La oligarquía, la burguesía, desde los tiempos de la invasión española
a tierras hoy denominadas americanas, y particularmente Venezuela, ha
usufructuado de manera casi exclusiva las inmensas riquezas que
noblemente aporta la naturaleza en todos los sentidos: minerales,
energéticas, agrícolas, acuíferas, etc, sustentada y afirmada en el
dominio, el control político, jurídico y económico que impone sobre el
conjunto de la sociedad, a través del estado y la propiedad de los
medios de producción. Esto significa que el 5% de la población
(oligarquía burguesía capitalista) ha estado decidiendo el destino del
resto de los habitantes, del conjunto de la nación: si se es esclavo o
no; si se tiene derecho a tener ingresos o no, o lo que es lo mismo, a
trabajar, alimentarse, vestirse, obtener vivienda, estudiar, preservar
su salud, etc; la forma de gobierno que debe regir: monarquía,
dictadura o democracia, en virtud a la preservación de sus intereses.
Esta incuestionable verdad condujo a Venezuela por el tobogán de la
felicidad para ese pequeño porcentaje de habitantes, que ha obtenido
una insólita acumulación y concentración de riqueza económica y poder
político institucional, frente a un gigantesco estado de exclusión y
miseria cercano al 90% de venezolan@s, marcando una tan inmoral y
bestial diferencia, que ha producido asombro entre los estudiosos de
la historia sociológica y curiosos analistas del devenir de los
pueblos, que se han preguntado ¿como es posible que un país con tanta
riqueza, tenga tal nivel de pobreza?.
ESTA REALIDAD ¿CÓMO SE PRODUJO EN VENEZUELA?
Esto ocurrió en nuestro rico y hermoso territorio, por ser herederos
directos de la organización socio política de Europa, cuyas lanzas, espadas y
arcabuces nos impusieron relaciones de dominación y subyugación al
convertirnos en su colonia, acción que iba acompañada de un eficiente
instrumento de alienación y penetración cultural como lo es la
religión, que impuso un amoroso símbolo omnipresente y omnipotente
castigador de la desobediencia a su enviado en la tierra: el Rey,
dueño y señor de todo.!. De tal manera
que heredamos una sociedad dividida en clases: la superior aristócrata
y dueña del poder político-económico, adscrita al imperio
monárquico-religioso que, luego de la traición incubada e impulsada
por Santander y Páez contra la gesta independentista liderada por
Bolívar, sufrió la metamorfosis hacia oligarquía y finalmente con la
traición de Gómez en burguesía apátrida, que convirtió a Venezuela en
patio trasero y bajo dominio del capital transnacional imperialista
estadounidense, quién se desplazó durante el siglo xx de feroces y
asesinas dictaduras hasta el señuelo de la democracia representativa,
como fórmulas para mantener el poder y proteger sus explotadores,
perversos y destructores intereses. En las dictaduras tuvo como títeres a militares gorilas y en la
"democracia" a pérfidos politiqueros disfrazados de populares partidos
como AD-COPEI. En ambas formas de gobierno actuaban como gendarmes de
sus propiedades, apátridas lamesuela, receptores de mendrugos pagados
a través del tesoro nacional por disolver el sentido patrio y
consolidar a Venezuela como territorio gringo, casi convirtiéndola en
sodoma y gomorra.
AÚN SE MANTIENE ESTE ESTADO DE COSAS?
Contra esta realidad insurgió Chávez, produciendo desde la presidencia
de la República serias y profundas transformaciones; pero la maldita
herencia, el germen de la traición, el alma corrompida y putrefacta
incubada por la burguesía en el espíritu nacional, se hicieron
presentes, impidieron el avance y frenan la rueda de la historia,
empeñándose en enrollar al revés, con la lamentable circunstancia de
que aún están allí, aguijoneando a la revolución como NIDO DE
ALACRANES y ese eterno negociado de la derecha venezolana tiene su
mejor escenario en el PSUV. Definitivamente EL SOCIALISMO SOLO ES
TAREA DE SOCIALISTAS, ni con disfraces o armas melladas de la
burguesía será posible..!
Camarada Maduro, en sus manos está la posibilidad de darle continuidad
al legado de su padre y líder eterno de esta revolución, para lo cual
debe disparar hacia el enemigo fundamental y hacia el nido de
alacranes.