Leí en esta página la noticia mediante la cual se informa a sus lectores que seis, no una ni dos, sino seis mujeres, fueron imputadas por haberlas agarrado con las manos en la masa especulando con los precios de artículos de primera necesidad en una tienda.

Entonces uno, por obligación se pregunta, por qué aquí en el Táchira en los mercados municipales, y en la mayoría de bodegas se especula de la manera más descarada hasta el punto de tener que adquirir, por necesidad imperiosa, artículos como aceite a 2300 bs, arroz a 1500, papelón a 1100, la cuadrada y a 1300 el medio kilo de la molida y no se diga de los huevos, pollo, carne de res, las hortalizas etc. y sin contar que en muchos puestos de los mercados venden hasta medicamentos que no se consiguen en farmacias, pero a precios escandalosos.

Últimamente se nota algo que causa a quienes aún tenemos algún sentido de patria, desazón y rabia, por encontrar en los puestos de venta artículos de la dieta diaria, de origen colombiano, expuestos de la forma más descarada, es decir a la vista de todos, menos de la autoridad, por supuesto a precios abusivos que nos llevan a pensar que para que esto suceda debe existir ya, una nueva modalidad para que ese tipo de contrabando de introducción se esté propagando, pues para que aparezcan en el mercado tienen que haber pasado los controles fronterizos y ello solo se explica, porque debe haber funcionarios que se están beneficiando económicamente para hacerse los ciegos, pero lo que más exaspera es poder comprobar que los organismos obligados a detectar y sancionar estos ilícitos también, no solamente callan, sino que no actúan a pesar de las denuncias realizadas ante ellos y que se escuchan por los medios, con frecuencia inusitada y desde diferentes sitios de la ciudad capital y de las ciudades del interior del Estado.

Ahora bien, hay quienes piensan que si se reabre la frontera, todo va a volver a la normalidad, son unos ilusos los que esto suponen, pues como sabemos han ocurrido fenómenos creados a raíz de la decisión, que supuestamente iba a acabar, entre otras cosas, con el paramilitarismo, con el contrabando de gasolina, se han mimetizado las mafias, el contrabando no ha parado, los paramilitares siguen haciendo de las suyas porque, aunque han caído algunos, esa gente tiene una larga lista de suplentes preparados y dispuestos, ya el Sr, Gobernador Vielma Mora en su último programa de los lunes expresó su convicción de que las universidades están penetradas por esta gente que por cierto no trabaja gratis, por lo que a estas alturas del partido nuestra inteligencia ya debería haber revelado cuáles son las fuentes de financiamiento, lo cual no requiere de mucho esfuerzo, cuando se han descubierto casos como el de los dos funcionarios de la alcaldía de El Hatillo y militantes de Voluntad Popular que llevaban consigo la bicoca de 3 millardos de los viejos precisamente para pagar acciones desestabilizadoras. Es de suponer que como estos emisarios debe haber muchos más, de allí los hechos de violencia con intentos y materialización de saqueos incluido en varias partes de país como Cumaná, Tucupita y Mérida.

Por otro lado en Colombia, con la firma del Tratado de Paz entre la guerrilla y el gobierno va a quedar mucha gente cesante que lo que sabe es utilizar la violencia, por ello es seguro que los apátridas de aquí que dentro de la MUD se encargan de manejar el área de la desestabilización, a estas alturas ya deben haber metido entre sus planes, reclutar personas de ese contingente de gente, que de pronto se va a encontrar sin la papa diaria, sin vestimenta, sin planes, sin lugar para donde coger y que seguramente van a estar muy dispuestos a aceptar ofertas que les van a llover para que vengan a engrosar el brazo mercenario de la ultraderecha venezolana y los que no, van a tener otras alternativas como el contrabando, y vaya usted a saber amigo lector qué escogen, en una frontera en la que como sabemos se cuentan por cientos las oportunidades para delinquir y en ello nuestra Patria va a ser la más perjudicada, de eso no cabe duda.-