Por lo contundente, preciso, excelente en su argumentación, actual e irrefutable, con la venia del insigne profesor Temistocles Salazar y para deleite de los numerosos seguidores de Aporrea, les envío el magnífico artículo de reciente publicación de este conocido docente universitario, quien entre otras virtudes y credenciales tiene la de ser un prominente cuadro del PCV, ex constituyente y docente formador de varias generaciones de profesionales, entre los cuales tengo el honor de contarme.
Sólo acotaría a manera de información adicional que a quienes están utilizando la garra del oso, con los colores sagrados de nuestra bandera, en los vidrios de sus vehículos, las autoridades deberían sancionarlos porque se encuentran en flagrante violación de la Ley e irrespetan uno de nuestros símbolos patrios más gloriosos, práctica que es muy común en el fascismo venezolano, para manifestar su odio visceral por nuestra nacionalidad.-
A continuación (encomillado) el contenido del artículo:
"Polar somos todos
16 junio, 2016
Hemos visto con tristeza, en algunos vehículos, dibujada la garra grotesca de un oso con la consigna "Polar somos todos", lo cual quiere decir que al oso lo han convertido en un tótem, en un padre protector del que se sienten orgullosos de descender, significa además el grado de despersonalización, de deshumanización, de pérdida de identidad que ha incentivado e incubado la Empresa Polar en muchos compatriotas, sobre todo jóvenes. Pero esa garra está devaluada, no asusta a nadie, tan es así que quisieron chantajear al Gobierno que iban a cerrar sus fábricas de cerveza si no le daban los dólares, y como Maduro no cedió, tuvieron que morir callados con un préstamo del Banco Provincial. Lo cierto es que el oso no solamente ha castigado nuestro estómago, escondiendo y encareciendo la harina de maíz y otros productos de la dieta básica, sino que ahora busca arrancarnos nuestro yo interior haciéndonos ver que no somos personas que merecemos comernos una arepa sino un oso pintoresco y ridículo.
Otro cierto es que las empresas que han retado a los gobiernos en la historia de Venezuela han salido con las tablas en la cabeza, ejemplos hay muchos desde los tiempos que éramos Colonia española, y la Polar no será la última: la Guipuzcoana, Baring Brothers, General Asfalt, Lago Petroleum, Cable Francés, Disconto Alemán, la Creole, el Grupo Phelps de Radio Caracas y otros. Más aun, grupos poderosos, como aquella funesta meritocracia petrolera golpista que se autodenominaba "Pdvsa somos todos", siguió la misma suerte de estas empresas. Mas cierto es todavía que esta campaña, de identificación con el oso, asoma el rostro de un nuevo partido político de la oposición, el partido Polar, atrás quedaron AD, COPEI, Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y otros.
La oposición votó por el oso para que le resolviera el problema de producir y alimentar a sus seguidores y admiradores; el otro sector votó por mantener los logros sociales de la revolución bolivariana y el Gobierno debe corresponderle aliviándole la situación alimentaria, por eso crearon los CLAP para atender a su gente, primeramente, y para combatir el bachaquerismo alentado por la Polar. Pero como la Polar ha sido incapaz de satisfacer las necesidades de sus partidarios, porque sigue escondiendo la harina y el arroz y conspirando para tumbar a Maduro, entonces se molesta con los CLAP . ¡Mala suerte! Si la "Polar somos todos", entonces aspiramos que saquen los productos a la venta, no lo escondan, porque sólo de cerveza no vive el hombre. Pasar hambre por la Polar y decir que "Polar somos todos" es masoquismo descarado.
Esos jóvenes que portan al oso entre pecho y espalda, no tienen, sin embargo, el coraje de llevar a Simón Bolívar aunque fuese en una franela, ni saben cuándo nació ni cuándo murió el héroe nacional ni les interesa esa historia heroica. Su conciencia se reduce al mínimo: Polar somos todos. Dejémoslo, pues, con la garra del oso en su corazón, y sigamos siendo nosotros descendientes de padres humildes y no de poderosos ricachones hambreadores que se esconden en el rostro de un oso."Polar somos todos", ¡zape gato!
Temistocles Salazar"..
