El Coronel Pedro Carujo apareció, y por medio de Fray Tomás Sánchez Mora ofreció revelar lo que sabía a cambio de que se le respetara la vida. Efectivamente se presentó e hizo una relación de lo que sabía, pero solo mencionó a los comprometidos en el atentado de asesinar al Libertador Simón Bolívar que ya habían muerto. Veamos algunos datos biográficos de Pedro Carujo Hernández. Carujo nace en Barcelona, Venezuela, en 1801 y muere en Valencia, Venezuela, el 31 de enero de 1836, fue periodista y militar. Hijo del canario José Carujo y Juana Hernández, hablaba muy bien el español, también el inglés y el francés. Fue uno de los principales participantes en la conspiración contra el Libertador, el 25 de septiembre asume el principal puesto de mando en la búsqueda y propósito de asesinarlo. Es condenado a muerte, pero el General Urdaneta influye para que no lo ejecuten. Es encarcelado en el Castillo de Bocachica, Cartagena, Colombia, y en marzo de 1829 lo trasladan al Fortín Solano en Puerto Cabello, Venezuela, de donde se fuga siendo rápidamente recapturado, después es deportado a Curazao; en los primeros días de junio de 1830 es libertados. Carujo ya libre continua de opositor a todo lo que haga el gobierno, sea éste de la corriente política que fuera, es herido en un combate que sostiene en Paso Real, sector cercano a Puerto Cabello, el 24 de diciembre de 1835, muriendo a causas de sus heridas en Valencia el 31 de enero siguiente.
Las restantes penas de muerte adjudicadas a los conspiradores fueron conmutadas por prisión, destierros y servicio en el ejército como simples soldados. Florentino González recibió 10 años de cárcel en celda solitaria y fue remitido a las bóvedas de Bocachica en Cartagena, donde llegó el 1º de diciembre de 1828. Diego Fernando Gómez, "Por cuanto no resulta nada contra el doctor Diego Fernando Gómez, se le confina a San Andrés de Turbaco" El Capitán Rafael Mendoza fue desplazado a Cartagena al igual que Mariano Escovar y Juan Nepomuceno Azuero. Mientras que el Coronel Pedro Carujo, el Teniente Coronel Pablo Durán y Ezequiel Rojas son expulsados del país. Los capitanes Emigdio Briceño y Acevedo y Juan Miguel Acevedo fueron enviados a Venezuela. Eleuterio Rojas, Benito Santamaría y otros fueron expulsados a Jamaica. Arganil fue enviado a Puerto Cabello. También fueron proscritos, los abogados Vicente Azuero y Francisco Soto, el General Francisco Esteban Gómez y el patriarca Martín Tovar. Vargas Tejada no pudo ser procesado porque se ahogó en un río en su fuga al Casanare, llanos de Colombia. La propia Manuela Sáenz abogó ante Bolívar por Florentino González, porque le agradecía que hubiera impedido que la golpearan aquella noche durante el atentado.
Muchos años después, el 10 de agosto de 1850, desde Paita, Perú, Manuela Sáenz reconstruye los hechos en carta dirigida al general Daniel Florencio O’Leary, quien escribía las memorias de la independencia. Dijo que Bolívar esa noche la hizo llamar que fuera al Palacio, pero ella le mandó a decir que estaba con dolor en la cara y cuello. Bolívar insistió y le observó que su enfermedad era menos grave que la suya. Manuelita, después de hacer esperar un rato prolongado al mensajero, se va en su compañía al Palacio de Gobierno. "Serían las 12 de la noche cuando latieron los perros y se oyó algún ruido extraño que debe haber sido al chocar los conspiradores con los centinelas, no se oyó disparo alguno por cuanto solo se usó armas blancas para evitar ruido que alertara a los inquilinos y a los vecinos del Palacio. Desperté al Libertador y lo primero que hizo fue tomar su espada y una pistola y tratar de abrir la puerta, lo contuve e hice vestir. Me dijo: "Vaya, pues, ya estoy vestido ¿y ahora qué hacemos? ¿Hacernos fuertes?" Volvió a querer abrir la puerta y lo detuve, entonces se me ocurrió lo que le había oído al mismo General Bolívar un día. "¿Usted no dijo a Pepe París que esa ventana era muy buena para un lance de estos?"
