La época actual corresponde a la descomposición del capitalismo, el cual se manifiesta en la formación de un sector de rentistas, de capitalistas que viven de la especulación.
La apoca del capital financiero tiende a la dominación, y no a la libertad que reclama la sociedad.
Del mismo modo, la explotación de las naciones oprimidas y dependientes, ligada indisolublemente a la explotación de los países por un puñado de "grandes" potencias y empresas transnacionales, convierte cada vez más el mundo "moderno" en un parásito que se nutre sobre el cuerpo de millones de seres humanos.
El socialistas arrepentidos y quienes se oponen a que la sociedad venezolana avance mediante su transformación, mediante un acto político trascendente como es la Constituyente convocada por el Presidente Obrero Maduro, no ven que la "resistencia" a la acción depredadora del Imperialismo sobre las materias primas y el petróleo, sólo puede oponerla el pueblo y la clase obrera revolucionaria, y sólo en forma de revolución social, revolución bolivariana ampliada y revolución constituyente.
Es la "resistencia" contra la manipulación imperialista y sus transnacionales a la producción del petróleo, su intento de controlar las grandes reservas de petróleo en Venezuela, y apoderarse de nuestras riquezas. Esta "resistencia" del pueblo revolucionario es para evitar que el modelo rentista capitalista lleve a nuestra Patria, de la mano de la burguesía parasitaria, a la completa postración ante el poder de las grandes corporaciones energéticas.
La "resistencia" del pueblo bolivariano a través de la Constituyente es para evitar que los oportunistas y la burguesía de la Mesa de la Unidad Democrática, colaboren con la burguesía imperialista y sus transnacionales para formar una Latinoamérica arrodillada a los imperialistas y alimentada sobre los hombros de los pueblos pobres de América, Asia y África.
El pueblo bolivariano con su Constituyente hace "resistencia" a la burguesía y los oportunistas a convertir un puñado de familias ricas, privilegiadas, en parásitos sobre el cuerpo del resto de sociedad trabajadora, a "vivir" de la explotación del pueblo, mediante la represión, la dictadura o el militarismo moderno, provisto de aparatos de exterminio.
El pueblo humilde a través de la revolución Bolivariana y su Constitución chavista del año 1999 ha aprendido a sacudirse el yugo, a luchar hasta derribar a la burguesía, si ésta se opone al avance de las transformaciones estructurales para lograr una sociedad más justa.
La Constituyente popular debe mejorar los mecanismos de la democracia política. En nuestra Patria nada cambia sin pasar por elecciones; ni nada se puede hacer sin la participación del poder originario del pueblo, pero en esta etapa Constituyente el pueblo revolucionario debe derrotar la herencia burguesa de manipular la "opinión pública", mediante la adulación, las mentiras, fraudes y mentiras con ropaje popular, con promesas a diestra y siniestra de toda clase de "reformas y beneficios" para la clase obrera y el pueblo en general, con tal de que renuncien a la lucha revolucionaria por construir una nueva sociedad robinsoniana y solidaria .
La MUD y su sistema de "partidos de derecha", son simplemente negociantes burgueses de primera clase y muy astutos, plenos de oradores "populares", capaces de pronunciar toda clase de discursos revolucionarios "chavistas", capaces de prometer engañosas reformas"sociales".
La Constituyente no se trata tanto del número de miembros, sino del sentido real de su política, de si esa política representa al poder constituyente originario y sirve a las masas para liberarlas del capitalismo rentista y parasitario.