"Yo asumo la responsabilidad" frase corta que el Comandante Chávez dijera en un momento tan dramático como fue el 4 de febrero en 1992, convertida de frase aleccionadora a hito histórico, fue una hazaña no pensada, instintiva y auténtica que abrió caminos éticos que hoy merecen nuestro comentario.
Los discursos políticos generalmente largos y fastidiosos se contraponen a la velocidad con que la tv y el cine nos imponen como hábito comunicacional, y no es que la síntesis de los contenidos sea la razón de la narrativa televisiva, por lo común el discurso televisivo es vacío o banal, especialmente cuando algunos periodistas algunas veces realizan entrevistas sin tener idea de lo que van a preguntar y se ajustan al manual del provocador o se van por la tangente.
Recientemente un periodista de un canal nacional me hizo la pregunta de que si la Comisión por la Justicia y la Verdad investigaba los "muertos " del 4 de febrero de 1992, la pregunta intencionadamente artera, la respondí atendiendo a una verdad histórica, el presidente Chávez asumió su responsabilidad como nadie en la historia reciente de Venezuela pero además ha sido el único mandatario en toda la historia de Venezuela que ha pedido perdón por los daños causados a familias víctimas del terrorismo de estado del Puntofijismo, por lo menos en los últimos 50 años, aun no siendo él, el responsable de los crímenes de estado de ese período.
En estos días dirigentes de la FARC en el proceso de paz colombiano emularon la conducta de Chávez de 1999, que también tuvo un antecedente en la visita que realizará el Papa Juan Pablo II cuando visitó a Cuba en 1998. El Pápa trató de dar lecciones de humanidad y abogar los DDHH en Cuba, a lo que Fidel Castro le respondió respetuosa y dignamente, señalando que la iglesia católica debía pedir perdón a la humanidad por las atrocidades cometidas en esta continente en nombre de Dios y contra los pueblos indígenas y africanos. Hasta ahora en Venezuela, ninguno de los líderes que avalaron los crímenes cometidos por el terrorismo de estado del Puntofijismo ha pedido perdón, pero no esperemos menos cuando muchos de ellos han reincidido en discursos violentos en estos tiempos. Chávez dejo su huella ética imborrable y hoy la ONU ratifica esa conducta con la Resolución 60/288 en la Lucha contra el Terrorismo Global y la violencia extrema" que Venezuela ha cumplido y debe seguir cumpliendo, pero que todo el pueblo venezolano debe conocer desde la conciencia histórica.
