Creación de la Alianza de la Democracia Socialista

Los primeros pasos

Los Bakuninistas, una vez separados de la Liga de la Paz, inician los trabajos para la continuación de la nueva entidad. Inmediatamente publican un documento justificando su actitud y anunciando los estatutos y los reglamentos de la nueva organización; más los que servirían de plataforma para toda su labor secreta, de fracción, serían reservados, no se darían a conocer. La Alianza tendría una doble organización: la pública y la secreta; por lo tanto, programa "público" y programa secreto; documentos públicos y documentos secretos. Lo fundamental para la Alianza era su acción secreta, de fracción, en el seno del movimiento obrero.

He aquí la justificación "pública" de su constitución:

La minoría socialista de la Liga de la Paz y de la Libertad se ha separado de la Liga después de un voto de la mayoría del Congreso de Berna pronunciado formalmente en contra del principio fundamental de todas las asociaciones obreras, el de la igualdad económica y social de las clases y de los individuos, proclamado por los congresos de los trabajadores celebrados en Ginebra, Lausana y Bruselas.

Diversos miembros de esta minoría pertenecientes a diferentes naciones nos han propuesto organizar una nueva Alianza Internacional de la Democracia Socialista fundida enteramente en la gran Asociación Internacional de los Trabajadores, pero dándose por misión especial estudiar las cuestiones políticas y filosóficas sobre la misma base de ese gran principio de igualdad universal y real de todos los seres humanos sobre la tierra.

Convencidos, por nuestra parte, de la utilidad de una tal empresa, que dará a los demócratas socialistas sinceros de Europa y de América el medio de entenderse y de afirmar sus ideas, al margen de toda presión de parte de esos falsos socialistas que la democracia burguesa encuentra útil poner de relieve hoy día, nos hemos creído en el deber de concertar con esos amigos la iniciativa para llevar a la práctica la constitución de la nueva entidad.

En consecuencia, nos hemos constituido en Sección central de la Alianza Internacional de la Democracia Socialista y damos a conocer su programa y su reglamento…

El 28 de octubre de 1868 quedó constituida en Ginebra la Alianza de la Democracia Socialista y designado su Comité Central. En cada país debería formarse un Comité Nacional. El propósito de sus fundadores era que la Alianza se desarrollara paralelamente a la Internacional. Su primer trabajo fue elaborar un programa. En general, los objetivos y finalidades de la nueva organización eran los mismos de la Internacional. La única diferencia estaba en su contenido ideológico y su orientación; en ser una organismo personal del "autoritario antiautoritario" Bakunin, al servicio de su secta anarquista.

Programa de la Alianza

1. La Alianza se declara atea; quiere la abolición de los cultos, la sustitución de la fe por la ciencia y de la justicia divina por la justicia humana.

2. Ella quiere, ante todo, la igualdad política, económica y social de las clases y de los individuos de ambos sexos, empezando por la abolición del derecho de heredar, a fin de que el porvenir sea el goce proporcionado a la producción de cada uno y que, conforme con la decisión tomada por el último Congreso de los obreros en Bruselas, la tierra, los instrumentos del trabajo, como cualquier otro capital, llegando a ser propiedad colectiva de la sociedad entera, no puedan ser utilizados más que por los trabajadores, es decir, por las asociaciones agrícolas e industriales.

3. Quiere para todos los niños y para todas las niñas, desde el nacimiento, la igualdad en los medios de desarrollo, es decir, de sustento, de instrucción y de educación en todos los grados de la ciencia, de la industria y de las artes, convencida de que esta igualdad, al principio únicamente económica y social, procurará, cada vez más, una gran igualdad natural a los individuos, de una organización tan falsa como inicua.

4. Enemiga de todo despotismo, no reconociendo otra forma política que la forma republicana, rechazando absolutamente toda alianza reaccionaria, rechazando también toda acción política que no tenga como fin inmediato y directo el triunfo de la causa de los trabajadores contra el capital.

5. Reconoce que todos los Estados políticos y autoritarios que existen actualmente, se reducen cada vez más a las simples funciones administrativas de los servicios públicos en sus respectivos países y deberán desaparecer en la unión universal de las libres asociaciones, tanto agrícolas como industriales.

6. No pudiendo la cuestión social encontrar su solución definitiva y real sino en la base de la solidaridad internacional o universal de los trabajadores de todos los países, la Alianza rechaza toda política fundada en el llamado patriotismo y sobre la rivalidad de las naciones.

7. Quiere la asociación universal de todas las asociaciones por medio de la libertad.

Marx calificó este programa de "una olla podrida de manoseados lugares comunes", de "una charlatanería vacua, rosario de oquedades que pretendían infundir espanto, de una improvisación insípida a la que tan sólo preocupaba producir una cierta sensación."

Las ideas que Bakunin no había logrado imponer en el seno de la Internacional ni en los Congresos de la Paz pasaban a ser el cuerpo de doctrina de la Alianza de la Democracia Socialista, con el propósito de que ésta sirviera de caballo de Troya para penetrar y conquistar la Internacional.

Con ocasión de la revolución de Septiembre y la expulsión en España de Isabel II, la Alianza envió un mensaje a los trabajadores españoles, atribuida su redacción a Bakunin, que, entre otras cosas, decía:

Hermanos de España: Venid, ingresad en masa en nuestra organización. No os dejéis engañar por los eternos explotadores de todas las revoluciones, ni por los generales, ni por los demócratas burguesas. Recordad, sobre todo, que el pueblo jamás obtiene reformas como no sea que las arranque; que jamás, en ningún país, las clases dominantes han hecho concesiones voluntarias.

Obreros, golpead el hierro mientras está caliente y que de vuestra revolución venga la señal del comienzo de la liberación de todos los oprimidos del mundo…

Por el párrafo transcrito puede apreciarse cómo el grupo Bakunin prestaba especial atención al proletariado español, tan seriamente influido por las corrientes anarquistas. En sus características veía un campo abonado para la siembra de sus ideas negativas y confusionistas. En efecto, España fue uno de sus baluartes. Dícese que Bakunin firmó con entusiasmo el llamamiento a los españoles. En la parte general del documento, después de un primer párrafo de exposición doctrinal, llamabase a la clase obrera a hacer la revolución social. Desde ese momento quedó planteada como consigna central "la realización de la revolución social", esas palabras en nombre de las cuales la historia del anarquismo español, independiente del espíritu de sacrificio, de heroísmo derrochado en muchos casos por gran cantidad de magníficos militantes anarquistas, a quienes es justo rendir homenaje, no hace más que registrar una conducta contrarrevolucionaria por sus consecuencias, como evidencian claramente los hechos analizados objetiva e históricamente.

En diciembre de 1868, el Comité Central de la Alianza dirigióse al Consejo General de la Internacional pidiendo su ingreso en ella. El 22 de diciembre, el Consejo General denegó la admisión fundando su negativa en que la Alianza perseguía los mismos fines que la Internacional, invitándola a disolverse y a que sus adherentes ingresarán en sus secciones. Repetiase el caso de la Liga de la Paz.

He aquí el documento de la Internacional negando el ingreso a la Alianza:

Considerando que la existencia de un segundo organismo internacional funcionando al margen y a extramuros de la Asociación Internacional de Trabajadores sería el medio más seguro para desorganizarla; que todo grupo de individuos residiendo en una localidad cualquiera tendrían el derecho de imitar el grupo iniciador de Ginebra y bajo el pretexto, más o menos ostensible, de entrar en la A.I.T. de otras asociaciones con misiones especiales;

Que de esta manera la A.I.T. bien pronto degeneraría en juguete de los intrigantes de toda nacionalidad, de todo partido;

Que la cuestión ha sido prejuzgada por la resolución en contra de la Liga de la Paz adoptada unánimemente en el Congreso general de Bruselas, el Consejo General, en su sesión del día 22 de diciembre de 1868, por unanimidad ha resuelto:

1º Todos los artículos del reglamento de la Alianza Internacional de la Democracia Socialista estatuyendo las relaciones con la Asociación Internacional de Trabajadores son declarados nulos y sin ningún efecto.

2º La Alianza Internacional de la Democracia Socialista no es admitida como filial de la Asociación Internacional de los Trabajadores.

V. Shaw, secretario general.

G. Odger, presidente de la sesión.

La Alianza aceptó los argumentos de la Internacional a cambio de que ésta reconociese como secciones a los grupos fundados por la Alianza en España, Suiza, Italia y Francia. Esta propuesta, como se demostró más tarde, no era más que la primitiva maniobra presentada bajo una nueva forma. Lo que se pretendía era minar la Internacional, apoderarse de ella.

En el mes de noviembre del mismo año la Alianza había enviado a España a uno de sus elementos principales: José Fanelli. En España realizó una gran labor de proselitismo a favor de la Alianza, cubriéndose al mismo tiempo con el nombre de la Internacional. Durante mucho tiempo en España estimabase que la Alianza era un organismo legal de la Internacional. Fanelli organizó el grupo de la Internacional en Madrid (21 diciembre de 1868) y, más tarde, el de Barcelona (2 mayo 1869), pero al mismo tiempo dejaba constituidos los grupos secretos de la Alianza que operaban como fracción en el movimiento internacionalista. Visitaron a España, igualmente, otros dos influyentes miembros de la Alianza: Eliseo Reclus y Arístides Rey. Como se ve, Bakunin no abandonaba a España. La labor de Fanelli y de los otros enviados de la Alianza fue decisiva para el anarquismo español y catastrófico para el porvenir del proletariado hispano. Ningún movimiento obrero sintió tan fuertemente la perturbación del anarquismo ni vivió un confusionismo entre "aliancismo" e "internacionalismo", como el español.

El 9 de marzo de 1869, el Consejo General de la Internacional escribió al Comité Central de la Alianza aceptando su propuesta de considerar como secciones sus grupos de España, Italia, Francia y Suiza. El 22 de junio, la Alianza contestó al Consejo General aceptando sus observaciones. Desde esa fecha la Alianza debía darse por disuelta, pero la realidad es que siguió actuando secretamente y aún dentro de ella actuaba el grupo específicamente anarquista, la secta "Fraternidad Internacional", que era la que llevaba a la práctica todas las maniobras y todas las intrigas en el seno del movimiento obrero internacional y de cada país, como veremos más adelante.

La Alianza contaba con diferentes periódicos que defendían sus posiciones. En Suiza publicaba El Progreso, que puede ser considerado como su principal órgano. Es este periódico el que llegaba a España y difundía las ideas de la Alianza y en torno al cual aparece el núcleo de elementos españoles que en aquella época estaban en relación directa con Bakunin. James Guillaume, en carta a Bakunin, le solicitaba las direcciones de los amigos de la Alianza en diferentes países, con el fin de enviarles el periódico El Progreso y toda la propaganda. Bakunin le contesta el 11 de marzo de 1869 y, en lo que se refiere a España, le decía:

A los españoles debes escribirles a cada uno una pequeña carta en la que les digas que nuestro amigo Fanelli te ha pedido el envío del periódico; que debe llegar a ser el de la Alianza bajo el título L’ Avant-Coureur, órgano de la A.D.

Bakunin facilitaba los siguientes nombres y direcciones:

Madrid: Julio Rubaudonadeu, Ángel Cenagosta, Tomás González Morago y Francisco Córdoba López.

Barcelona: José L. Pellicer y Rafael Farga Pellicer.

Tortosa: Rafael Escardós.

Valencia: Alfonso Salvador:

La casi totalidad de este grupo han sido los elementos más representativos de la Alianza, actuando igualmente en las secciones de la Internacional en su primera etapa, pero como elementos "aliancistas". Tomás Morago ha sido el elemento principal de Madrid, y Rafael Farga, de Barcelona. Este último, en mayo de 1869, siendo secretario del Centro Federal de Sociedades Obreras de Barcelona, por medio del periódico suizo de la Alianza, envía el primer saludo internacional a los trabajadores suizos en nombre de los obreros de Barcelona. Rafael Pellicer, a partir de esta fecha, asiste a varios congresos internacionales y juega un papel de primer orden en el movimiento obrero de Cataluña de aquella época.

Los hechos que fueron sucediendo y que la Historia ha dejado registrados demuestran que la labor de la Alianza ha sido nefasta para los intereses del proletariado por haberlo sido para su unidad. La Alianza fue víctima de sus propias maniobras, enredóse en sus propias intrigas. Así vemos que llega un momento en que aparecen entre sus propios componentes las querellas y las luchas intestinas que determinan la disolución de la secta "Fraternidad Internacional", de la que era principal animador Bakunin. La Alianza y la Fraternidad Internacional, en realidad, eran una misma cosa. En el documento de disolución de la Fraternidad Internacional, refiriéndose a España, aparece el siguiente pasaje:

Algunos de los nuestros han ido a España, y en lugar de procurar agrupar los elementos socialistas, que tenemos las pruebas materiales de que ya son bastante numerosos y desarrollados, lo mismo en las capitales que en los pueblos, han hecho mucho radicalismo y socialismo burgués. Estos hermanos, olvidando el propósito que perseguían o que estaban obligados a seguir, han abrazado la causa de ese pobre republicanismo burgués que se agita con impotencia y ruido en España. Lo han defendido en los periódicos españoles y franceses y han empujado al desdén a todos nuestros principios hasta tender las manos a tentativas de acercamiento con Espartero y Prim…

"Fraternidad Internacional" se disuelve, pero la Alianza de Bakunin continuaba…

Reglamento de la Alianza Internacional de la Democracia Socialista:

1. La Alianza Internacional de la Democracia Socialista constituyese en una rama de la Asociación Internacional de los Trabajadores; por lo tanto, acepta sus estatutos generales.

2. Los miembros fundadores de la Alianza organizarán provisionalmente un Comité Central en Ginebra.

3. Los miembros fundadores pertenecientes a un mismo país constituirán el Comité Nacional de ese país.

4. Los Comités Nacionales tienen por misión establecer en todas las localidades grupos locales de la Alianza, que, por intermedio de sus Comités Nacionales respectivos, demandarán al Comité Central su admisión en la Asociación Internacional de los trabajadores.

5. Todos los grupos locales formarán un Comité según las formas adoptadas por las Secciones locales de la Asociación Internacional de los Trabajadores.

6. Todos los miembros de la Alianza se comprometen a pagar una cotización de diez céntimos por mes, de la cual la mitad será retenida para las propias necesidades del Comité Nacional y la otra mitad se entregará a la Caja del Comité Central para sus necesidades generales. Aquel país que considere la cantidad demasiado elevada, el Comité Nacional, de acuerdo con el Comité Central, podrá reducírsela.

7. La delegación de la Alianza al Congreso anual de los trabajadores, como filial (rama) de la Asociación Internacional de los Trabajadores, tendrá sus sesiones públicas en un local separado…

¡No más bloqueo!

¡Chávez y Fidel Viven, la Lucha sigue!

¡Venceremos!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1543 veces.



Manuel Taibo


Visite el perfil de Manuel Taibo para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: