Escribo estas líneas, luego de observar que no hay respuesta política a la situación surgida a raíz del choque con saldo de heridos en las instalaciones del palacio Legislativo el miércoles hace cinco días.

La fecha 5 de julio de 1811, es sagrada para el pueblo venezolano, porque es la fecha oficial de la firma de la Proclama de Independencia, que tuvo como antecedente un debate de un año a raíz de los hechos del 19 de abril de 1810, que dio paso a la elección del primer poder constituyente para definir: seguir como colonia, defendiendo los intereses del rey Fernando VII o neo-colonia negociando nuestra libertad y soberanía, con un gobierno cuasi-republicano impuesto por el ungido rey José Bonaparte, luego de la derrota militar de la dinastía de los borbones españoles a manos del ejército francés liderado por Napoleón Bonaparte. Pero nó, tras breves deliberaciones, se impuso la línea política impulsada por la Sociedad Patriótica, con Miranda y Bolívar al frente: República Soberana y libre de tutelas imperiales.

Los hechos en el palacio Legislativo, los considero extremadamente graves.

El sitio histórico de la conmemoración de esta fecha es precisamente el palacio Legislativo, cuyas instalaciones se encuentran bajo control de la MUD desde el 1 de enero de 2016 y en él, las dos fuerzas antagónicas que se están jugando una cruenta guerra civil entre el Chavismo y la MUD, chocaron a palos y golpes, originando un daño moral al país.

El daño lo recibió gallardamente el presidente Nicolás Maduro, quien dirigiendo una acertada política internacional, sin disparar un tiro, ha logrado contener al imperio norteamericano y sus secuaces europeos, de ellos España y los 16 lacayos latinoamericanos, derrotados en la OEA. No se hizo esperar Mariano Rajoy quien a nombre del fascismo español promovió una condena del parlamento europeo al gobierno venezolano; amen de Almagro, quien levantándose de su sepultura zoombie, convocó de emergencia a la OEA para un nuevo intento de intervenir militarmente con tropas norteamericanas a Venezuela. El hecho movió a la preocupación de nuestros aliados Rusia y China, por lo que significa el asalto a un parlamento, cualquiera sea su signo político. El presidente ordenó investigar los hechos.

Sin duda hubo un acuerdo entre gobierno y oposición para celebrar los actos; el presidente Maduro, comisionó al Vice-presidente Tarek ElAisami, para representarlo en el Acto Solemne del Salón Eliptico donde reposa el Acta de la Proclama de la Independencia de Venezuela. Allí se desenvolvió con toda solemnidad el acto, con un discurso que hará historia, pronunciado por el antropólogo Mario Sanoja Obediente, pero inexplicablemente opacado por el Ministerio de información.

Sanoja resaltó la necesidad de la implantación del estado comunal: la comuna, en sustitución del municipio y las parroquias que es hoy como el más vivo legado político territorial de la Colonia, como unidad política primaria de la organización nacional, como reivindicación histórica del pensamiento revolucionario de Ezequiel Zamora.

Hay que modificar el Art. 173 constitucional, absolutamente inútil, pues las parroquias, como en la Colonia, sólo existen en la mente de la Conferencia Episcopal y sus curas. No existen ni siquiera como centro de información y de propagación de políticas públicas, porque DESAPARECIERON. Por eso la burocracia eclesiástica, al verse desnuda de su poder de coacción a través de los curas párrocos, ordena a algunos de ellos, colocar la bandera de Venezuela al revés en sus homilías y otros a bendecir a las huestes fascistas que matan y destruyen a lo largo y ancho del país.

Todo el poder a las comunas como unidad primaria de la organización nacional!!

Es una tesis revolucionaria que va a avanzar a paso de vencedores!!

Volviendo a los hechos acaecidos en el palacio Legislativo el 5 de Julio de 2017.

Lo que no se entiende, si vamos por un camino de victoria, es el llamado que hizo el Vice-presidente al pueblo de ingresar al Salón Elíptico, a "juramentarse" (SIC) ante el Acta de la Independencia. Era necesaria esa orden?

Sin duda fue una orden infortunada y desatinada, pues aproximó en el peor lugar y en una fecha importante que nos toca a todos, a los dos polos opuestos y si usted los acerca, lo menos que puede esperar es una chispa, como en efecto ocurrió.

9 de julio de 2017