos han dado el calostro del alimento y mi vientre asilo de vida y placer
soy fea como Lydda Franco y su poética que grita rebeldía
soy fea como Juanita en cada pincelada de luz
soy fea como Luisa Cáceres y su lealtad
como Linda y sus tantas mujeres en tantos tiempos
como Wafi y su brevedad infinita
como cada verbo madre de Laura Antillano
como Ingrid Chicote y sus costuras al espejo
como Sol linares y su glamur narrativo
como cada fuego encendido de Sherline Chirinos
como Zonimar, Giovannina, Yoselin, Hiranis, Morella, Daniela Lozada, María, Laura Pérez, Maira, Anilla, Kaybeliz, Diannys, Diana, Mileidy, Johana, Klohorys, Florimar, Eva, Hedy Luz, Mariana y otras tantas
Somos feas, somos venezolanas.
