Hablaba con una amiga que escribía un artículo, sobre que ella no quería utilizar el término de burguesía parasitaria, por que hay muchos empresarios que producen, industriales que producen. Y es este intercambio de ideas lo que me inspiró a escribir este artículo. No se trata de que hay unos empresarios buenos y unos empresarios malos, estos últimos que obtienen divisas para importar a dolar preferencial, y no importan los productos, o peor aún consienten en perderlos en los puertos. Algunos detalles de esta estafa a la nación, lo pueden consultar en la entrevista otorgada por Luis Enrique Gavazut a Juan García, para la página web www.aporrea.org, y cuyo enlace url es: http://www.aporrea.org/actualidad/n250756.html.
El término burguesía parasitaria, tiene un contexto histórico, ya a partir de la época Gomecista, en Venezuela comienza la época del rentismo petrolero, a partir de entonces la producción en el campo fue mermando, a pesar que se contaba con terratenientes latifundistas, valga la expresión de usar las dos categorías que son de por sí sinónimos, al transcurrir del tiempo nos convertimos en un país monoproductor, se crearon contratistas de la industria petrolera, la clase política de turno también era asalariada de la industria, la cual era la caja chica, primero a través de los royalty, y luego de su administración directa al ser nacionalizada la industria petrolera, llegando al punto de importar todos los productos que necesitábamos, bien para la pequeña y mediana industria, los pequeños productores del campo, y del consumidor; el ciudadano común.
También se dio el fenómeno de que a partir del año 1989 y llegando mucho más allá de 1993, se concretaron las privatizaciones de empresas estatales estratégicas, que entre sus consecuencias estuvo la fuga de capitales de cifras alarmantes. Para concretarse estas privatizaciones, sujetos nacionales prestaron sus nombres para que empresas multinacionales pudieran comprar estas empresas.
La mayoría de las empresas que hoy estafan a la nación, tomando dólares preferenciales para importar, productos y materia prima, para luego no importar, o llevarse el dinero, incluso cerrando sus empresas, para luego irse sin más del país, son multinacionales.
Por supuesto que los empresarios venezolanos que no son multinacionales, pueden crear también empresas de maletín, para evadir responsabilidades y hacer negocios con los dólares preferenciales recibidos, ellos conocen las leyes y como burlarlas. Y también los habrá de recibir financiamiento de EEUU, para dejar quebrar sus empresas. Aunque cabe el beneficio de la duda, de que en verdad quiebran según ellos por el alto costo de la mano de obra, el no poseer divisas para importar materia prima, lo que los lleva incluso de recibir ayuda del Estado Venezolano, una, dos veces, declararse en quiebra y abandonar sus plantas de pequeñas industrias, alguna con materia prima inclusive en sus instalaciones.
Cómo vemos el capital es mucho más complejo, que encontrar empresarios buenos que quieren producir en el país, acatando las leyes laborales, poniendo un techo a sus ganancias, en un feliz imaginario que se redistribuirá hacia la sociedad por igual, lo cual creará demanda, capacidad de compra, y el circuito económico será armónico y equilibrado.
Existe el capital golondrina y el capital especulativo financiero, este último que tuvo uno de sus zenit en la crisis mundial del 2007-2008, iniciada en EEUU, donde el dinero inorgánico, es decir, que no se basa en la producción de los países, si no que es impreso y reproducido sin ninguna medida o proporción, donde se especula en un casino con reglas cubiertas de legalidad y otras ilegales. El capital golondrina en cambio llega a un país, lo asimila y luego se va, dejando al país anfitrión en bancarrota.
También es la burguesía nacional es parasitaria, por que actualmente es asalariada política del Gobierno de los EEUU. Cuyo único trabajo efectivo es trabajar en deponer el gobierno de Nicolás Maduro, y llevar a las cenizas a todos los Chavistas, pensando que con ello derrotarán nuevamente esté triunfo de la lucha de clases. Con sus contradicciones, si, por que estamos trabajando en campo minado, el capitalismo nos coloca una y mil veces frente a un hidra de mil cabezas, cómo esta sucediendo con el Arco Minero y las transnacionales mineras a las cuales se les darán concesiones, para explotar los recursos del oro, coltac, diamantes, bauxita, con desregulación laboral y tributaria, privilegios en la administración de las ganancias, con el uso de supuesta tecnología ecologista a cielo abierto, que necesariamente utilizará cianuro y contaminará nuestros ríos, y la tierra, deforestando. Siendo que el rendimiento de ganancias es muy bajo, en comparación al costo de reponer el daño causado.
El capitalismo es el mismo, veamos su comportamiento con Ecuador, por ejemplo al intentar ser demandado por daños a los ecosistemas de ese País, la empresa petrolera Chevron, sencillamente han llevado el juicio a tribunales en EEUU, y han dejado sin efecto, la indemnización a ese país, por el daño ocasionado. Latinoamérica está llena de ejemplos de los efectos del extractivismo.
Que muchos de los que defienden la gestión del Presidente Nicolás Maduro, a ultranza, acusan de ecologistas irracionales e ingenuos a quienes explican el impacto negativo a toda escala del proyecto del arco minero, y del decreto que lo crea, que es cierto que esta redactado contraviniendo la Constitución y los Tratados Internacionales. A su favor, solo puedo decir, que es terrible ver como logran desabastecer a la población de los bienes básicos, de los alimentos inclusive, y con la baja de los precios del petroleo, no tener un plan alternativo a corto y mediano plazo para resolver esta situación caotizante.
Lo refiero también en este artículo, por que las multinacionales volverán a envolvernos, para empoderarse de nuestro territorio y minar nuestras bases, bases que ya comenzaron a fundarse con paramilitares. Y la avaricia y el ansia de poder serán sus inspiradores, llegando a ser un foco de corrupción hacia lo interno del Estado, y un punto de alianza con la ultraderecha fascista del país.
Esto también tiene muchos ejemplos en toda Latinoamérica.
grettyrichard@gmail.com