Como es sabido por todos, el proceso revolucionario y el legado del Comandante Chávez han tenido y tienen un apoyo gigantesco, arraigándose cada día más en el seno del pueblo; muestra de ello fue la prueba de amor y de lealtad que dio el pueblo venezolano por todo lo que huele a patria, a Bolívar y a Chávez el 19 de abril y este 1ro de Mayo cuando abarrotó todas las calles del país en señal de apoyo y de un espaldarazo irreductible al gobierno de nuestro presidente Nicolás Maduro, al legado de nuestro Comandante Eterno, dándole un espaldarazo a la decisión histórica de mandar a la OEA para el carajo y desde ya darle un espaldarazo a la decisión valiente y trascendental de convocar al llamado a la Asamblea Constituyente activando los artículos 347, 348 y 349 de la Constitución venezolana, pueblo que reafirma cada día con su presencia en las calles que está dispuesto a morir con las botas puestas antes que dejarse arrebatar las victoria y logros obtenidos durante estos 18 años de revolución.
Pero también es ese mismo pueblo el que espera, el que le exige a los señores que tiene el poder de hacer cumplir las leyes, de implementar castigo y de penalizar que se entrompen de frente a los miserables terroristas que una vez más llenando al país de muertes, destrozos, pérdidas materiales, de luto, de desencanto, de impotencia y de arrechera.
Es ese mismo pueblo, que con todo el derecho reclama que de una vez por todas se deje el señalamiento bonachón, la discusrsedadera, el llamado a la sindéresis, a la paz, al diálogo y a la conciliación. Hasta cuando la impunidad va andar desnuda, en pelota, excitándole las más bajas pasiones a los sesudos dirigentes asesinos de la oposición sin que hayan una repuesta contundente y eficaz que les pare el trote de una buena vez, ya que todo el mundo sabe quiénes son los culpable, los asesinos, los que han venido comandando, diseñado y ejecutando la caravana de muerte, destrozos y violaciones del derecho de vivir en paz de la ciudadanía de Venezuela.
Es ese mismo pueblo que espera que, ya que la constitución lamentablemente no contempla la pena de muerte ni la cadena perpetua, que por lo menos se pongan presos y les caiga todo el peso de la ley a los miserables, terroristas, asesinos y a todos los desgraciados que no han escatimado esfuerzos para enlutar al país, generando pánico, destrozos y muertes.
Es ese mismo pueblo que espera que apresen ese poco desgraciados terroristas y le regresen la paz a este pueblo cansado de tanto terrorismo, desmanes y peos, Es el mismo pueblo arrecho y hasta los teque Teques, que una vez más le exige al gobierno la captura de Capriles Radonski, Julio Borges, Ramos Allup, María Corina Machado, Freddy Guevara, Tomás Guanipa a José Guerras y a todos los secuaces y desgraciados que comulgan con la conducta terrorista de estos miserables, quienes no se cansan de joder y joder sin que nadie les haga un coño, aparte de amenacitas, señalamiento inútiles y discursos tras discursos infecundos.
Es el mismo pueblo que reclama que se apresen a los cabecillas para que paguen con prisión sus responsabilidades políticas. Está bien que se apresen a los bolsas, a los segundones y seguidores, pero el pueblo reclama la cabeza de los jefes, de los cabecillas y responsables, ya que desde hace tiempo son los primeros que deberían estar presos por criminales, terroristas, por traidores y enemigos de la patria o es qué acaso los derechos que tienen de joder y de enlutar a la ciudadanía, están garantizados o sencillamente no existen los suficientes cojones para ponerlos presos, porque son los hijos de papi y mami y esto los hace intocables, independientemente de que cuanto más tiempo sigan libres jodiendo y haciendo de las suyas, mayor será el número de muertos y destrozos a nivel nacional.
Presidente Nicolás Maduro cuanta más sangre y cuantas más pruebas se requieren para qué se haga justicia. Rescate los cojones de Chávez y acabe con la violencia y la impunidad, regrésele la paz saqueada a este pueblo que ya no aguanta más y que de un momento a otro puede reaccionar, arrecharse más de lo que está y tomar la justicia por sus propias manos generando un estallido social de magnitudes incalculables.
El pueblo quiere y exige mano dura, ya basta de blandenguería. La única forma de lograr la paz es a punta de coñazo, la única forma de restaurar el derecho de vivir y trabajar en paz y que la Venezuela que tanto amamos recobre la sonrisa, es cayéndole a coñazo, apresando a todos los dirigentes y opositores, es limpiando las calles y avenidas de malandros y terroristas.
"Que nos van aplicar la Carta Democrática. Que allí viene el lobo y nos va comer. Que nos van a mirar feo en el exterior. Que eso es lo que están esperando para invadirnos. Que sería como darles motivo para que hablen y hablen más de los que han hablado en contra del país en el exterior los delincuentes, la oligarquía criolla, la oligarquía extranjera, el Almagro y todas las hienas afines"
Mientras tanto las calles se siguen llenando de sangre, muertos y destrozos, ya que la impunidad, unida a la patente de corso o licencia que poseen los terroristas asesino traidores de la patria, les permite andar sueltos asaltando y destrozando todo lo que esté emparentado con Chávez, con Maduro y con el pueblo. Siendo los mismos desgraciados de siempre, los mismos que han azotado el país cada vez que les sale del forro porque nunca se han apresado, nunca se les ha cobrado su traición sus desmanes y las consecuencias de su esquizofrenia política. Los mismos que hasta ahora no han dado muestras de querer paz, los que se han montado sobre la Mesa de Diálogo y se han cagado sobre ella, los que no están dispuesto a jugar carrito ni de aceptar pijamadas, los que no le han parado a la camionada de llamado a la paz que se les viene haciendo desde el mismo momento que nuestro Comandante Eterno asumió al poder.
De que más nos puede acusar la mafia de la OEA, Almagro y los presidentes lacayos del sistema, que de una manera desleal se han plegado a la acusación y planes en contra de Venezuela, haciendo hasta lo imposible para que se nos aplique la Carta Democrática, han pretendido meterse en nuestros asuntos internos y han creado campañas de descrédito en aras de hacer realidad y cristalizar la invasión de nuestro suelo patrio.
Sólo acabando con la impunidad, rescatando los cojones de Chávez, apresando y cayéndole a coñazo limpio a los culpables rescataremos la paz y el derecho a vivir muertos de la risa.
Y AHORA MÁS QUE NUNCA CHÁVEZ SOMOS TODOS.
¡¡Y EN EL NOMBRE DE BOLIVAR, DE CRISTO Y DE Chávez, LA LUCHA SIGUE!
Maturín, 01 de Mayo del 2017
