Ya comenzaron a tomar decisiones los tribunales penales de algunos estados en respuestas a la presunción de fraude masivo cometido por los responsables de la recolección de firmas del 1% de solicitud para activar el referendo revocatorio presidencial, realizado en el mes de abril del presente año.
Ante ésta realidad jurídica, ordenada hasta ahora por 5 estados, se espera en los próximos días el pronunciamiento de otros tribunales, si tomamos en cuenta que están en tramites más de ocho mil demandas y querellas y el CNE acata la decisión judicial de "posponer cualquier acto que pudiera haberse generado como consecuencia de la recolección del 1% de manifestaciones de voluntad que se requirieron para validar la mediación de la organización MUD".
Todo esto genera la paralización hasta nueva orden judicial de cuando continuar o no el proceso de recolección del 20% de manifestación de voluntad, lo que trae como una consecuencia política inmediata, que cada vez se hará más difícil (o imposible) la realización del revocatorio en el 2016, y por lo tanto para la dirigencia opositora tiene una papa caliente entre sus manos, de seguir presionando o abandonar sus deseos de activar un referendo revocatorio después del 10 de enero de 2017, cuando comienza el cuarto año del período presidencial.
No podemos olvidar de que si llega a realizarse una decisión judicial que dictamine que el proceso de activación del revocatorio sea declarado nulo por los múltiples vicios, ilegalidades y fraudes, debemos señalar que el artículo 72 de nuestra constitución en su último párrafo, señala: "Durante el período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria no podrá hacerse más de una solicitud de revocación de su mandato".
Es decir, que todo conduce a que no habrá revocatorio ni éste año, ni el año que viene y no es por un problema de que el gobierno tiene miedo de perder el poder ejecutivo nacional y por eso está impidiendo de todas las maneras posibles a que no se realice el referendo revocatorio. La situación es que La MUD fue excesivamente ineficaz en la activación de un derecho constitucional opcional, y no supieron manejar ni las formas, ni los tiempos, por lo tanto son victimas de sus malos manejos estratégicos que hace cada vez más lejos la materialización del revocatorio.
Por lo tanto, considero que las próximas elecciones presidenciales serán en diciembre del 2018.
