El comentario del día, en la familia, en las colas de las cajas de los supermercados, en las plazas, en fin donde haya una congregación de más de una persona es la noticia dada por el Superintendente Nacional de Precios Justos (Sundde), referida a que el precio de venta al que están obligados los panaderos, del llamado pan canilla no puede sobrepasar los 100 bolívares, el campesino los 180 y el francés los 50 bolívares.
De todos es sabido que aquí en el Táchira esos precios no se respetan en absoluto y se abusa de manera descarada con precios que oxilan entre 500, 650 y 70 para dichas presentaciones, respectivamente, precios estos carterizados por los fabricantes de pan.
Lo que no sabe la mayoría de la población que es víctima de estos especuladores, que en este estado se han sumado al resto de comerciantes de cualquier rubro y digo en este estado porque en casi todos los demás del país, el organismo encargado de velar por el cumplimiento de la ley, se hace notar y no luce casi que en la clandestinidad como aquí sucede, a los panaderos se les puede demostrar sin prueba en contrario, que las ganancias que obtienen son tan exorbitantes como que a ellos, si es que adquieren el saco de harina a 11 mil bolívares cuando lo compran directamente, o les es suministrado por el gobierno a 7 mil porque es subsidiado resulta que de cada saco obtienen 500 unidades de pan canilla, por ejemplo, que si lo vendieran al precio legal serían 50 mil bolívares por saco, el pueblo puede darse entonces cuenta de la tremenda especulación a que estamos sometidos por estos delincuentes, con el precio en que actualmente lo venden, que al multiplicar 500 (unidades de pan canilla por saco de harina), por 500 bolívares la ganancia especulativa le da la bicoca de 250 mil bolívares lo que no es otra cosa distinta a un robo descarado, el cual se ejecuta burlando la Ley y la autoridad que debería, en cumplimiento de la Ley, evitar el tremendo daño que este sector del comercio le causa al bolsillo de la familia tachirense.
Bien sabemos que el cuento es que no consiguen la materia prima, lo cual es una burda mentira ya que el gobierno ha demostrado que dicho argumento es falso, sin embargo afirman que no producen este tipo de presentaciones de pan popular, por dicha razón, exhiben en sus vitrinas otros tipos de pan (avena, leche mantequilla, azucarado, etc.,) y tortas, cachitos y delicadeces para todos los gustos.
Supongamos que una panadería, la más grande de San Cristóbal, cumple con la Ley y vende a 100 bolívares el pan canilla, es decir al saco de harina le saca una ganancia de 50 mil bolívares, y que de ese monto destine 25 mil bolívares para pago de empleados, otros ingredientes para la producción de dicho pan y demás gastos del establecimiento, le quedarían, diario, por cada saco 25 mil bolívares en caso que fabricara las 500 unidades al día, si a ello se suman las ganancias de las demás presentaciones y por la venta de otros productos como charcutería, café, sándwiches, enlatados etc. imaginemos los ingresos de este tipo de comerciantes, que si tuvieran un poquito de conciencia, no estarían abusando como lo hacen y contribuyendo con la guerra económica, unos a propósito y otros por aumentar sus ganancias de manera indiscriminada, sin importarles el daño que hacen , sobre todo a los menos favorecidos que son quienes consumen los tipos de pan en cuestión.
Por ello es de extrañar que los amigos de la Sundde de este estado no hayan, emulando lo que la máxima autoridad de este organismo, está haciendo en la capital del país, proceda a obligar con la fuerza de la Ley a las panaderías a cumplir con la regulación de estos tres rubros de pan que son los de mayor consumo por las clases populares, incluso por la clase media y alta.
En tres programas de radio por RPM 88.5 FM y YVKE, los martes, miércoles y jueves, en los que participo, en compañía de otros colegas agrupados en el Frente Universitario del Táchira (FUS), nos cansamos de recibir denuncias de los oyentes sobre casos como el que aquí trato, de ello se desprende entre otras cosas que la población se siente desamparada y con una carga de envidia razonable, al ver cómo las autoridades de la Sundde en otros estado del país, está actuando de manera diligente y poniendo en evidencia a especuladores, acaparadores etc., y aquí observar cómo las cosas no funcionan a pesar de ser un estado que por ser fronterizo se encuentra expuesto a que el delito de todo tipo haga los estragos, que no hay que negarlo, nos afectan a todos.
Nuestro gobernador, bien sabemos se ha esmerado por suplir a los industriales del pan de la materia prima, hemos visto cómo circulan por la calles y se descargan gandolas que transportan harina, pero él no puede andar de panadería en panadería, de mercado en mercado, de bodega en bodega aplicando la Ley, para ello existe un Organismo encargado, que aquí brilla por su ausencia e inoperancia lamentablemente.
Se queja la gente de que le es imposible comunicarse con el 08005658786 lo cual contribuye a aumentar la sensación de indefensión que hace mella en su diaria lucha por enfrentarse las dificultades que la guerra económica le trae a su familia, es algo que debería revisar la autoridad y darle solución inmediata.
En fin lo del pan, pareciera se va a quedar como otras en solo buena noticia, pero no se va a reflejar ni en la mesa, el estómago y el bolsillo de los venezolanos como debería ser, si por fin se aplica la ley en toda su rigurosidad.-