NECESITAMOS, ¡URGENTEMENTE!, LA TRANSFORMACION INTEGRAL DEL ESTADO VENEZOLANO, PARA SALIR DE LA PROFUNDA CRISIS QUE PADECEMOS Y SALVAR NUESTRA MATRIA.
Resulta sumamente preocupante y triste ver, sentir y padecer como algunos partidocratas gobierneros convertidos en eternizadas cúpulas hegemónicas de sectarios, nepoticos, comerciantes de la politiquería, demagogos, embaucadores de oficio, manipuladores del Pueblo y peones del eurocentrismo y sus propuestas antropocéntricas, exógenas y totalitarias, por un lado, y por el otro, los partidocratas opositores, oligarcas y apátridas, estos tipejos que vienen de lo más reaccionario del mundo de tradición, familia y propiedad, de lo peor del eurocentrismo, del oportunismo más grosero, de una oposición que no tiene raigambre venezolana, de una derecha cipaya y mercenaria que intenta desestabilizar el imaginario de nuestra identidad integral mestiza y el legado de nuestro Proceso Socio-Histórico, banalizando lo que a través de los tiempos ha representado para nuestro Pueblo su espiritualidad, dignidad, orgullo y amor por el terruño que le vio nacer y que le ha cobijado a través de los años, y quienes junto a los ya aludidos gobierneros han promovido la confrontación, la muerte, la destrucción, y el odio entre venezolanos, empleando todos los elementos para la intimidación y dominación del pueblo, con el firme y único propósito de MANTENERSE O APODERARSE DEL GOBIERNO, según cada caso, en nombre de la defensa de los intereses colectivos de los venezolanos, para usufructuar los bienes nacionales en beneficio personal y de los integrantes de las cúpulas que hegemónicamente ellos integran, conduciéndonos al precipicio, al borde del cual nos encontramos y al borde también, de una guerra fratricida, donde los gobierneros manifiestan que: "Si se pierde la revolución, la defenderemos con las armas; lo que no se pudo con los votos, lo haremos con las armas"; mientras que el bando, o mejor dicho, la banda de la oposición manifiesta que: "Frente al golpe de Estado y la dictadura mafiosa, no vamos a cambiar la Constitución, vamos a cambiar a Maduro", y para tales fines desarrollan un esquema de guerra y violencia entre venezolanos, logrando que el caos reine en las calles venezolanas y la muerte se adueñe del pueblo, tal y como lo han estado ejecutando. Vemos, sin equivocación, como a ambos bandos o a ambas bandas nada les importa la opinión mayoritaria de los venezolanos ni su derecho a expresar libremente aquello que desean para su futuro y para el futuro de nuestro País, puesto que para ellos lo que está en disputa, es la apropiación del gobierno y del tesoro nacional a como dé lugar, aun a expensas de la vida de nuestros compatriotas y la existencia de nuestra Matria. Ante la manifestación pública del Jefe del Estado Venezolano de que: "Lo que no se pudo con votos, lo haríamos con las armas" y ante los hechos de guerra, muerte y destrucción permanente que la oposición ha practicado en las calles de pueblos y ciudades del País, podemos fácilmente inferir que a estos dos polos o extremos partidocraticos, ante la imposibilidad de mantenerse en el poder con los votos, sólo les queda la inconstituyentionalidad, la inconstitucionalidad, la represión, el chantaje, la amenaza y la guerra como única forma para intentar imponernos su voluntad totalitaria ante la voluntad patriótica y democrática de quienes nos consideramos hijos de Bolívar. Compartimos lo expresado por Javier Vivas Santana, en el sentido de que tenemos dos minorías extremas queriendo imponer su voluntad a la gran mayoría de los venezolanos por la fuerza, y lo hacen a espalda del pueblo. Y si no ganan por votos lo van a hacer por la violencia y por las armas, es decir, que si pierden una justa elección, van a tomar las armas. Estamos frente a acciones de barbarie, y esto reduce la historia hasta una sola circunstancia, en una sola acción, en un mandamiento que sólo tiene como fin la aplicación de la voluntad de alguien o de un grupo, aunque por las razones de la propia historia, ese grupo fuera minoría en la totalidad de voluntades que conforman la praxis política y social ante un hecho determinado. Lo cierto es, que los venezolanos estamos padeciendo una gran confusión y entrampamiento sembrados por la nefasta PARTIDOCRACIA, que impiden el tránsito hacia la autorrealización, el Buen Vivir y el Bien Común de nuestro Pueblo y tal como acertadamente lo plantea el compatriota Enrique Contreras Ramírez: "Atreverse a decir, que con la MUD o el chavismo no hay futuro en Venezuela es una herejía, entendida esta como una posición contraria a los principios y las reglas establecidas y aceptadas por el modelo de dominación imperante, ante una población desinformada, dividida y manipulada que la conducen a cuadrarse o bien con el chavismo o con la MUD. El debate político entre ambos factores es muy pobre, decadente, descalificador, ofensivo y falaz, donde no se plantea un proyecto de país, un plan para el desarrollo, donde no hay objetivos, propósitos y fines que realmente puedan reivindicar a los pobres del campo y la ciudad, para hacer de ésta nación, un país que le de calidad de vida a su población en igualdad de condiciones. Tenemos un país, donde no debería existir la pobreza, donde la educación, la salud, el empleo y la vivienda no le faltarían a ningún venezolano, porque tenemos los recursos de sobra, para emprender eso que aspiraba Bolívar donde cualquier gobierno que naciera realmente de la voluntad popular, sin la necesidad de copiar modelos exógenos (SOCIALISMOS O CAPITALISMOS) y fuera de la influencia de la perversidad de los partidos políticos y el propio eurocentrismo, podría garantizar "la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de bienestar social y la mayor suma de estabilidad política". Ante esta realidad, que muchos analistas políticos reconocen y que cada quien describe a su manera, se nos presenta una gran encrucijada que ha de definir el rumbo que ha de tomar el país en los próximos años. O dejamos que los modelos de dominación, conocidos hasta ahora, sigan convirtiendo a nuestros pueblos en desiertos de hambre y miseria o le cambiamos el rumbo al país a través de una Constituyente Originaria, donde queden atrás los viejos esquemas jurídicos, políticos y económicos, para darle cabida a un nuevo poder, el PODER POPULAR, construido desde la misma base de las comunidades con las vocerías de los Consejos, entre otros: comunales, campesinos, obreros y de estudiantes, donde se abra la posibilidad de una nueva concepción de nación, donde la horizontalidad del nuevo poder elimine las figuras personalizadas e individuales de alcaldes, gobernadores y presidentes, para darle paso a la administración colectiva de la hacienda pública, los bienes nacionales y las funciones administrativas, mediante Juntas de Servicios Públicos y sus correspondientes Consejos Administrativos, donde los partidos políticos desaparezcan de la función de gobierno para que el pueblo asuma su verdadera responsabilidad participativa y protagónica y no de que se le ponga a votar por imposiciones partidistas. Necesitamos un verdadero Proceso Constituyente convocado por EL PUEBLO para redactar una nueva Constitución, crear un nuevo ordenamiento jurídico y transformar integralmente el Estado Venezolano, para lograr entre muchos otros, los objetivos estratégicos siguientes:
1) Rescatar el Proyecto Bolivariano original e histórico sustentado en el Ideario Bolivariano y sus raíces: robinsoniana, bolivariana y zamorana, en nuestra identidad integral mestiza y su correspondiente Cosmovisión, y en las características y realidades de nuestro medio circundante.
2) Construir, desarrollar y consolidar un verdadero Poder Popular independiente y autónomo como sexta y preponderante rama del Poder Publico actual (Legislativo, Electoral, Ejecutivo, Moral y Judicial), construido desde abajo hacia arriba, a cinco niveles: comunitario, comunal, local, regional y nacional
3) Eliminar de la actual practica individualista y personalizada de, entre otros: Alcaldes, Gobernadores y Presidentes, para la toma de decisiones, la dirección y la ejecución de la administración publica, y reemplazarla por entes de actividad colectiva tales como: Las JUNTAS DE SERVICIOS PUBLICOS y sus correspondientes COMITES en todos los cinco niveles: comunitario, comunal, local, regional y nacional.
4) Eliminar de la administración pública la actual concepción personalizada y autoritaria de gobernantes y funcionarios, reemplazándola por el concepto de mayor responsabilidad y compromiso social, tal como lo es: EL SERVIDOR PÚBLICO.