Los periodistas honestos, los que interpretan la vida de todos los días, esas mujeres y hombres que viven apasionadamente el acontecer de la sociedad, que aman las buenas historias, los desenlaces verídicos, que entienden a los menos afortunados y que llevan su sentir a conocimiento de los gobernantes para que ellos los puedan entender y responder, son la noticia y avanzan en el medio de una vorágine aunque siempre dispuestos a velar por la verdad.
Y la verdad deben buscarla en las voces de las mujeres y hombres que representan los más diversos sectores de esta sociedad, quienes llevan sus pensamientos, opiniones y propuestas por senderos de respeto, justicia, educación, salud, producción, crecimiento, diversificación y, mucho más.
Allí, en esa Asamblea Nacional Constituyente estarán los periodistas. Unos adentro de ese claustro y otros desde afuera, los primeros en una lucha por dejar en la Constitución principios y normas que impidan el abuso mediático que sueña con arrasar a los habitantes del país y, desde afuera, otros estarán llevando a los venezolanos y al mundo entero la pasión y la verdad de un país que hoy, más que nunca, es protagonista de su propia historia.
El pueblo votará por elegir a sus representantes en la Asamblea Constituyente y como nunca esta asamblea hará historia, porque por primera vez en este planeta los campesinos, pescadores, los jóvenes, las mujeres y las personas con discapacidad expresarán su sentir sobre la vida para que quede registrado en el máximo documento que rige a esta nación.
Y los periodistas con su inmensa pasión volcarán su aprendizaje ético, dejarán por momentos su rol de hijos, hermanos, esposos y padres para llevar a sus corazones y mentes a todo ese vivir de la ciudadanía venezolana y volcarlos en cuartillas o páginas, ahora en computación, para que se conviertan en el cuerpo de diarios, semanarios, páginas web y blogs.
Y las ciudadanas y ciudadanos estarán con ellos, porque los periodistas honestos y éticos, siempre les estarán llevando la real verdad de los acontecimientos que funcionan en la vida del país y, a decir verdad, siempre serán intransigentes frente a la mentira y la manipulación, como hoy lo es la Plataforma de Periodistas y Comunicadores de Venezuela, PPCV.