Diosdado nunca ha sido santo de mi devoción, aunque no creo que eso le importe mucho a este camarada. Confieso que algo de simpatía ha despertado luego de la partida de Chávez, pues lo siento con una mayor claridad en su postura. La antipatía inicial no es gratuita. Su paso por Conatel no fue muy revolucionaria. Su cargo de superministro fue mero aspaviento. En las elecciones internas para la dirección del PSUV salió raspado a pesar del apoyo de Chávez. Tras su derrota en la gobernación de Miranda, Chávez no lo mandó al monte como dijo que mandaría a todos los derrotados, al contrario le dio mayor poder.
De lo nuevo que me gusta de Diosdado, que me lo pone más simpático, es su postura ante las personas que ocupan cargos de confianza dentro del gobierno bolivariano. "La revolución se hace con revolucionarios, lo dijo Chávez, lo dice Diosdado y me supongo que alguien más lo dijo antes, aunque no creo que otra experiencia revolucionaria haya tenido tanto farsante con voz de mando en el gobierno. En estos somos líderes, así como en anuncios que no pasan de ser anuncios. Y en operativos, somos los reyes de los operativos. Por este camino tendremos un socialismo de operativos. Pasa la emergencia y ya no somos socialistas. De todas maneras, y para no chocar con la línea del camarada Maduro, lo de salir de antichavistas que ocupan cargos de confianza, entiéndase, cargos de confianza, jefes, pues, jefes con mando, con toma de decisiones, que pautan directrices, la cuestión se queda en anuncio, en mera amenaza. En la práctica no ocurre nada.
De todos modos a Diosdado se le ve serio cuando hace el planteamiento, sólo que el Presidente es el camarada Maduro es quien manda, y yo prefiero no profundizar para que no me acusen de falta de respeto con el Presidente. Allí me cae simpático Diosdado, porque demuestra claridad. No se trata de que los no chavistas no pueden trabajar en la administración pública. Claro que pueden hacerlo, lo que no deben ser es jefes. Ya bastante tenemos con chavistas rojosrojitos que ordenan excluir la música venezolana de las emisoras comunitarias porque la juventud quiere música gringa, con alcadesas y alcaldes que en diiembre se disfrazan de San Nicolás o vainas así.
Vale la pena aclarar que Diosdado Cabello Rondón, en su tan citado discurso en Nueva Esparta, habló de 4 mil empleados públicos de confianza entre 13 mil que suman todoslos empleados de confianza, que firmaron para sacar a Maduro. Personal de confianza, cámaras, los tipos que deciden, los carajos que desde Hidrocaribe o Corpoelec -por ejemplo- planifican de acuerdo a las necesidades de la clase media y clase media alta, no de los pobres; los pajúos que no creen en el poder popular porque los "pobres son ignorantes".
Escuché bien a Diosdado. Otros escucharon otra vaina o les de la gana de escuchar otra vaina, porque hay gente que está arrecha con este gobierno (sobran las razoes para estarlo) y busca una excusa para cortar con él, cuando es tan fácil hacerlo, en especial cuando el camarada Maduro no hace el mínimo esfuerzo por contentarnos. En mi caso, me voy a una comunidad, me pongo en contacto con colectivos o pienso en la arrechera que los grngos le tienen a Maduro , para así quedarme de este lado. Si me esfuerzo un poco más, pienso en Lorenzo Mendoza, en los especuladores, en los empresarios de la farmacéutica, en las clínicas privadas. Entonces, cargo con Maduro. No hay otra. Por ahora. Aunque el compa pese mucho.