Domingo Díaz Rangel es muy acertado en su artículo del la pasada edición de Últimas Noticias donde hizo un análisis muy objetivo con respecto a los resultados electorales que tanto Chávez como la Oposición han obtenido en todos los procesos electorales desde 1999. Sus estimaciones no varían mucho con el voto duro del chavismo y piensa que no variaran mucho de un 60% a favor del proceso revolucionario al de 40% de sus adversarios, tomando en cuenta de los índices de abstención pueden ser una vez elevados ante la desmotivación de los sectores que se oponen a Chávez quienes no ven en su liderazgo seriedad, consolidación de un proyecto país alternativo y peor aún las mismas caras comprometidas con el desastre en que han sucumbido en todos estos años.
Ese es el problema de la oposición y no podemos, nosotros, los que sí estamos ganados y participando en este hermoso proceso de cambios no podemos estar distraídos ante los desajustes que los dividen y los empuja al escarnio público. Lo que sí es muy importante pensar y sobre todo determinarse en salir a votar el 3D. no podemos jugar a la desmotivación triunfalista, que pensando en que vamos a ganar nos quedemos confiados y dejemos que los sectores de la Derecha saquen sus cartas bajo la manga y hagan de ese histórico día una nueva trinchera para la deslegitimación que conlleve un golpe de estado encubierto.
Llama poderosamente la atención lo sucedido con la embajada imperialista y el equipaje de contrabando que ocultan o ya han distribuido en los oscuros rincones de la conspiración. Esa gente está enfocada en que Chávez no continué en el poder y a sabiendas que por la vía democrática no pueden estén planificando algo terrorífico que no les pudo funcionar en las elecciones parlamentarias anteriores.
El pueblo más que salir a votar por la reelección de nuestro comandante debe estar ese día y posterior al mismo movilizado. Nuestras calles, avenidas, barrios, parroquias, plazas debe estar desbordad celebrando pero muy atento ante cualquier cosa que esa alocada oposición planee hacer. Los días de las elecciones parlamentarias la ultraderecha tenía su maléfico golpe con sangre preparado, aunque pienso que aquella movilización del pueblo frente al CNE causó efecto en ello que les hizo retroceder, especialmente a los cuerpos de inteligencia del estado que ya estaban sobre aviso.
Si llevamos la cuenta de las cosas que vienen sucediendo tomando como punto de partida la campaña sesacionista echada a correr en el Zulia, tenemos que estar muy vigilante porque octubre y noviembre serán muy determinantes para que desesperadamente quieran lograr los objetivos que la Casa Blanca les han marcado en su agenda imperialista.
Salir a votar no importando si logramos los 10 millones de votos; el voto duro de nuestro proceso esta por el orden de los 6 millones, alcanzar los 8 millones es un gran logro, ahora llegar a los 10 millones un tremendo sobresalto al imperio porque se confirmará al mundo entero que la mayoría de esta país quiere SOCIALISMO. Los medios están jugando a la abstención, dos años atacando al CNE y lanzado al ruedo Er Conde y a Rosales solo es el camuflaje impuesto que oculta lo que realmente tienen preparado.
Las autoridades del CNE tienen que dejarse de tantas complacencias y exagerada transparencia porque esos sectores no van a permitir, a medida que se acerque el 3D, hallar la manera de echar a perder todo, cuestionar todo un proceso electoral fidedigno y gritarán a los cuatro vientos FRAUDE, o lo peor levantar a la gente con las intenciones más desestabilizadoras.
Determinarse a votar debe obedecer a la lucha más limpia, democrática y arrazante que todos debemos alcanzar el 3D. No podemos quedarnos en el triunfalismo; este proceso es de todos y lo que aquí nos estamos jugando es un sistema socialista contra el viejo sistema capitalista que se resiste morir.
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